lunes, 30 de noviembre de 2009

THE ROOST

Larry Fessenden es, en un principio, un personaje muy interesante. La aparente perfecta combinación entre "auteur" y cineasta de género (con especial predilección por el fantástico y el terror). ¿En qué se traduce ello?, en un director que hace el tipo de pelis que nos molan, pero desde la independencia y con una individualidad creativa que le da la libertad de rodar lo que quiera, sin depender de las demandas del mercado y poder marcarse detalles más personales, que dan a su cine un toque diferente y, encima, lo aproximan a dos épocas ya pasadas (70 y 80) en las que el género gozaba de mejor salud. Lástima que, por lo demás, lo que hace Fessenden me parece un coñazo (al menos lo que he visto).
Suerte tenemos de Ti West, que no porque si es algo así como el "protegido" de Fessenden, y su versión mejorada, aunque sólo sea porque, por edad (West está a punto de cumplir 30, si no lo ha hecho ya), sus influencias son, simple y llanamente, el cine de terror de los 80. Como ya dije en la reseña de su estupendísima película "The house of the devil", West no se limita a homenajear aquellas pelis al estilo Tarantino/Rodriguez, es decir, metiendo humor y muchas estridencias estéticas para que el público actual no se agobie... Ti West lo recrea de modo honesto y real, respetándolo, aunque ello suponga apostar sin miedo por un tempo pausado cuyo fin es crear una atmósfera, evitar moderneces (eso incluye el abuso de CGI) y permitirse flipadas tan cojonudas como rodar este "The Roost" con una cámara de 16mm puesta en el hombro o inspirarse en el Dogma de Lars Von Trier para su aportación al cine de supervivencia con "Trigger Man". Ello le ha marcado como la peste entre los fans más cerrados del horror, pero se la trae floja, no tiene ningún problema en tildar de experimental a algunas de sus obras y en considerarse a si mismo más como parte de la comunidad de cine independiente que del género específico del horror.
Y es que un tipo que dice algo como esto: "Me gusta la gente prolífica. No quiero hacer una película que cambie el mundo. Prefiero hacer cincuenta que la gente pueda decir, "Bien, algunas de ellas me gustan más que otras. Pero en general están todas bastante bien", eso, para mi, es una carrera de la que estar orgulloso" o esto otro: "Si alguien me dice, "la gente va a odiar la película, tenemos que cambiarla" es como, no, que les jodan. Porque si la cambiamos la gente que la amaría podría odiarla. No puedes ganar y todo es subjetivo", me tiene el corazón robado. Ti West, sin salirse de nuestro género predilecto, es inquieto, no tiene miedo a probar cosas diferentes ni a cambiar, y yo eso lo respeto profundamente.
Centrándonos en "The Roost" (su primer largo, del que había oído hablar no demasiado bien), es interesante señalar que ya nos encontramos algunas de las señas de identidad que tan bien funcionaban en "The house of the devil", aún no del todo maduras, pero efectivas. Un film de horror con la oscuridad como verdadero protagonista. Por eso, como decía arriba, West se vale del formato de los 16mm para dotar a lo rodado de una crudeza y suciedad (ese maravilloso y, a ratos, super-llamativo grano) que nos retrotrae totalmente a parte del horror de décadas pasadas.
Un grupo de chavales tiene un accidente (en plena noche de Halloween) y recalan en una granja, infestada de murciélagos encabritados. Como veis, la historia de base no puede ser más clásica, básica y poco original... pero es lo de menos, lo que la hace distinta y a ratos fascinante es el modo en que está contada y rodada... lo mismo que le ocurría a "Posesión Infernal", ¿no?... peli esta con la que "The Roost" guarda muchos puntos en común, el look, la estupenda banda sonora (a ratos es idéntica!) o momentos tan icónicos como uno de los infectados por el virus de los murciélagos (que se vuelven medio zombie, medio vampiro) asomando por una trampilla para atacar a una chica.
Como en "The house of the devil", West se lo toma con muuuucha calma... lo primero es hablarnos de unos personajes humanos y creíbles, y lo segundo, moldear una atmósfera macabra, en la que imagen y sonido combinados crean momentos francamente inquietantes (sobre todo el sonido, verdadero pilar del miedo en esta peli). El realizador se esfuerza mucho en que su obra dé escalofríos, juega con tiempos muertos, puertas chirriantes, voces en la penumbra... y aunque a veces no lo consigue, otras sí.
Destaca el personaje que interpreta Tom Noonan (quien repetiría con West en "The house of the devil"), un especie de tio Creepy que introduce la historia al estilo de los cutre-shows televisivos dedicados al cine de horror (muy apreciados en los Estados Unidos, y muy bien recreado en "The Roost", con esos decorados y utensilios la mar de artesanos y chapuceros, pero rebosantes de encanto), luego reaparece a la mitad y se despide al final, dejando claro -el personaje y el director- que acabamos de presenciar un efectivo cuento de miedo "old school".
Encima, "The Roost" cuenta con dos desenlaces, y ambos son cojonudos.
No es una peli perfecta, pero está cargada de buenas ideas y de estilo, algo que no podemos decir de la gran mayoría del cine de horror moderno.

viernes, 27 de noviembre de 2009

EL DÍA DE LA GRADUACIÓN

Este clasiquísimo slasher de 1981 tiene muy buena prensa. Está considerado uno de los mejores en su rollo. Y yo no se por qué.
Naturalmente que a mi ¡me encanta!, como fan del slasher no pongo pegas a ninguno producido entre finales de los 70 e inicios de la era "Scream", pero eso no quiere decir que no sepa ver cuando son estúpidos o ridículos, y "El día de la graduación" lo es MUCHO!!!, puede que el que más, mira lo que te digo.
Una chavala que pertenece al equipo de atletismo de la uni, se esfuerza tanto en ganar una carrera que le da un chungo y se muere. Ello desencadenará una serie de crímenes con el resto de atletas como blanco de interés del asesino, que por cierto va disfrazado de practicante de esgrima, un look de lo más anodino para cualquier psycho-killer que se precie. Eso si, creativo lo es un rato... entre esa pelota de rugby con largo punzón adosado... y los pinchos ocultos bajo la colchoneta del sato de pértiga... tenemos un manitas que haría sonrojar al mismísimo McGiver.
Pero vamos, que aunque "El día de la graduación" es perfectamente disfrutable, en realidad se trata de un film rematadamente idiota... caótico... un auténtico carnaval en el que parece que los actores improvisan continuamente (a lo que ayudan varias secuencias de personajes hablando todos al mismo tiempo pisándose unos a otros), las situaciones absurdas se suceden sin descanso y el guión está escrito en la parte de atrás de un ticket de metro. En el apartado "chorra" destacan la banda sonora a base de disco-music, la larguísima escena en la que un asesinato se nos va mostrando al son de una canción de rock algo horterilla, tocada por el grupo de rigor (luciendo maquillajes y vestimentas muy new wave) en una improvisada roller-disco y los arrebatos de montaje pre-videoclipero, y semi-vanguardista, de su director, Herb Freed, totalmente excesivos e inadecuados pero que, llegados a los 60 minutos, desaparecen por completo.
En el reparto encontramos algunos rostros conocidillos. Tenemos a Christopher George ("El Exterminador", "Miedo en la ciudad de los muertos vivientes"), Michael Pataki (era el policía en los "Spider-man" televisivos de los 70), la morbosa Linda Shaye ("Los Rompecocos"), Vanna White y Billy Hufsey (ambos en la serie de tv "Fama", dato este que he leído) y la mítica Linnea Quigley que, como no podía ser de otro modo, enseña las tetas (básicamente son las únicas que se ven) La sangre y la truculencia, por otro lado, son muy justitas. Eso si, a lo largo de todo el film hay una extrañísima y continua presencia del color amarillo... que culmina con la imagen de un taxi al final del todo... inquietante.
"El día de la graduación" es lo que yo llamo "basura exquisita".

jueves, 26 de noviembre de 2009

LA HORDE

Y seguimos con cine francés de última hornada. Nuestros vecinos han aprendido bastante mejor que nosotros a copiar a los americanos. Sus pelis, todas, tienen lo mejor de Hollywood pero sin renunciar a ese toque europeo que las distingue, pero no las empalaga. Uno de los aspectos más agradecidos de "La Horde" es que ninguno de sus protagonistas es un guaperillas de revista adolescente, son gente adulta y notablemente hastiada de todo. Añádele al pack suciedad y algo - no mucho- de truculencia.
Unos polis en busca de venganza (es decir, actuando clandestinamente) se cuelan en la guarida de una banda. Las cosas salen mal y en lugar de verdugos pasan a ser víctimas. Justo en ese momento, algo gordo se lía en la ciudad, se oyen explosiones, gritos... y el cadáver de un recién ejecutado cobra vida inesperadamente volviéndose muy agresivo. Dadas las circunstancias, buenos (que no lo son tanto) y malos (que tampoco lo son tanto) unirán fuerzas para escapar del edificio.
"La Horde" arranca como un thriller. Uno tan bien facturado y crudo, que cuando se convierte en peli de terror, te cuesta aceptarlo, y hasta el primer zombie, infectado o lo que coño sea te resulta un poco ridículo. Pero poco a poco vas entrando en el juego. Aunque en general este echa demasiada mano de salidas algo previsibles, logra sorprenderte con puntazos como la zombie humillada por algunos de los supervivientes (un momento realmente intenso), el poli subido al coche masacrando muertos con lo que tiene a mano o el impactante y contundente desenlace (otro toque muy francés).
El gore está presente, pero abusan de chorretones infográficos, lo que es una pena. El personaje pseudo-cómico del vejete barrigón tiene su aquel, aunque en muchas ocasiones apunto está de cargar en exceso.
No es nada del otro Jueves, demasiado "normal", pero aún así funciona como más que correcto entretenimiento. De momento, los Franceses siguen siendo los número dos (los uno son los yankees, por supuesto).

miércoles, 25 de noviembre de 2009

DANCE MOVIE, DESPATARRE EN LA PISTA

Los Spoofs, siguen llegando con mayor o peor fortuna a nuestras pantallas. En este caso la cosa no ha durado más de dos semanas en cartel, y es que en los USA, los Wayans, papás de SACARY MOVIE, tienen mucho éxito, pero en las españas, yo creo que incluso caen gordos. A eso, hay que sumarle, que el género que parodia, el de las películas de bailes, tampoco es que sea santo de la devoción de la platea de por aquí.
Con todo y a sabiendas de lo que me viene, tengo por costumbre el ver cada spoof que nos llega, ya sea de la factoría ZAZ, como de los Friedberg- Setlser, como de los Wayans Brothers, auténticos culpables de que el spoof siga vivo, aunque cedieran el relevo de su saga más famosa a David Zucker.
Mucho ha llovido ya desde que los Wayans perpretaran aquella divertidísima LOS COLEGAS DEL BARRIO, y los wayans se han hecho mayores, y en un afán de pasarse a un humor un poco más acorde con los gustos de los cuarentones, con DANCE MOVIE ( DANCE FLICK en su versión original), lo que pretenden es cederles el testigo a sus hijos para que la saga no pare de hacer el chorras, por eso, los retoños de loa wayans, ayudados por los originales, por supuesto, se hacen cargo de esta película, así, Kennen Ivory, Shawn, Marlon, Craig y Damien Dante Wayans se encargan del guión ( ¡¡cinco tíos para escribir esto!!) mientras que Damien Dante Wayans la dirige y el rol protagonista se lo lleva Damon Wayans Jr. hijo del mas famoso de los Wayans, Damon Wayans. Y cameos del resto de la familia, son incontables.
Pero vamos a la peli : Mala de cojones. Uno de los spoofs mas sosos y aburridos, de los que han venido últimamente, y es que amigos, la cosa está de capa caída. Y el caso, es que los cinco primeros minutos, prometen mucho, con dos bandas de “Street Dance” enfrentándose entre sí, dando vueltas y taladrando el suelo, dando vueltas y saliendo volando, orinando en la cara unos a otros porque lo requiera la coreografía o en un difícil movimiento, ver como un tipo acaba con su propia cabeza dentro de su culo... pero después de este primer baile inicial, la cosa se desmorona y acaba convirtiéndose en una cosa que difícilmente logra sacarnos una sonrisilla, amén de las escenas cómicas para lucimiento de los propios Wayans.
La principal película que se parodia, es un rollete de principios de esta década llamada ESPERA AL ULTIMO BAILE, que ya de por sí era soporífera, la típica película que tienes que soportar, solo porque a tu pareja se le antoja verla, pero caen chistes a costa de STEP UP, I GOT SERVER, FAMA, FLASH DANCE.... y así creo que no se dejan ninguna, salvo quizás, el clásico de clásicos FIEBRE DEL SABADO NOCHE.
En fin, poco más que decir, salvo que probablemente, sea mejor esta reseña que la propia película.

CAMINO DEL SUR

CAMINO DEL SUR, es el típico producto surgido por el caprichito que tenían algunos actores de los setetenta de inflar su ego y controlar un producto poniéndose delante y detrás de las cámaras y en este caso, a Jack Nicholson le apetecía un montón hacer esto.
Yo nunca vi esta película, no me pregunten por qué, pero el anoche la dieron en un canal local y me senté a verla de principio a fin.
Cuentan los libros (que suelo leer) que si en el rodaje de CAMINO DEL SUR, predominó algo, fue la cocaína.
Jack Nicholson, está colocado prácticamente en la totalidad del metraje, así como un secundario de lujo, del que al final no quedan más que un par de frases en la película ( su papel fue recortado al máximo) que es John Belushi, y ver en pantalla un Belushi vestido de Mexicano y no verle en su salsa es un absoluto crimen.
También se cuenta, que las neuras, peleas y locuras entre Belushi y Nicholson, fueron apoteósicas, y tras ver la película, llego a la conclusión de que es mucho más interesante todo lo que rodea a la película, que el resultado final de esta:
Un ladron de caballos, es juzgado y condenado a la horca. Una nueva ley dice que solo se puede salvar si algunas de las mujeres presentes en la ejecución se quiere casar con el. Una mujer decide salvarle, con la idea de que le ayude a excavar en unas minas en las que cree que hay oro, así que entre unas cosas y otras, acaban enamorándose.
Una comedieta del Oeste, floja, floja, floja.
Jack Nicholson, tiende a sobreactuar siempre, pero es que aquí, ayudado por las ingentes dosis de cocaina que se metía para el cuerpo, directamente parece que se está tomando su papel a coña, y que está haciendo el gilipollas. No la salva ni Christopher Lloyd, que suele darle más calidad de lo normal a cada película en la que aparece.
En el papel de la chica Mary Steenburgen, que como curiosidad, tan solo decir, que años más tarde coincidiría con Lloyd en otra comedia del Oeste, en este caso gran comedia del oeste, como es REGRESO AL FUTURO III.

RESEÑAS HUMANISTAS (HUMAINS + THE HUMAN CENTIPEDE)

Ayer me zampé dos películas y casualmente en ambas aparece la palabra "humano". Ese es el motivo -ya ven con lo poco que uno se conforma- que las haya unido en una misma reseña.
De todo el pack de terror francés que nos ha estado llegando desde el desvirgue con "Alta Tensión", "Humains" es el film que más poca polvareda ha levantado, y probablemente ello se deba a que no estamos ante un producto de horror, más bien es una historia de aventuras con unas escuetas dósis de violencia... como mucho, podríamos encuadrarlo dentro del "survival", pero aún así nos quedaríamos cortos.
Una panda (formada por antropólogos y una familia de turistas) sufren un accidente en pleno monte (por cierto, muy mal facturado, tanto por la calidad de sus efectos infográficos como por la improbabilidad de que, tras esa castaña, sobreviva nadie). Desvalidos y perdidos, serán acosados por un grupo de neandertales que ha sobrevivido hasta nuestros días (algo no tan raro viendo lo que rula por ahí) obsesionado con lo mismo que al 99% del ser humano actual, mojar el churro (aunque en su caso sea con fines reproductivos). "Humains" es excesivamente reposada, carece de elementos propiamente terroríficos o truculentos, los cavernícolas no convencen demasiado y el arrebato final en el que todos se matan y rematan tampoco es para echar cohetes. Un film fallido con dirección de Jacques-Olivier Molon y Pierre-Olivier Thevenin (más habituados a cuestiones maquillantes, puedes ver sus nombres en los créditos de algunas recientes producciones gabachas de corte fantástico) y con Dominique Pinon en un rol destacado.
La que hace dos se titula "The human centipede", es posible que hayas oído hablar de ella, pues por su indiscutible condición de ultra-bizarrada está en boca de todo el fandom. Un científico tarumba genialmente interpretado por Dieter Laser (de verdad que resulta inquietante con esa faz de chalao que gasta) está obsesionado con un sueño, crear un cien pies humano a base de unir ano con boca entre varios "voluntarios". Obviamente, encontrar estos no resulta fácil, así que se ve obligado a secuestrarlos.
Dicho eso, ¿se puede añadir algo más?... el film de Tom Six busca el shock en el espectador, pero lo hace sin estridencias, no hay mucho mucho gore en esta peli, y tampoco nada especialmente gráfico, el director prefiere currarse una atmósfera fría y, sobre todo, altamente incómoda totalmente apoyada en el personaje del científico (volcado en su creación y sin ataques de remordimientos ni nada parecido) y el estéril caserón que habita, en el que realiza sus experimentos. La peli no se limita únicamente a contarnos el proceso de creación del "bicho" (a base de unir dos niñas monas y un japonés!), eso es el primer acto (muy bueno). En el segundo, nos habla un poco de la "relación" entre este y su creador, material que da pie a algunas notables humillaciones, pero que es el más flojito por lo mucho que desciende el ritmo y el interés una vez asumido el efecto sorpresa. La peli se recupera mucho en su tercera parte, con la intervención de un par de policías.
No es redonda, pero por su condición de bizarra, original (al menos en su planteamiento base) e inquietante, bien merece un vistazo.

lunes, 23 de noviembre de 2009

DOBLE MORTAL

Con el Boom que vivió Jet Li a medidos de la década que se nos termina, llego a nuestro país, un buen numero de sus películas chinas. Aquí nos llegaban, como paso con las de Jackie Chan, los montajes americanos, esto se traduce en nuevo montaje donde metían tijera hasta que la película duraba 90 minutos, y una horrorosa banda sonora rapera que ni va ni viene con la acción de la pantalla. Muchos ñordos de este tipo me trague con Jackie Chan, así que Jet Li no iba a ser menos.

Doble Mortal, la película que nos ocupa, parodia a Jackie Chan y lo humilla haciéndolo parecer un chulo piscinas con los humos muy subidos. Jet Li interpreta a Kit, el doble de acción y guardaespaldas de Franky (en alusión a Jackie) un actor de accion muy de moda por hacer sus secuencias de acción, sus asociaciones benéficas y su forma de ser, extrovertido, fanfarron, bocazas.... Kit antes era policía, pero al perder a su mujer e hijo en un bomba colocada por su archienemigo El Doctor, decidió dejar el cuerpo y ahora se gana el arroz haciendo las escenas peligrosas de Franky, y de paso sacándole de los embrollos en los que le mete su bocaza.
En una fiesta donde Franky presenta su nueva película, El Doctor secuestra el edificio en plan La Jungla de Cristal y ya tenemos el lío montado. Al enterarse Kit que El Doctor esta detrás de todo, no dudara ni un momento en entrar en el edificio y acabar con su enemigo, aunque para ello tengan que morir unos cuantos inocentes. Y vaya si mueren, no va el tio y decide meterse con un helicóptero de la policía en el edificio. Vale que solo quería subir a la azotea, pero al final se estrella y el helicóptero arrasa matando a varios de los invitados, pero vamos, no es ningún drama, porque al instante se olvidan de ello.

Las escenas de acción son buenas, y menos mal porque es en lo que se sustentan estas películas, pero la actuación de Li, es bastante sosa. De acuerdo que nunca ha sido un gran actor, pero en esta especialmente, esta soso y desganado. Le acompaña Jacky Cheung haciendo de Franky Lone, y hay que reconocerle a Cheung que se mete en el papel y consigue que no te caiga nada bien su personaje. Resumiendo, que nos la quisieron colar con esta película, haciéndola ver que era del 2001 (cuando realmente es de 1995) con el nuevo remontaje y banda sonora, incluso cambiando un dialogo donde se dice: "Estos nunchakus los compre de tu pagina (web)" Cuando realmente dice algo así: "Estos nunchakus los compre de tu catalogo (de venta por correo)"
Para ver y olvidar.

viernes, 20 de noviembre de 2009

THE HOUSE OF THE DEVIL / LA CASA DEL DIABLO

Compañeros, hoy arranco con disculpas... sinceras disculpas a aquellos amigos que me recomendaban "The house of the devil"... disculpas a su director, Ti West.... disculpas a todos ellos por negarme a creer que tras un trailer tan soso y una estrategia aparentemente -solo aparentemente- tan cansina como el homenaje al cine de los 70 (y un poco los 80), podía esconderse una buena película. ¿Buena?... no.... ¿muy buena?... tampoco... yo diría que excelente, y uno de los mejores films que he visto en este último año.
Sí, "The house of the devil" es un tributo a esas décadas que decía... por su maravilloso póster, su título, su trama (el satanismo era algo muy de moda en los 70), sus créditos, su música, su ambientación, su atrezzo, su tempo... TODO!!... la gran diferencia entre, por ejemplo, Ti West y "Grindhouse" es que el primero no necesita recargadas parafernalias ni efectos digitales para lograrlo... West consigue su propósito de modo honesto, recreando aquel cine desde el corazón, sin reírse de el, sin verlo como "algo raro y nostálgico"... simplemente adopta sus señas de identidad del modo más natural. ¿El truco?, desprender de estridencias narrativas y estéticas a su película, dejarse de enrevesadas monsergas, giros retorcidos o efectos llamativos y limitarse a contar una historia del modo más simple, sencillo, básico y directo del mundo... sin importarle una mierda que el público impaciente se canse, ni si su modo reposado de rodar (olvídense de la estética video-clipera o, por supuesto, de efectos digitales) está pasado de moda. Ti West no pretende quedarse con nadie, ni ir de listo, ni aprovecharse de modas... lo suyo es genuino.
Una chica es requerida por una extraña familia para que haga de canguro de una misteriosa anciana. Sobra decir que las intenciones de estos poco tienen de normales, algo que la moza irá descubriendo poco a poco y a lo largo de la noche, para su mayor horror.
"The house of the devil" hace gala de todas las virtudes del buen terror. La historia se desarrolla en una sola noche. Los personajes, los justos. Todo en ella es muy contenido, muy sobrio y ni sobra ni falta nada. Es regocijante el extenso tramo de metraje dedicado a contarnos lo mucho que se aburre la canguro, y las tonterías que hace para evitarlo. Y lo cojonudo es que, a diferencia de ella, nosotros no perdemos interés ni bostezamos, todo lo contrario, esa tranquilidad nada natural, ese suspense, resulta altamente inquietante y no apartamos los ojos de la pantalla. Eso es saber llevar el tempo con maestría.
Luego, los hechos terroríficos comienzan a sucederse, y lo hacen sin más complicaciones, ni explicaciones innecesarias, sin perder el tiempo, yendo al grano porque tampoco hace falta más. Lo dicho, en su justa medida. Tan justa, y tan perfecta, como el desenlace.
A Ti West (director, guionista y montador. Responsable también de "Cabin Fever 2"), le acompañan el "horror auteur" Larry Fessenden en tareas de producción y un reparto muy "cult", Tom Noonan, Mary Woronov o Dee Wallace, con la guapísima Jocelin Donahue protagonizando el lío.
"The House of the devil" es un auténtico regalo para los fans del horror... una vuelta real (y leal) a un modo de asustarnos que se ha perdido, con sus dosis de gore pero sin excesos, integrado en la trama y necesario, una auténtica joya que desde aquí recomiendo de todo corazón.

jueves, 19 de noviembre de 2009

MAS ALLÁ DEL TERROR

Tomás Aznar, responsable de -entre otras- "Plabyboy en paro" (con Andrés Pajares), es el director y co-guionista de esta oscurísima e ignota producción del año 80, casi más conocida por su espectacular y llamativo cartel que por la peli misma.
Un grupo de quinquis la mar de malos se cargan a la peña de un restaurante y en su huída, acompañados de unos rehenes, recalan en una casa donde se cepillarán a sus tres habitantes, un perro, un niño y una anciana. Esta última, en su agonía, les mandará una maldición. La pandilla aterriza en una iglesia abandonada en cuyas catacumbas se supone hay un tesoro. Poco a poco irán pasando cosas de lo más extrañas... y mortales.
Generalmente el terror español de ésa época es bastante chapas, anodino e insaboro. Pero "Mas allá del terror" tiene "algo" que la salva de la quema. Es tan oscura, cutre y almidonada como muchas de sus iguales, pero está contada con "brío" -para lo que era habitual- y a lo largo de la proyección te regalan algunas ideas/imágenes que, por delirantes, sorprenden y molan, como por ejemplo el quillo masturbándose mientras suelta una especie de plegaria blasfema... la aparición de un reducido pero notorio grupo de zombies... o el toque gore final, gracioso, contundente y, por su condición de hijo único, efectivo.
Lo dicho, una peliculita de lo más exótica y curiosa recomendada para aquellos que echan de menos un cine de terror español más genuino y honesto que el actual.

martes, 17 de noviembre de 2009

ROLAND EMMERICH VUELVE A FOLLARSE (POR EL CULO) A LOS CRÍTICOS!!

El Sr.Roland Emmerich hace cine por dos motivos. Uno, dar dinero. Dos, ser vapuleado sin compasión por crítica y parte del público. Como Michael Bay, mismamente. Sin embargo, tanto a Emmerich como a Bay les importa tres putos cojones, pues ellos se forran y atraen culos a las butacas. Y bien que hacen.
El cine de catástrofes es como el slasher. Cuando no hay asesinatos, la peli no es interesante, y el nivel de entusiasmo crece cuanto más cruentos y sangrientos son los primeros. En las pelis de destrucción y muerte, lo del medio, la paja, sobra, y mola si los momentos de apocalipsis molan. ¿Cuándo se consigue un buen slasher o una buena peli de catástrofes?, cuando hay muchos crímenes/escenas de destrucción, son atractivas, y el relleno no molesta demasiado. Por eso, "La Quema" es un buen slasher, y por eso "2012" es un buen film catastrófico.
Yo fui a verlo ayer, en una sala repleta de jubilados y un par de críos berreones que, para alegría del que suscribe, se portaron muy bien durante la proyección. Y es que si tengo una máxima, esta consiste en ver las pelis de ese estilo en pantalla grande y con stereo a toda hostia, así su efecto es total. Dura dos horas y media... pero yo las soporté perfectamente y sin aburrirme ni un pelo!.
A ver... no dejo de leer críticas malas hacia "2012"... incluso por parte del fándom, un tipo de público que, creía yo, ve más allá que los putos cegatos de los medios standard. Y me sorprende ver tanta hostilidad. Porque, pregunta: ¡¿QUE COJONES ESPERÁBAIS?!... ¡¡¿¿QUE??!!... estamos ante una macro-producción de Hollywood pensada para atraer masas al cine y dirigida por el mismo tio de "Godzilla", "Independence Day" o "El día del mañana" (sí, sí... ese tan malo, pero del que habéis visto casi todo)... yo no esperaba nada más que espectáculo, un puro espectáculo visual, barroco, flipante... y clichés... y personajes planos y estereotipados (joder, como en el slasher!! y de eso nadie se queja!!!!!, aprended de una puta vez que en el cine de catástrofes el prota, el de verdad, es la puta catástrofe en si misma, ¡nunca los actores!) y resoluciones gilipollas, y mensaje humanista y ecologista de McDonalds... y etc, etc, etc... todo lo típico, normal, obvio y lógico de un producto pensado para contentar A TODO EL MUNDO. ESTO es cine... en esto consiste para mi ir al cine, ¡en puro espectáculo tonto!, y "2012" chorrea eso por todos sus poros. Píllate unas palomitas, siéntate en la butaca y déjate llevar, pásalo bien, descerebrate, disfruta, sé un niño, el mismo que antes no ponía tantas pegas a lo que Spielberg producía en los 80!!!!!, y deja ya de quejarte y lloriquear, cojones!, que solo es una puñetera peli, jodido entretenimiento!.
Hay que decir que, por una vez en esta clase de pelis, Emmerich logra lo imposible, repartir las escenas de catástrofe a lo largo del metraje para que no las echemos demasiado de menos. Hay un cacho de unos 15 minutos que es brutal en el que la cosa va así: Escena destrucción de 2 min, escena diálogos de 1 min, escena destrucción de 2 min, escena diálogos de 1 min. Es maravilloso!!!. Y todo el film se basa en el desarrollo del fin del mundo... el aftermath solo lo presenciamos a 5 minutos de los créditos finales, las 2 horas y pico previas retratan el apocalipsis en perfecto orden. Vamos, que los personajes se pasan toda la peli de culo y estresados.
Más. Obviamente, los momentos de efectos especiales son ACOJONANTES, BRILLANTES... te quedas con la puta boca abierta!!!!... increíbles... ¡¿logrará Hollywood superarse ante el trabajo de Emmerich?!, no solo por realismo y enfermizo detallismo sino por cantidad. Solo he echado algo de menos: Un maremoto arrasando una gran urbe. "2012" está más pensada para ponérsela dura a los fans de los terremotos y los volcanes.
Los momentos de humor son un poco cantones, es lo que menos me ha gustado... incluso los meten en instantes de puro drama e incordian un poco... pero joder, va en el pack y eso mola... además, en "Transformers" abusaban más en ese aspecto.
AH! y como en "Deep Impact", aquí también tenemos un presidente negro... ¡¡¿quién se reirá ahora LISTILLOS?!.
"2012" es pura diversión descerebrada, una peli consecuente consigo misma... no engaña a nadie y da lo que promete. Encima está funcionando en taquilla. Emmerich lo ha vuelto a hacer, se ha follado a fondo a los putos críticos imbéciles.
¡Bien por ti, cabrón!.

lunes, 16 de noviembre de 2009

MUERTE CHUNCHURRIA

Inevitable, el querer visionar este mediometraje tras ver el título, el cartel y la nacionalidad del mismo.
Niños pijos colombianos (intuyo), con acceso a una mini DD, una computadora y un buen montón de programas para editar (como vemos en los créditos finales, e intuyo también que surgidos de alguna escuela de cine), se apuntan a la peste zombi que asola el globo terráqueo, con un discurso tan simplón, como el que podríamos apreciar en cualquier producto de semejante índole perpretado en nuestras tierras. Un rollo.
Unos chavales, se fuman la marihuana que hay plantada en el cementerio. Un extraño ser les advierte de que han despertado la ira de los muertos, así que unos cuantos zombies, aparecerán con el fin de contagiar y papearse el mayor número de “parseros” posible.
Lejos del tercermundismo imperante en las producciones peruanas, y que tanto nos gusta a los integrantes de AVT, lo que esta gente de Medellín nos ofrece son 25 minutos que para lo que cuenta en 10 lo hubieran despachado a gusto, en los que predominan el montaje videoclipero a mansalva, banda sonora de grupos de rock españoles (Eskorbuto, Ilegales, Manolo Cabezabolo...) que no para de sonar y que hace que no escuchemos los diálogos, el gore típico de todo corto de estas características, escenas de los protagonistas montando en bici, cual “bicivoladores” de tercera y humor chusco que no hace gracia en absoluto.
Y de reírse de la incapacidad, nada de nada. Una mierda.
Dirige un tal Estevan “el bicho” Uribe, que ni siquiera está en IMDB.
No se dejen engañar por el fardón cartel, ni por el chanante título.

UN SAN VALENTIN DE MUERTE

Todos sabemos de sobras que el terror de los 90 apesta profundamente, al menos en términos generales. Y más concretamente el slasher resurgido a raíz de "Scream". LLegados al 2009, uno se puede plantear si, tal vez, el paso de los años habrá dotado de algo de magia o encanto a todas esas mierduscas... ¿la respuesta?, en mi caso es NO, y uno de bieeen grande.
Impulsado precisamente por la curiosidad decidí volver a ver "Un San Valentin de muerte". No es un film estrictamente de los 90 (es del 2001), pero negar su condición de genuina consecuencia de todo aquello sería de palurdos. No recordaba casi nada de ella (algo muy lógico dada la categoría del producto), y lo que de entrada fue un viaje más o menos afectuoso, acabó convertido en un auténtico coñazo padre que me impulsó a darle al avance rápido.
"Un San Valentin de muerte" es tan vacía y tan poco gore como muchos de los slashers primigenios... y sin embargo, me resulta mucho más insoportable. ¿Tan fan soy del material original... o es que aquellas tenían "algo" que en la escuela de los 90, y post-90, no se estilaba?... no sabría decir, pero sí es verdad que la escasa cantidad de crímenes y la muy escasa cantidad de sangre se hacen francamente insoportables en un slasher posterior a "Scream". Tal vez la culpa la tengan sus actores ultra-guapos, su look limpio y ordenado, sus escenarios burgueses, su espíritu de culebrón televisivo... no se, hay algo muerto en esta peli, y en muchas de las de su estilo. La falta de garra es total y absoluta.
La historia es la de siempre... unas chicas todas ellas tremendas comienzan a ser acosadas y asesinadas por una presencia misteriosa (de look bastante guapo, eso si). Sospechan que tal vez se trate de un chavalillo al que humillaron cruelmente en su infancia. Todo culminará en una fiesta de San Valentin.
Claro, en un film como este es muy difícil no encariñarse del asesino, un pobre chaval de buen corazón pero no muy agraciado que fue blanco de bromas mal intencionadas por parte de un grupo de niñatas ricas y estúpidas. Y es que es más fácil detestar a las buenas que a los malos, por muy apetitosas que estén las primeras (destacan Denise Richards y una novatilla Katherine Heigl, perfectamente acoplada a su look de víctima anónima -ya saben, escote generoso y ropa ceñida-).
Dirige el cotarro Jamie Blanks, niño mimado del slasher noventero (y post-noventero) y padre de uno de sus títulos -incomprensiblemente- más populares, "Leyenda Urbana", una auténtica ponzoña con pedigree.
Decían en un libro que la versión estrenada de "Un San Valentin de muerte" era menos gore de lo que su director planeó en el momento, y que la versión "uncut" sería la bomba. No se cual he visto yo... pero vamos, de esos asesinatos poco más líquido rojo se puede extraer, por cómo están planificados y rodados... ¡a mi no me la das con queso, julai!.

jueves, 12 de noviembre de 2009

ZOMBIELAND

Comedia con zombies y uno de los fumadores de marihuana más famosos del mundo, Woody Harrelson. Y ya que nombramos al actor fumeta, por si alguien no se entero, al poco de terminar el rodaje el bueno de Woody tuvo un encontronazo en un aeropuerto con varios periodistas, su excusa, "Creía que eran zombies".

Los zombies están por todos lados, el porcentaje de humanos es muy pequeño, el motivo el mal de las vacas locas, y en concreto una hamburguesa que origino todo el cristo. Con esta situación nos encontramos al empezar el filme, el cual esta narrado en primera persona por Columbus. Nada mas empezar nos cuenta algunas de sus reglas para seguir vivo, véase "Regla numero 1: Cardio", los gordos fueron los primeros en caer, corrían poco. "Regla 2: Doble disparo", no es malgastar balas, confirma que ese zombie esta bien muerto. "Regla 17: No seas un héroe", no hay nadie para agradecertelo. "Regla 31: Revisa el asiento trasero", no sabes que o quien puede estar ahí. Estas son algunas pocas de las reglas, aunque tampoco comenta muchas mas, y sin bien hacen graciosa la película no son suficientes para llevar la comedia a altas cotas, así que ahí entra Tallahassee (Woddy Harrelson). Columbus sobrevive a duras penas, pero sobrevive. Un día en una autopista llena de coches siniestrados, aparece Talahassee y le recoge. Juntos inician un camino, Columbus quiere llegar a Ohio, donde esta su familia, con la que no tenia mucha relación, y Talahassee, solo quiere ir matando zombies, y de paso encontrar los pastelillos Twinkies, sus preferidos. Al entrar en un supermercado son engañados por dos hermanas que les roban las armas y el coche. A partir de ahí, sera un "tour de force" para conseguir recuperar su coche, y una vez hecho, los cuatro deciden ir hasta un parque de atracciones donde creen no hay zombies, y aunque los haya les da igual, pueden ir a donde quieran y a ningún sitio en particular, ya que todo esta poblado de no-muertos.

La película es bastante entretenida, pero llegado un momento se deshincha un poco, para volver a coger fuerza en la parte final. Hay mutilaciones, golpes y disparos, pero no estamos ante un espectáculo gore como puede ocurrir en momentos de El Amanecer de los muertos, es mas se echan de menos mas ataques zombies y menos paliqueo de mira lo triste que es todo, o no me gustan los bollos con cobertura de coco. Como momento bestia (pero tampoco es un exceso), tenemos el primer ataque que sufrió Columbus en su casa, cuando la vecinita buenorra le pide entrar en casa y resulta que esta infectada.

Una comedia entretenida, con zombies y un cameo de Bill Murray que esta cojonudo, pero se hace un poco ridículo, ya que ves el desenlace de su personaje nada mas verle aparecer, y eso que sale unos 5 minutos en pantalla. Lo dicho, le faltan mas zombies (salvo en el final) así que no se que excusa barata fue la que dio Woody Harrelson si el 70% de la peli esta con seres vivos al lado, sera que "la maría" era demasiado fuerte.

DEMENCIAL (UNHINGED)

"Demencial" / "Unhinged" es un oscuro slasher rodado muy a lo independiente por habitantes de Portland, Oregon, a inicios de los 80. Se hizo "famoso" por entrar a formar parte de la lista de pelis prohibidas en las Inglaterras cuando a estos les entró la fiebre censora con respecto al horror, pero como ocurre con muchos films de esa dichosa lista, no es ni tan fuerte ni tan violento como se supone.
Meter a "Unhinged" en el cine de acuchillamientos es quedarse mas bien corto. Es cierto que tiene mucho de ello, pero también bebe bastante de los melodramas de terror gótico con su caserón envuelto en secretos, habitado por señoras estancadas en el pasado, noches repletas de relámpagos, ojos espiando a través de agujeros en la pared, respiraciones inquietantes en plena madrugada... etc. En general, la peli destila una lograda atmósfera que ayuda a que en ocasiones su visionado resulte inquietante.
Tres amigas pillan el coche y se largan a un concierto en plena naturaleza. A medio camino tienen un accidente y son rescatadas por los habitantes de una lóbrega y apartada mansión, gente de lo más extraña y que parece haberse quedado anclada en los años 30 o 40, una mujer mayor en silla de ruedas que odia a los hombres, su fea y reprimida hija y... y... mejor la véis. Ni que decir que las mozas comenzarán a ser asesinadas por una figura misteriosa, aunque si recordamos que son solo tres, y una está destinada a llevarse el rol de "Final girl", ya os podéis imaginar que de asesinatos va escasa la cosa (y sí, son generosos en cuanto a líquido rojo, pero no más cruentos que los de "El Mutilador", por ejemplo).
Vale, reconozco que "Unhinged" a ratos se hace pesadica por su ritmo cruelmente relajado, pero al no ser el típico esquema de los jóvenes idiotas perseguidos por un único psycho-killer y aportar algo más de historia, la espera entre crimen y crimen resulta un poco menos chapa de lo habitual (a ver, el aburrimiento es algo inevitable en todo slasher que se precie, ¡eso lo tenemos todos clarísimo!). A sus méritos hay que añadir un "giro final" bastante majo.
Otro aspecto muy llamativo de esta peli es la banda sonora, de lo más extraña y efectiva. Se hace raro y curioso escuchar un par de temas que también suenan en "Creepshow", lo que incrementa el rumor de que parte de la patitura del afamado film de Romero era música de archivo.
No es ninguna maravilla... pero tiene mucho encanto y, si te va el rollo y tienes paciencia, se puede disfrutar perfectamente.

THE TERMINATORS

En una entrevista reciente a los mandamases de Asylum, estos se quejaban de que en ocasiones se daba demasiada cancha al factor plagio de sus "mockbusters" cuando, en realidad, estos no eran TAN parecidos al producto Hollywoodiano del que intentaban aprovecharse. Bien... algo de cierto hay en eso, ¡¡pero entonces malandrín no les pongas títulos tan evidentes!!. Claro que, sin ellos, Asylum no tendría ni la mitad de gracia.
Pongamos el ejemplo de esta misma peli, "The Terminators". Una vez visionada, puedo afirmar sin dudarlo que, argumentalmente, no se parece tanto a ninguna de las cuatro "Terminators" (ni siquiera a la última, que es la que motivó su parimiento), vamos, he visto productos de Bruno Mattei mucho más próximos a la copia descarada que lo que vemos aquí. Se podría haber titulado "Cyborg 2500", por ejemplo, y sería perfectamente equiparable a "APEX", "R.O.T.O.R" o la versión italiana de "Terminator 2". Pero el énfasis que los Asylianos ponen en sus carteles, eslogans y -repito- títulos "ensombrece" esa característica razonablemente redentoria.
En esta peli, los terminators (llamados TR) han sido creados para ayudar al ser humano. Viven instalados en una base espacial, y todo va bien hasta que sin venir a cuento (y tampoco es algo que se aclare) el ordenador central se rebota y los vuelve malos (supongo que dan por hecho que el espectador pensará "Ah mira, igual que Skynet!", ¿pa qué complicarse la vida explicando algo si ya viene aclarado en el film original?). De esta guisa, bajan a la tierra y comienzan a exterminar a todo el mundo (la pistola que portan es idéntica a la de "Robocop", supongo que la pillarían en una tienda de reproducciones de armas). Un grupo de supervivientes, acompañados de un ex-currelas de la base espacial (que puta casualidad!!) se harán con una nave nodriza y subirán para arreglar el putiferio.
En el reparto destacan Jeremy London (al que vimos nada menos que en "Mallrats") y A.Martinez (uno de esos rostros que has visto de segundón en montones de pelis y telefilms, pero no puedes concretar), seguidos de una ristra de actores terribles, destacando la incapacidad de Dustin Harnish (no suelo fijarme en los actores buenos o malos, pero es que aquí canta demasiado).
Los efectos especiales digitales están un poco, solo un poco, mejor que de costumbre, especialmente los de tipo galáctico. El decorado de las naves también se salva (eso si, mucho humo para tapar defectos según la escuela Corman) y se agradecen gotas de un gore bastante llamativo. Sin embargo, aunque "The Terminators" arranca con cierto gracejo, se va jodiendo a medida que avanza, el empanamiento crece hasta límites insospechados, así como el aburrimiento, y los despipotes técnicos y narrativos cada vez son más insoportables... reacciones ridículas e inverosímiles... escenas a las que parecen faltarles planos explicativos... montaje a ratos patoso... y resoluciones de tebeo chusco, como el final... ¿sabéis cómo se resuelve todo el conflicto, los robots desatados, el ordenador central desquiciado, etc, etc?... ¡¡arrancando un puto cable de la pared!!.
Vamos, ¡que es una castaña!.

domingo, 8 de noviembre de 2009

THE DAY THE EARTH STOPPED

Hubo un tiempo en el que C.Thomas Howell era un actor que prometía mucho, había currado para Coppola y Spielberg y un mundo repleto de posibilidades se abría ante él. Hoy, pasados muchos años, toda esa estrella se apagó y Howell, casado y con hijos, se ve obligado a aceptar cualquier oferta mierdosa con tal de cobrar. Suerte para él que una de esas micro-productoras que le ofrecieron curro en un momento dado eran los chicos de "The Asylum". Por lo visto hizo buenas migas con ellos, y hoy por hoy no sólo es un actor habitual en su nómina, sino que también ha podido retomar una carrera como director que tenía abandonada desde 1997. Y yo que me alegro, oye.
Para el asilo Howell ha dirigido "The Land That Time Forgot", la jodidamentea aburrida "War of the Worlds 2: The Next Wave" y esta que toca ahora, "The Day the Earth Stopped". No creo que sea necesario aclarar el origen del producto y el film mainstream del que chupa y deglute, pero conque siempre hay algún papagayo adormilgado por ahí, diremos que ese honor pertenece a la reciente -y regulera- nueva versión de "Ultimatum a la tierra" (es decir, "The day the earth stood still"). "The day the earth stopped" cuenta lo mismo con leves variantes: Unos robots enormes llegan a la tierra, y se sitúan en varias ciudades importantes del planeta, inmóviles (lo que acorta mucho el presupuesto). Lo hacen al mismo tiempo que un par de marcianos con aspecto humano (y en pelotas, como en "Lifeforce"... la tipa está de rechupete), que son atrapados por el ejército. Los recién llegados cuentan lo que ya sabemos, los robots están ahí para destruir la tierra dado su potencial peligroso de cara al resto del universo. Suerte que el soldadito raso interpretado por C.Thomas Howell descubrirá que en el fondo no son mala gente y decidirá liberarlos (miento.. solo a la chavala del espacio... ¡no es tonto el colega!, al otro marciano que le den morcilla). Al final... pues bueno, los visitantes descubren que no somos tan malvados y se largan sin destruir demasiado... y una vez más, los responsables de los efectos infográficos (tan mediocres como siempre en "Asylum") sonríen felices.
A diferencia de "I am Omega", este sí es un típico producto de la casa... es decir, aburrido del cagarse, lento, con diálogos y más diálogos y más diálogos y más... y el elemento "povera" habitual, escenas apocalípticas sin extras, callejones (no se qué manía tienen los de "Asylum" de rodar siempre en callejones... supongo que así no pagan permisos) y cagaditas (mola mucho cuando un personaje exclama: "Vosotros tenéis el único coche que funciona en la ciudad"... a partir de ese momento, no cesaremos de ver autos cruzando al fondo de las imágenes).
Esta no la recomiendo, ni para una siesta!.

sábado, 7 de noviembre de 2009

EXAMEN FINAL

Por raro que parezca, todos los "slashers" surgidos en el boom de los 80 se diferencian y destacan los unos de los otros siempre por una pequeña característica. Dichas características, sumadas, conforman las leyes del subgenero de las que tan buena nota tomaron los artífices de "Scream" y lo que vino después.
En el caso de "Examen Final" se trata de su asesino. Lo que más llama la atención de este, aparte de un aspecto de lo más anodino y normal (además, no lleva máscara y aunque en general se mueve entre sombras, podemos llegar a verle bastante bien), es el cómo y el por qué de sus actos. Básicamente, no los hay. El psycho-killer de "Examen Final" aparece de la nada, comienza a matar sin motivación alguna (al menos no nos la explican) y muere de un modo bastante poco llamativo y sin demasiadas complicaciones. Y fin.
Otro dato curioso, la peli arranca con el prototípico asesinato de la parejita que se lo monta en el coche. Ok. Y hasta la siguiente muerte, tendremos que esperar 40 o 50 minutos en los que únicamente presenciaremos gamberradas estudiantiles (como disfrazarse de terroristas y presentarse en el campus con metralletas, disparando a amigos compinchados que fallecen repletos de sangre falsa... lo normal, vamos), novatadas (atar a un árbol a un pobre tio en calzoncillos, helado durante toda la tarde y toda la noche) y diálogos y situaciones completamente chorras y sin sentido aparente (mi frase favorita: "Gozaremos de la voloptuosidad de la noche"). Vamos, que no hay historia.
Así, llegados a la hora de un film que, básicamente, era una comedia universitaria no demasiado desmadrada (con sus personajes mega-estereotipados. Por cierto, llama la atención que el empollón tiene la habitación repleta de posters de cine exploitation, destacando los de "The toolbox murders" y "The corpse grinders"), entramos en terreno propiamente "slasher", eso si, a lo largo únicamente de los 30 minutos finales. Todos los crímenes restantes, persecuciones, sustos y "suspenses" se suceden a todo gas y del modo más tontorrón al no tener ni la más mínima base para su desarrollo... incluída la cacareada "final girl", a la que no le dan tiempo para despertar empatía alguna ni nada que se le parezca. Y como todos los "slashers" más primigenios, las dósis de sangre y sexo son muy moderadas.
El director, Jimmy Huston, no ha hecho nada demasiado destacable en su escueta carrera. Tras "Examen Final" lo siguiente así curioso que hizo es "El vampiro adolescente".
Aburrida, tonta, sin sentido... pero es lo que es, de la época que es y, en fin, eso la hace única y disfrutable, aunque sea a su manera.

Y de regalo, ahí tenéis la mítica caratula del VHS patrio:



jueves, 5 de noviembre de 2009

I AM OMEGA

Los habituales de este blog deberiáis conocer ya a "The Asylum" y su condición de "plagiadores simpáticos". Sí amigos, mientras el planeta está plagado de gente que detesta a esta productora, yo soy del reducido (aunque cada vez menos) grupo de simpatizantes. Por eso, cuando tengo ocasión de ver uno de sus famosos "mockbusters", no me lo pienso.
En este caso, y como bien obvio resulta, la super-producción de base es "Soy leyenda" con Will Smith (aunque aquí lo de plagio cinematográfico es relativo, podríamos decir mejor plagio literario) y es que, para alguien como los del asilo, que curran con medios tan escasos, copiar de una gran producción que cuenta en el 70% de sus imágenes con un solo actor, es un regalo de los dioses (vamos, que el esfuerzo para reproducir la aparatosidad propia de todo producto made in Hollywood, no es en este caso necesario... de hecho, en "I am Omega" hay más metraje desarrollado en la montaña que en una gran urbe abandonada).
La historia es la misma. Superviviente de una plaga que ha convertido a la mayor parte de la población en zombies, vive aislado. De pronto, descubre que hay alguien más (encima es chica, y bien maja ella). Aunque en un principio se niega a ir en su ayuda, es obligado por unos marines que también saben de su existencia y, nada, los peligros acechan (incluidas unas cargas explosivas que harán estallar la ciudad en mil pedazos).
El prota es Mark Dacascos, actorcillo que antes de acabar en lo más bajo de la producción cinematográfica, había hecho alguna cosilla más o menos decentosa como "Crying Freeman" (cuando un actor con algo de nombre, aunque sea minúsculo, termina metido en las pelis de "Asylum" ya puede comenzar a temblar, ¿qué es lo siguiente?, ¿ir a Filipinas?... ah no, eso ocurría a finales de los 80).
¿Y que tal "I am Omega"?, pues agarrarse que vienen curvas: A mi no me desagradó especialmente. De hecho, he leído por ahí algunas críticas/reseñas más que comparten mi opinión. Se trata de una de las mejores Asyladas, un poco menos aburrida de lo habitual y algo más decente. ¿Motivo?, seguramente el que la falta de recursos beneficie a la trama (vamos, que en esta ocasión no hay robots gigantes, ni meteoritos, ni maremotos...). De hecho, supera a "Soy leyenda" en un aspecto. En la de Will Smith los infectados eran puro y cutre CGI, en "I am Omega", y por lógicas razones presupuestarias, son tipos maqueados vía la vieja escuela del látex (irónico si tenemos en cuenta que, sin los avances informáticos, "The Asylum" no existiría, pues el 90% de su catálogo recurre a ellos constantemente -y costrosamente-). Encima, tienen muertes más sangrientas que en la otra.
Notar el absurdo del título, referencia directa a la versión de "Soy leyenda" producida en los 70 (y titulada "The Omega Man") con Charlton Heston. De hecho, como en aquella, Dacascos cuenta aquí con la compañía de un maniquí.
Ver y reseñar películas de "The Asylum" resulta un juego fascinante del que gozo mucho. En breve tendré acceso a unas pocas más, así que vayan preparándose.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

THE BOX

Una pareja recibe un día la visita de un extraño personaje. Este, les da una caja en la que hay un botón rojo y les plantea un dilema: Si lo aprietan, ganarán un millón de dólares pero alguien ajeno a ellos morirá. Si no, seguirán como están y con la conciencia bien limpia. Disponen de 24 horas para decidirse. ¿Qué hacer?. Naturalmente lo apretarán y las cosas comenzarán a complicarse mucho.
Dirigida por Richard Kelly (el mismo de la super-sobrevalorada "Donnie Darko"), según un relato de Richard Matheson y con James Marsden, Cameron Diaz y Frank Langella en el reparto, "The Box" indudablemente parte de una premisa interesantísima... tanto que es muy difícil llegar a un desenlace sin cagarla. El proceso resulta inquietante a ratos, sí, pero también monótono, pesado y las respuestas no convencen. Es una buena idea mal aprovechada.
La he visto hoy, en un pase de prensa (por cierto, un supuesto crítico se ha largado a los 20 minutos, antes de que pasara algo relevante... ¿qué clase de crítica hará?) y no escribiría nada sobre ella si no fuese por una característica muy curiosa, su incuestionable trasfondo misógino. En una secuencia, el marido le dice a su esposa, "¿Necesitamos el dinero para ser felices?", y ella responde "No........ pero imagínate todo lo que podríamos hacer con ese dinero, ¿vamos a pasarnos el resto de nuestras vidas aquí?". Para más muestras de mi teoría, se da el caso de que de todas las parejas que ceden a la avaricia y aprietan el botón, siempre son ellas las que lo hacen. Y lo pagan, muy caro. ¡Ja ja ja!, Richard, viejo zorro, ¡pero cuanto sabes, joder!.
Para ver en casa, y sin darse prisa.

martes, 3 de noviembre de 2009

1941

El fracaso más sonado de Spielberg y una de sus pocas comedias, se prodiga hoy día como una obra maestra del despropósito; la película es espectacular, cuenta con una media de un gag por minuto, John Belushi está inmenso... pero es un revoltijo incomprensible, con un montaje tan confuso que no conseguimos enterarnos bien de lo que está pasando. Pero es una película muy curiosa y por ello yo he desembolsado los 10 euros que cuesta la nueva edición en DVD.
Cuando la vi siendo infante, no me enteraba de nada, pero la veía una y otra vez, con la esperanza de comprender algo y convertirla en una de mis favoritas... pero salvo lo atrayente del conjunto, no le encontré nada.
Pasan como 20 años de la ultima vez que la vi, y ahora con madurez (es un decir) y una plenitud completa de mis capacidades comprensivas (otro decir) decido sentarme delante de la tele, relajado y bien centrado, con la idea de disfrutar como un loco de aquella película que tanto quería que me gustara de pequeño. Y el resultado es que sigo queriendo que me guste, pero no lo consigue ni por el forro.
En la biografía de John Belushi, se cuenta que Spielberg, mientras rodaba esta película se quejaba de que el no sabía hacer comedia, que no entendía como se podía haber metido en tal embolado. Y efectivamente, el rey Midas de Hollywood, no entiende ni un pijo de comedia, y así le salió esta peli. Pero si no digo algo a favor de 1941, me pego un tiro. Y es que tiene dos cosas muy buenas, que hacen que esta película (que no me gusta) forme parte de mi dvdteca: Como he dicho antes, cada escena, cada plano, cada dialogo, cada frase, tiene un efecto cómico. Es un Huracán de Gags, posiblemente sea la película que mas gags contiene de cuantas se han rodado. Pero claro, el tema es que los gags en cuestión, intentando ser “inteligentemente” graciosos, no hacen puta la gracia. Y eso viniendo de un Spielberg, engrandece la película. Y la otra cosa buena (obviaremos cuestiones técnicas, puesto que estas son impecables) es que hay tantos personajes hablando a la vez, tantas subtramas entrelazadas, tanto caos, que aunque este fuera en un principio intencionado, a juzgar por el caos del maravilloso cartel, dudo mucho que Spielberg quisiera algo tan de locos para su películas. Y estas dos cosas, convierten a 1841 en una película única, aunque diste mucho de ser mínimamente entretenida.
Por otro lado, tenemos ahí a un montón de estrellas reunidas, cada uno en su rol, pero más perdidos que su puta madre, empezando por la estrella de la película Jonh Belushi, que claramente se ve que se le ha dejado actuar a su puta bola ( y como corroboraremos en los extras, así fue), que aunque divertido, te deja con una sensación de “...no se, no se...”. Treat Williams, Ned Beatty, Christopher Lee, Toshiro Mifune, Dan Ayrkroid y John Candy, pululan por ahí entre muchos otros y en el caso del ultimo especialmente, preguntándose (y preguntándonos) que coño hace en esta película.
Única... pero en su visionado, recomiendo hacerlo en partes, seleccionando los mejores/peores momentos.

CAVERNÍCOLA

La idea de una comedia situada en plena era prehistórica no se si será mérito del director (Carl Gottlieb, más popular en su faceta de guionista y actor, funciones ambas que hizo en "Tiburón") o del co-guionista (junto al mismo Gottlieb, Rudy DeLuca, mano derecha habitual de Mel Brooks), pero es cojonuda... aunque no del todo original. Hay un precedente producido en italia y titulado "Cuando las mujeres tenían cola" (por una vez, al revés de lo normal).
"Carvenícola" es, junto a "Los guerreros del espacio" o "Detectives casi privados", uno de esos films que marcaron a la audiencia más joven habitual de los video-clubs de los 80. Esa clase de pelis que te dejan huella y cuyo recuerdo queda resguardado en un rincón de tu cerebro para siempre, dejándose ver y oir de vez en cuando.
Un troglodita se pirra por los huesos de la pareja del jefe de su tribu. Es pillado en un intento de agenciársela carnalmente y, por ende, expulsado. Una vez fuera, se reunirá con otro miembro rechazado previamente y con un montón de parias más, que le ayudarán en su intento por hacerse con la moza que le lleva loco, además de enfrentarse a tantos otros peligros. Aunque de crío no te das ni cuenta, el mensaje es evidente: la tribu de los buenos está formada por dos inválidos en mayor o menor grado, una pareja gay, dos individuos de otra raza, un enano, etc.... significativo, ¿eh?.
Naturalmente, el humor de "Cavernícola" básicamente es visual (la ausencia de diálogos "normales" es total, aunque sustituidos muy ingeniosamente por sonidos, gestos y palabras reconocibles) y, por eso mismo, recuerda mucho al "slapstick" clásico, sensación esta aumentada por el uso -pero no abuso- de la cámara rápida en algunos certeros momentos (el gag del huevo gigante que va colina arriba, colina abajo). En general los chistes son todos bastante divertidos y ocurrentes (el huevo antes mencionado convertido en frito, el enano hundido en caca de t-rex...), pero destacan, a gusto personal, aquellos que implican monstruos prehistóricos. El dinosaurio que recibe primero un masaje y luego un doloroso golpe en los testículos gracias a un cavernícola ciego, otro de ojos saltones y casi bizco, el anterior cuando es drogado y demuestra signos inequívocos de disfrutar del momento... aunque uno de los mejores es el abominable hombre de las nieves (interpretado nada menos que por Richard Moll, mítico astro del terror de serie B, cadáver andante en "House, una casa alucinante" y "Bull" en "Juzgado de guardia") que, tras aterrorizar a los cavernícolas y quedarse solo, comienza a lloriquear cual perrito abandonado pues el lo único que hacía era jugar un rato.
Ni que decir que en el tema de los efectos especiales descubrimos nombres tan legendarios como los de Dave Allen para los stop-motion (era habitual en las nóminas de Empire y Full Moon), Ray Arbogast supervisando (lo mismo hiciera en "Christine", "El retorno del Jedi" o "Están vivos" entre muchas otras) y Jim Danforth en las pinturas mate (suyas son las de "La Cosa", "Commando" o "El día de los muertos").
La ocurrente banda sonora se la debemos al gran Lalo ("Harry, el sucio") Schifrin quien, imagino, también será el compositor del pegadizo tema que improvisan los protagonistas rodeando una hoguera y que vendría a ser el descubrimiento de la música por parte del hombre prehistórico.
Como nota curiosa añadir que el montador no es otro que Gene Fowler Jr., director en su momento del clásico "I was a teenage werewolf".
El reparto es tan completo como exótico. El ex-"Beatle" Ringo Starr de prota, seguido de un jovenzuelo Dennis Quaid, Shelley Long ("Esta casa es una ruina"), Evan Kim (el Bruce Lee de risa en "Made in USA" y el compañero de "Harry Callahan" en "La lista negra"), Barbara Bach (ex-chica Bond, prota de "La isla de los hombres peces" y, a raíz de "Cavernícola" -hasta la actualidad-, recipiente carnal del pene de Ringo), John Matuszak (el mítico "Sloth" de los "Goonies" y, fíjate tú que casualidad, uno de los piratas galácticos de "Los guerreros del espacio"), el pequeñín Cork Hubbert (estuvo también en "Legend") y el gigantón Miguel Ángel Fuentes (se las vio con Charles Bronson en "Justicia Salvaje" pero se le puede encontrar en cosas tan dispares como una peli de "Santo, el enmascarado de plata", "Fitzcarraldo" o "El templo del oro" junto a Chuck Norris).
Entrañable.

domingo, 1 de noviembre de 2009

EL DESTINO FINAL 3-D

¿Que mejor manera de pasar el ya muy instaurado por estos lares Halloween, que yendo al cine a ver una peli de terror? Pues ir a ver una película de terror en 3-D.
Me declaro fan de la saga DESTINO FINAL, una de esas sagas que entretiene lo suyo en cada entrega, sin variar ni un ápice el planteamiento de la primera de todas.
Esta cuarta, es lo mismo de siempre: Una escena inicial tremendamente impactante, esta vez con un accidente brutal en una carrera de coches, las premoniciones del protagonista y el intentar romper la cadena de accidentes con el fin de salvar a los supervivientes, sin éxito al final. Esta vez es mas palpable que nunca. En un orden de mis gustos, de mas a menos el orden sería el siguiente: 2, 1, 4 y 3.
Lo bueno, es que esta cuarta entrega está dirigida por David R. Ellis, director de la mejor de la saga, que es la segunda (de hecho esta cuarta es muy deudora) y de la simpática SERPIENTES EN EL AVION, entre otros películos de encargo de variado pelaje.
Y bien, bien, bien servidita de gore; más que sangre en EL DESTINO FINAL 3-D, lo que vemos en vísceras. Páncreas, hígados, tripas... ¡la bomba!, Con lo que salí del cine ( en una sala ¡vacía!) con un tremendo buen sabor de boca.
La película en si misma es de por si muy disfrutable, pero en 3-D.... ¡Es la repolla!
A todo esto tengo que decir que esta ha sido mi primera experiencia en 3-D en una pantalla grande con las nuevas gafas negras. A esto, debo añadirle, que según un amigo mío aficionado al nuevo formato, según cual película, el efecto 3-D, es más espectacular en unas películas que en otras. Bien, intuyo yo que el 3-D de esta película es modosito. Buenos efectos cuando ruedas de bólidos vienen hacia nosotros, maderos en punta que se salen de la pantalla, trozos de carne que nos pasan por la cabeza.... una buena ración de efectos. Pero con lo que quedé asombrado, es con el 3-D de uno de los trailers que se proyectaron previamente, el de CUENTO DE NAVIDAD, la nueva versión de animación con Jim Carrey a la cabeza como Mr. Scrooge. EN MI VIDA HE VISTO ALGO TAN BIEN HECHO Y ESPECTACULAR. De hecho tras el trailer, una película que no pensaba ver de ninguna de las maneras, es la próxima candidata, por lo que voy a desembolsar un buen dinero, solo por ver ese maravilloso 3-D. En ese trailer, verdaderamente parece que el espectador está dentro de la película... ¡Por dios, si veía copos de nieve hasta detrás de mí!
A todo esto, decir que me hizo mucha gracia el detalle de EL DESTINO FINAL 3-D en el que uno de los accidentes más brutos y sangrientos, transcurre en una sala de cine donde los espectadores ven una película en 3-D.
Después de esta experiencia, salí con este dilema: Me ha gustado mucho el tema del 3-D. Mi señora coincide conmigo: Después de esto, ¿querré ver alguna película en el cine que no sea en 3-D? Espero que no, porque aunque espectacular, pienso que también, es la muerte del cine tal y como lo conocemos.