lunes, 14 de enero de 2013

LA DANZA DE LA PANTERA BORRACHA

Al maestro Sho Hai, que lleva años fuera de casa emborrachándose y practicando el estilo del mono borracho, le ha salido un hijo al que descubre en una de sus esporádicas visitas al hogar conyugal. Este es un completo inútil sin disciplina ninguna, así que cuando su esposa le pide que enseñe al vástago esa técnica, este se niega.
Un buen día llega a la ciudad un maestro que practica la técnica de la pantera borracha, y logra vencer a Sho Hai, hasta entonces imbatido, pero gracias a la aparición  de su hijo, logra salvar la vida, pero queda enfermo. Al ir a buscar medicinas para su anciano padre, el torpe muchacho se topa con un extraño brujo que practica el estilo de las enfermedades, con el que cree que podrá enfrentarse al maestro del estilo de la pantera borracha.
La películas de Kung Fu clásico, están todas cortadas por el mismo patrón. Independientemente de si estas son comedias, como es el caso, o más dramáticas, es el género que más se parece al porno en el sentido de que son todas iguales. Con tan solo cinco minutos de visionado, ya se puede preveer como se va a desarrollar el resto de la película. Hagan la prueba, verán como adivinan los argumentos.
Sin  embargo, de entre la millonada de directores y corógrafos que pueblan el género, hay uno que les da a sus películas un toque especial (no en vano, acabó siendo coreógrafo de películas made in Hollywood, “The Matrix” como ejemplo); Yuen Woo Ping, director del título más famoso del cine de Kung fu de todos los tiempos, “El mono borracho en el ojo del tigre”. Sus películas tienen un encanto especial, y las sabe dotar de un entretenimiento casi infantil, que sitúa sus películas un renglón más arriba que las de sus coetáneos.
De “El mono borracho en el ojo del tigre” existen millones de imitaciones, secuelas bastardas e incluso plagios, muchos de ellos también protagonizados por Jackie Chan, pero no se dejen engañar: La saga de “Drunken Master” (que es el título internacional de “El mono borracho en el ojo del tigre”) la componen únicamente tres títulos. Olvídense de “Drunken Master 2” o de “La serpiente a la sombra del águila”, títulos estos, que aunque igualmente disfrutables nada tienen que ver con las aventuras de  Fei Hung (hijo del mítico personaje de la cultura popular China Wong Fei Hung) y el maestro Sho Hai. Las tres películas oficiales son “El mono borracho en el  ojo del tigre” que cuenta la historia de Fei Hung en su primer y único encuentro con el maestro Sho Hai, su inmediata continuación, esta “La danza de la pantera borracha” que continúa la historia de Sho Hai, pero ya sin la presencia de Fei Hung y, ya en los 90, “La leyenda del luchador borracho” con un Fei Hung ya entradito en años y donde se da a entender que el maestro Sho Hai lleva años criando malvas. Y esos son los tres únicos títulos oficiales.
A título personal, la mejor de las tres es esta “La danza de la pantera borracha”, no ya solo por las impresionantes coreografías, el entretenimiento que nos ofrece o la historia, si no por quitarse ese lastre que supone el ser “una película de Jackie Chan”, pese a la fama y carisma que sin duda arrastra su protagonista, el mítico Yuen Hsiao Tien (o Simon Yuen para los Yankees) y resultar la película infinitamente mejor que su predecesora, que aún con Chan como principal reclamo, tiene una trama demasiado sencilla, más incluso de lo habitual.
Las comedias de Kung Fu van todas al grano, una trama simple y  material de relleno entre medias como escusa para dar paso a las escenas de artes marciales, y por supuesto, esta no es diferente, salvo porque tiene ese tufillo a lo Yuen Woo Ping, que hace que si ya de por si estas películas resulten agradables, las suyas lo sean un pelín más, así que tampoco hay mucho que decir al respecto. Si acaso, aportar un dato de la versión española, del que desconozco más detalles: En el título internacional de la película, que es “Dance of de Drunken Mantis”, no se hace referencia a pantera alguna, y el Kung Fu que se practica en la película, obviamente, y si han visto algo de Kung Fu Clásico, es el de “la Mantis”, así que resulta inexplicable el motivo por el que en la versión española se cambia de animal al que emborrachar. En el doblaje no hacen más que hablar del estilo de la “pantera borracha”, cuando debería ser “Mantis borracha”. Si alguien conoce los motivos de este cambio, se agradecerá el aporte en los comentarios.
Un enorme clásico de la comedia de Kung Fu, y probablemente, junto con “Le llamaban Dragón  Gordo” y “El Magnifico Carnicero”, la mejor de su género. Y la más original también, sin tener que recurrir a los vampiros chinos ni a las excentricidades de los chinos cuando quieren llamar la atención en una de sus películas.