lunes, 1 de octubre de 2012

BLANCANIEVES

Manda cojones. Yo ya no se si pensar que en el cine español son tontos, o si todo forma parte de un malévolo plan para distraernos mientras ellos se gastan en farla nuestro dinero de las subvenciones.
El caso está en que el año pasado, la película muda “The Artist”, arrasó en medio mundo. ¿El motivo? Que se trataba de una película muda, un homenaje a los inicios del cine. Los círculos más culturetas e intelectualoides, tomaron buena nota de esto.
Ahora se va a estrenar esto, que he tenido la mala suerte de poder ver, “Blancanieves”. Muda, en blanco y negro, un homenaje a los inicios del cine. Vamos, un caso totalmente descarado de “Explotation”, solo que en lugar de encontrárnoslo dentro del cine más comercial, lo vemos dentro del cine más gafapastil. Me parece bien, el carácter mediterráneo ha plagiado lo que era bueno desde que el cine es cine, ahí estaban los Italianos, y nosotros tenemos tradición. Y además se estrena deprisa y corriendo ya que es una de las tres candidatas españolas para optar al oscar como mejor película extranjera. ¿Se imaginan las caras de los miembros de la academia al recibir otra película muda de las europas y en el mismo corte que “The Artist”? Lo que no entiendo es como los productores no se dan cuenta de que se nos ve el plumero y apuestan por esto.
Pero cojones, que sean honestos, que digan que vieron “The Artist” y pensaron en hacer lo mismo, porque eso de que este “Blancanieves” es un proyecto que lleva gestándose más de 10 años, como he tenido el infortunio de leer en la prensa, no se lo cree ni el más ingenuo del planeta.
Y es que la película es una consecuencia de la francesa, si, o si. Está rodada igual, con un acabado similar, mas torpe en algunos momentos… pero en esencia es lo mismo. Solo que se nos curan en salud, y por si la cosa no funciona, juegan con el valor seguro que es un cuento clásico como el de “Blancanieves”, a lo “Sui géneris”, y con Maribel Verdú, que está fea y vieja- además en el casting debieron pensar igual que yo, porque hace de la madrastra-, pero que todavía atrae a los espectadores. Y no se como va a funcionar esto, ya que el escaso público del cine español seguramente la tilde de obra maestra. Ahí están las críticas de Fotogramas. Repito; manda cojones. La película cuenta el cuento de Blancanieves, ambientándolo en Sevilla, en los años 20, y dentro del mundo taurino.
Así, Blancanieves es hija de un gran torero que tras ser cogido por un toro y quedar impedido a la vez que palma su mujer en el parto de Blancanieves, es engatusado por la enfermera que le trata, con la que se casará.
Cuando la abuela de Blancanieves que se hace cargo de ella, fallece, es ninguneada por su madrastra, su chofer intentará asesinarla, y conocerá a “la troupe” del “Bombero torero”, que harán las veces de los siete enanitos. Vemos lo de la manzana…pero del príncipe azul, ni rastro. Eso si, hay un enano guapo que la sustituye. Racismo a la inversa, oigan. De hecho el final en un circo de criaturas deformes (vaya de freaks) es de vergüenza ajena, además de una modernez… Aunque de moderneces está llena la película, porque vamos a ver; Cuando Blancanieves conoce a los enanos, esta se convierte en ¡Mujer torero! Y el príncipe azul no aparece en la película. Claro, porque Blancanieves es una mujer torero autosuficiente, que no necesita que nadie la salve. Ni mucho menos limpiarle la casa a los enanos, que es lo que de verdad hacía Blancanieves.
Señores míos: Los cuentos, cuentos son, y Blancanieves, La Cenicienta, o La bella durmiente, no son heroínas. Blancanieves, nunca fue una heroína como en esta repugnante película nos hacen ver, que se enfrenta a un toro y donde se prescinde del final feliz, Blancanieves, era una pánfila que iba de guapa por la vida, que la cogieron cuatro enanos y la pusieron a currar en la cocina. Una mujer florero, una incauta que al final es rescatada por el príncipe, porque así son los cuentos clásicos… Blancanieves es una boba, no una mujer independiente y liberada que puede desempeñar las tareas de los hombres mejor que estos. Eso es así…. Pero que no sean los artífices de este “Blancanieves” quienes lo hagan en esta versión. Eso no. ¿Qué es mujer torero? Ok. En los años 20, lo dudo mucho, y no me lo camuflen con que el resto de los personajes le toman por un tío. A lo que voy es que si es torero, que lo sea con todas las consecuencias, que en la escena en la que ella se alza, se marca unos capoteos y demás, los guionistas (o al mamarracho que se le ocurriera), deciden, porque está muy feo que mate al toro, que al final de la corrida, este sea indultado… oooooh! ¡Que bonito! Claro porque saben que el público al que va destinada esta película, condena las corridas de toros… no se nos vayan a enfadar. Pero ya, el colmo del moderneo del que esta película, es el hecho de que en la banda sonora (que si es muda, no se porque cojones tiene que tener soundtrack… ¡ah! Que “The Artist” lo tenía) se incluya un tema de Concha Buika, que es negra y canta flamenco un poco mal, con voz nasal de negra, pero es el colmo de lo “Cool” y la integración. Por otro lado, aparece en la película Daniel Giménez Cacho, que sospechosamente, se da un airecillo a Jean Du Jardin, o quizás son mis vísceras las que me hacen querer verle clavado, al menos en esta película.
Y ya, prejuicios a parte, la película es tremendamente aburrida. Y solo por eso, es mejor perder el tiempo en otra cosa.
Dirige Pablo Berger, director que se apuntó a la moda del gore de los primeros noventa con un corto títulado “Mama”, que luego, como, se olvidó de aquella pantomima, y más tarde rodó, todo sea dicho, una de mis películas españolas favoritas, “Torremolinos 73”, pero al que he acabado cogiendo manía tras ver este explotation con intención de obra de arte que ha hecho.