lunes, 20 de junio de 2011

EL CAZADOR DE SUEÑOS

Seguro que se saben la canción de memoria: El género del terror, y variantes, no cae bien... no cae bien entre críticos de los llamados “serios” y entre “artistas” de los llamados “reputados” (a menos que haya pasado casi una década del estreno, ahí tenemos muchas de las producciones de la “Hammer”, denostadas en su momento, admiradas hoy día). Los ejemplos son numerosos: Richard Donner decía que vendió el guión de “La Profecía” como un thriller porque de haberla calificado de “película de terror” ningún actor de los que salen en el reparto (en especial Gregory Peck) hubiera aceptado intervenir. Stanley Kubrick y Hitchcock fueron muy criticados cuando ambos se acercaron al género con sus respectivas “El Resplandor” y “Psicosis” (aún hoy hay quien no osa calificar esta última de peli de terror, hay críticos que hasta les duelen las encías cuando citan esa fea palabreja con tres erres) y ¿cuántas pelis de miedo hay en el mercado vendidas por sus realizadores como “críticas sociales, historias de amor, dramas familiares” en lugar de aceptar que son lo que son?. Y lo triste es que los mismos que no valoran el género, luego, cuando deciden implicarse en una película del estilo creyendo que serán capaces de hacerlo mejor porque en su infinita arrogancia se sienten superiores, les salen truños del tamaño de un portaviones y entonces se percatan de que todos esos artesanos a los que tanto desprecian, Carpenter, Romero, Craven, etc, después de todo puede que no sean tan terribles porque al menos a ellos las pelis de miedo les salen, cuanto menos -y de vez en cuando-, dignas. Lawrence Kasdan es uno de los mamones que se percató de ello tras estrenar esta abominación titulada “El Cazador de Sueños” basada en un libro del rey de la literatura de quita y pon, Stephen King.
Kasdan, acostumbrado a dramas y producciones mainstream, seguramente asumió la dirección de esta película pensando que al pertenecer al género que pertenecía no podía tomársela en serio y de ahí la sensación de bufonada que desprende... si es humor intencionado, es patético (igual se creen que a los fans del género nos pueden dejar contentos con un par de pedos) y si no lo es, entonces el prestigioso Lawrence Kasdan está a la altura de Ed Wood (a quien suelen comparar injustamente con realizadores más modestos). Tanta historia con que si los personajes son humanos y trata de la amistad y la relación entre semejantes desde una óptica creíble y bla bla bla, para descubrir finalmente que “El Cazador de Sueños” es probablemente una de las peores películas del género que se ha producido en muchos muchos años (para que luego tilden de “la peor película de la historia del cine” a producciones de quinta división).
Yo, que soy un hombre muy paciente, me largué del cine a la mitad (y había pagado entrada) ante la sensación de que me estaban tomando por idiota dada mi condición de fan del género... si ustedes no la han visto y a pesar de mis advertencias les apetece, que les sea leve.