martes, 25 de septiembre de 2012

HECHICERO DEL PASADO

Está claro que Gray Hofmeyr como director y Leon Schuster como actor cómico, deben ser de lo más reputado y exitoso en su país natal, Sudáfrica, de lo contrario no me explico como dos de sus películas fueron estrenadas en nuestro país; “Yankee Zulu” y “Mr. Bones”. Porque si, serían exitosas allí, pero aquí no, porque son muy malas.
Ahora tal y como está la cosa, las distribuidoras son más cautas y no estrenan en cine cualquier mierda, pero siguen llegándonos vía dvd sus particulares productos, como este “Hechicero del pasado”, que no es otra cosa que una secuela de aquél “Mr. Bones” del que antes hemos hecho referencia.
Una estupidez como un castillo. Esta vez, no se trata del Mr. Bones al que conocimos en la primera película, si no de su tatara, tatara abuelo, que se llama también Mr. Bones, y que también lo interpreta, de la mísma manera Leon Schuster. Una vulgar escusa para hacer con Bones un viaje en el tiempo, porque no le da ni un solo matiz al personaje para que parezca otro.
Resulta que Bones tiene en su poder una piedra que hace que su rey se convierta en un indio que hace travesuras con muy mala baba, así que el espíritu de “noseque”, los traslada hasta nuestros días con el fin de que esa piedra vuelva a su lugar. Así que tenemos a Bones y al rey de su tribu, corriendo de aquí para allá, y sorprendiéndose con los modernos utensilios del futuro, como ya ocurriera en “Los Visitantes ¡no nacieron ayer!”, en una formula que ya estaba desgastada cuado Cocodrilo Dundee metía el pie en el bidé.
Y si bien siempre he pensado que el primer “Mr. Bones” se deja ver por su condición de comedia desmadrada, no puedo decir lo mismo de este “Hechicero del pasado”, en el que vemos gags que ya habíamos visto antes muchas veces, donde intentando ser escatológicos se quedan a medio camino, y en donde en definitiva, te aburres un montón, y además, los protagonistas caen bastante gordos.
Cuesta acabar de verla.