lunes, 22 de julio de 2013

LA FUERZA DE LA VENGANZA

No hay nada que me guste más que situarme frente a la tele recién cenado y hacer zapping para ver que, en breves minutos, van a pasar una peli de esas que siempre entran de maravilla. Que apetecen. Todavía es mejor si, justo al terminar esta, dan otra del mismo palo en cualquier otro canal. ¿Demasiado bonito?. Ayer noche ocurrió. Primero me vi "La fuerza de la venganza" en el estupendo "Paramount Channel", seguida de "El hombre sin sombra 2", en un canal no tan estupendo. Desafortunadamente no fue una velada todo lo redonda que hubiese sido deseable, porque mientras la primera me moló (era la segunda vez que la veía, pero la verdad es que no recordaba nada), la otra me pareció tan aburrida como temía. Por ello mismo, de esta no pienso hablar... pero de la que le precedió sí, y con gusto.
Antes, una confesión. No tenía ni pajolera idea de que "La fuerza de la venganza" fuese una secuela de "Invasión USA" (bien presente en nuestro pest-seller). ¡Es que ni por asomo!. Pero resulta que sí, que el prota de ambas es el mismo, el super-agente "Matt Hunter" (imposible no ser un héroe de acción con semejante nombre), la diferencia es que mientras en la primera le ponía barbado rostro Chuck Norris, aquí el que se encarga de ello es el eterno Michael Dudikoff, el astro de las yoyas por el que "Cannon" lo apostó todo en su momento, pero que siempre quedó relegado a un injusto segundo plano. Y digo yo, ¿por qué no lo interpretó el mismo Norris?, pues porque andaba ocupado currando para otras pelis... ¡de la misma productora!. En todo caso lo celebro, puesto que me gustaba (y me gusta) más Dudikoff que el amigo Chuck.
La cosa funciona así: Existe una sociedad secreta de extrema derecha, ultra-racista y aficionada a cazar seres humanos, que se la tiene jurada a un aspirante a la presidencia inevitablemente negro. Deciden acabar con él durante una cabalgata del "Mardi Gras", pero solo logran asesinar a uno de sus hijos. Mal, muy mal. La mentada sociedad desconoce que el político tiene por amigo a todo un experto en estas cosas de soltar coces y meter tiros, "Matt Hunter" quien justo venía de salvar a su país de una invasión de malvados rojos (el muchacho pasa de un extremo al otro!!, ¿tal vez "Cannon" procuraba lavar su imagen?... lo dudo). A pesar de todo, la sociedad secreta sigue intentándolo y en una escena sorprendente, se cargan a toda la familia del político (incluído a este y su hijo pequeño) y secuestran a la hermanita de "Hunter" quien, para recuperarla, deberá participar en el juego de la caza al hombre. Y lo hará, sembrando la película de cadáveres.
Pues resulta que "La fuerza de la venganza" (que traducido al inglés de la versión original suena super-chanin, "Avenging Force"), característico producto "Cannon" del característico año 1986, arrastra bastante buena fama (no confundir con "El poder de la venganza", también con yoyas a tutiplen, pero con Germán Monzó dirigiendo -y actuando-, lo que le otorga al resultado final una cualidad casi extraterrestre). Se la tiene muy bien considerada como epopeya de hostias y tiros, y no me sorprende nada ya que, sí, funciona un rato bien (desde luego, mejor que la aburrida "Invasión USA"). Para empezar, Michael Dudikoff cae mejor, tiene algo más de gracejo y mueve las cejas bastante más que Norris. Luego tenemos a otro de los grandes, el tristemente y prematuramente desaparecido Steve James. Cuesta creer que semejante mastuerzo musculado pueda aspirar a la presidencia... pero miren a Schwarzenegger. Los malos molan mucho, son realmente odiosos, despiadados y cabrones. Deseas verlos morir!. Su jefe es el impagable -también fallecido- John P. Ryan, siempre estupendo cuando se trata de hacer judiadas (algo que volvería a infligir para "Cannon", y muy bien, en "Yo soy la justicia 2"), aunque cuando se pone su máscara de cazador y comienza a aullar es un poco ridículo, y bueno, no sé, el escenario donde se desarrolla todo, mola (Louisiana y sus hermosos pantanos), las escenas de persecuciones y tiros están guapas, las de piños también y hay unas buenas dosis de violencia y mala hostia. Lo mejor, qué duda cabe, es la cacería final, con peleas cuerpo a cuerpo que duelen.
Dirige el cotarro Sam Firstenberg. ¡¡Aaaay!!, que tiempos aquellos en los que Sam se ganaba las garrofas lujosamente y lograba colocar sus pelis en las primeras posiciones de las listas de éxitos. Cosas como "La venganza del ninja", "Ninja 3: la dominación", "Breakdance 2: Electric Boogaloo", "El guerrero americano 1 y 2", (a partir de aquí ya en proceso de descenso) "Delta Force 3: the killing game", "American Samurai" o "Cyborg Cop" llevan su firma. A principios del 2000 se mete en terrenos más pantanosos dirigiendo "Criaturas asesinas", producto de monstruos de tercera destinado a consumo exclusivamente doméstico y que, ya de por sí, era secuela de otro. Su última peli (del 2003) se titula "The Interplanetary Surplus Male and Amazon Women of Outer Space" y, aunque suene a chiste -que no lo es-, se trata de la puesta a punto de un antiguo guión de Ed Wood que no llegó a realizarse en su momento. Por fin todo cuadra, Firstenberg y el director de "Plan 9 from outer space" juntos en una misma cinta. De infarto. Después de aquello, no volvió a dirigir nunca mais.
También en el guión de "La fuerza de la venganza" encontramos sorpresas, lo firma el normalmente actor James Booth, que se reserva un papel en la peli. Booth casi siempre ha interpretado villanos, y como guionista le molaba la violencia tanto como a un tonto una piruleta. Su obra maestra en ambos campos es "Indestructible: ruega por tu muerte", la cacareada fábula ultra-burra a mayor gloria de Sho Kosugi.
En fin, con semejantes ingredientes, ¿cómo iba a fallar "La fuerza de la venganza"?, uno de los más dignos productos "Cannon" de la época y un entretenimiento muy solvente.
Ideal pa pasar el ratico.