martes, 25 de septiembre de 2012

Level Up

Estaba el domingo haciendo mis labores de padre (véase andar detrás de mi hija de un año, recogiendo lo que tira y quitando de en medio las cosas con las que se puede/nos puede matar) cuando veo que mi esposa había dejado la televisión encendida en el canal infantil/juvenil Boing. Justo empieza una película llamada Level Up, como la cria va a lo suyo, pasa de la tele, pero mientras la cuido decido ver la película. La verdad es que se me hizo la tarde más corta, así que habrá que repetir la jugada. Ya puestos en situación vamos con el argumento.

Tres chavales de instituto tienen un clan en un nuevo juego online tipo World of Warcraft. Echando una partida, encuentran una fase muy extraña en la que el código parece corrupto, los gráficos van y vienen y la luz de sus casas fluctúa en potencia. Al fondo de la caverna encuentran un dragón con el que acaban, y justo en ese momento aparece el malo malísimo del juego para decirles que ahora empieza la verdadera diversión. Los chavales piensan lo lógico, una nueva expansión del juego viene en ciernes y ellos son los primeros que han dado con la campaña viral. Para su desgracia lo que creen no es más que una estrategia de Marketing, resulta ser una realidad. El malo malísimo ha cobrado vida y puede crear portales para pasar del mundo virtual al físico, aunque al no disponer de mucha potencia solo podrá ir mandando esbirros. Al día siguiente de la partida, los protagonistas se dan cuenta de lo que sucede realmente, así que acceden con su ordenador al mundo virtual y consiguen sacar las armas del juego para encargarse en persona con los trolls y monstruos que les lancen. Lo curioso del tema es que los tres viven en el mismo pueblecito y que incluso se conocen pero como cada uno es de una tribu urbana distinta (el deportista, el empollón y el delincuente) inicialmente no quieren seguir con el juego en la vida real. Aunque como siempre en estas películas orientadas a los chavales, al final se olvidaran de sus diferencias y lucharan por que el malo malísimo (que tenía nombre, pero ni recuerdo ni merece la pena buscarlo) no llegue a  nuestro mundo y se apodere de él.

La película es lo que es, una cinta para chavales a los que les gusten los videojuegos (el 98%) pero no por ello tiene una factura cutre, al revés, me sorprendió mucho el CGI que utilizan para los Trolls, aunque el maquillaje de los zombies es más bien cutre, y poco original, porque hay cuatro cinco zombies y todos tiene la misma cara (probablemente fuera el mismo actor haciendo su papel tres o cuatro veces) Los chavales protagonistas, cumplen, los tres son un poco repelentes, pero sin pasarse. La película tiene la moralina típica de que hay que dejar de lado lo que piensen los demás de ti, y tu ser feliz con lo que te gusta y con tus amigos, es más bien típica y tópica, pero tampoco hace pupa. No debió de funcionar mal en los USA (ojo es peli para tv por cable, en concreto de Cartoon Network) porque seguido a la película han hecho una serie con los mismos actores y continuando la historia. A los chavales les gustara, y enfatizo lo de chavales, porque si usted ya tiene pelos en la entrepierna puede que no le diga nada.