sábado, 6 de abril de 2013

PIRANHACONDA

Esto ya está muy visto: Producto pagado por el Sy Fy Channel a Roger Corman, para que algún director de serie B de renombre lo dirija y así emitirlo. En esta ocasión Jim Wynorski.
En algún lugar de la selva, alguna serpiente a mutado resultando ser un híbrido entre anaconda y piraña, eso si, gigante.
Unos secuestradores que no sabemos ni a lo que van, ni lo que quieren deciden secuestrar, por un lado, a un profesor que ha descubierto esta especie y que anda tras los huevos del bicho, y por otro, al equipo de una producción de serie B que anda rodando por la zona.
Entre tanto, las pirañacondas irán dando buena cuenta de ellos.
En el reparto tenemos, protagonizando la cinta, un pobre Michael Madsen al que los excesos han hecho bastante mella.
Bien, antes, las series B perpetradas por currelas como Corman o Wynorski, eran sinónimo de cierto cachondeo, deacuerdo, eran conscientes del tipo de cine que estaban haciendo, pero este estaba dotado de cierta entidad, así como dentro de lo que cabe, se tomaba un tanto en serio a si mismo, pues aún a pesar de su autoconciencia, este cine guardaba algo de inocencia. Poca, todos estos artesanos (por llamarlos de algún modo) iban a por la pasta, pero había algo de inquietud e ilusión en lo que hacían.
Sin embargo, llegan productoras como “The Asylum” o “Tom Cat Films” con su cine de serie Z intencionado, y sus famosos “crossovers”. El público que tiende a ser bastante lerdo, abraza este tipo de cine, y lo acepta como producto consumible. ¿Y que hacen los clásicos de la serie B y “Exploiters” ante esta situación? Pues visto el éxito que tienen, en lugar de seguir con sus pelis, deciden imitar estas últimas. Y esto lleva ya ocurriendo un tiempo.
Así, “Piranhaconda” es una mala imitación de las pelis de bichos de “The Asylum” realizada con más pocas ganas de lo habitual por dos clásicos. La pela es la pela.
Y el tema es que son tan conscientes de esto, que no paran de meter guiños dentro del metraje sobre las pelis de bajo presupuesto, la serie B o el “Explotation”, a la vez que se toman el producto, y al público, a cachondeo.
O sea, que “Piranhaconda”, que nace como una cosa divertida, es tan consciente de ser una mierda, imponen tanto la actitud de “Esto es una mierda”, y le tiene tan poco respeto al cine, que efectivamente, al final es una mierda.
Además, los bichos y la sangre son infografía de la peor estofa… así que ustedes mismos. Pero a mí no me interesan nada estas mamarrachadas tan hechas a posta.
Eso si, mola ver a Michael Madsen en plena decadencia.