lunes, 4 de marzo de 2013

TROLL

Olvídense de “Troll 2”, porque a parte de no tener nada que ver con esta, es el puto lastre que hace que no se reconozca a esta como la buena peli barata que es.
Y es que la “Empire” se está ganando, con el paso de los años, trato de favor,  y la nostalgia, obviamente, hace mella en los visionados. Como no voy a tener cariño a esta película, si recuerdo como si fuera hoy el día que bajé al videoclub de mi barrio, el “Leti” y vi por primera vez aquella carátula con ese troll sujetando una pelota. La fascinación ante tan bonita obra de arte que es la carátula, será la misma que sentirían ustedes, los que anden entre los 35 y los 40 y la vieran sobre 1986 en los video clubs.
Lógicamente la alquilé, y, obvio, me gustó.
Al cabo de los años, la he visto varias veces y siempre me ha gustado, pero esta ultima vez, me ha parecido una película muy lograda, muy divertida y tan barata, que es imposible quitarse el sombrero ante el resultado final. Y eso que ella entera es, una soberana tontería.
 También conocida como “Torok, el Troll”  cuenta como la familia Potter (Ya saben; Harry Potter y su gorra del bétis), se instala a un nuevo edificio. Allí, trasteando, la niña de la familia topa en el sótano con un Troll, que pronto la poseerá y hará trastadas en su nombre. La cosa está, en que este Troll es un príncipe desterrado y convertido en asqueroso Troll, que cuando consiga convertir en bosque todos los apartamentos del edificio, dominará el mundo, que se convertirá en un enorme bosque lleno de elfos y hadas. Junto con una bruja de aquélla época, la familia Potter logrará que este maléfico personaje, no logre su cometido.
Obviamente, lo bueno de esta película, a parte del Troll –que es como debe ser un Troll, es decir, como los de “David el Gnomo”- son los efectos especiales creados por el director, esa maravilla de hombre que es John Carl Buechler, que comprenden desde el maquillaje del Troll a las chulísimas criaturas del bosque.
La película, que oportunamente, se creó en tiempos en que películas del mismo corte como “Cristal Oscuro” o “Dentro del laberinto” triunfaban en taquilla, no llega a la calidad técnica de estas, sin embargo ha sobrevivido mucho mejor al paso del asqueroso tiempo que estas. De las otras, si me pongo a verlas, apenas aguanto unos minutos, sin embargo “Troll”, me la como enterita.
Amén para el resto de personajes secundarios, y esos diálogos que parecen concebidos por, como decimos por aquí mucho, un retrasado mental. Mención a parte merece el Señor Potter, Michael Moriarty aceptando el cheque, que nos ofrece una interpretación ridícula, que no sabemos si es que es así porque se estaba tomando la película a cachondeo, o es que de verdad es tan malo como parece en la película.
Y no hablemos de la niña, Jenny Beck, cuya carrera no es del todo fructífera, y que nos regala un recital de gruñiditos de lo más desternillante.
Haciendo de Troll, y de amigo enano de la niña poseída (que sigo preguntándome, como es que es aceptado sin problemas en casa de los Potter, sin que estos pongan en duda en ningún momento las intenciones del enano, que a priori parecen, cuando menos, deshonestas) un habitual de la “Empire” como es Phil Fondacaro.
En definitiva, entrañable, absurda, divertida, loca, y por supuesto, barata, pero para nada mala.