lunes, 15 de julio de 2013

SNAKE WOMAN

La ultima etapa de Jess Franco (que podríamos comprender desde el año 2000 hasta hoy, aún teniendo presente que los títulos de finales de los noventa son del mismo estilo que estos últimos), la del vídeo digital y el no currárselo ni un poquito, habrá quien afirme que está concebida para los acérrimos de Franco. Craso error, esos solo aguantarían según qué películas de los sesenta o setenta. La ultima etapa de Franco es mucho más experimental que otra cosa, y quienes, sino disfrutarán, sí que al menos aguantarán, son el publico acostumbrado a ver cine experimental y/o de vanguardia, o el espectador curtido en mil y una batallas visionadistas, cuyas tragaderas harán normal el ritmo inexistente de estas películas. Me encuentro entre ambos tipos de espectador, y como creador, digamos que comulgo bastante con las maneras de hacer del señor Franco para según que cosas, así que por todo eso, y por tener una mente abierta para el cine, no me avergüenzo en absoluto en decir que con “Snakewoman”, he disfrutado de lo lindo. Aunque ahora, tras su muerte, parece ser que el disfrutar de una des sus películas actuales no sea vergonzante, sino de recibo, que ya saben como funciona el fandom de los cojones.
Se trata de una de esas películas del abuelo Jess en las que, si, hay un argumento. En una convencional, el argumento sería lo más importante y rellenarían la película con escenas que no aportan nada, si es que con lo inicialmente concebido no se llega a la duración mínima. Pero en una peli de Jess Franco, ese argumento es lo de menos y sirve de material de relleno. Así, aquí tenemos unos numeritos lésbicos (en los que parece que las actrices están disfrutando de verdad… o eso, o son muy buenas), un Antonio Mayans soltando proclamas en latín, y luego ya, en segundo termino, el argumento, que viene a contarnos la historia de una mujer que viene a comprar los derechos de las películas de una artista del tercer reich. Esta parece ser ahora una mujer serpiente-vampiro, que se lo monta con una chiquilla a la que tiene atormentada Mayans… y bueno, pasan cosas.
Personalmente, la filmografía de Jess Franco que más me interesa es esta última, donde deja patente las constantes de su filosofía, y donde todo ello es más palpable.
La película producida por fans americanos de tío Jess, no conoce una edición en dvd en España, aunque tuvo algún pase ocasional en salas de cine, es un absoluto delirio dónde la lógica no hace acto de presencia en ni un solo plano, las escenas eróticas rozan el porno (las tías se tocan el coño de verdad…) y donde el sonido está la leche de descuidado. Incluso habiendo sido doblada en ciertas partes, es imposible escuchar bien nada de lo que dicen.
La música casera de David Ramos, compuesta con trazas de principiante, caótica, a base de zumbidos y sintetizador,  sin embargo suena muy bien, y le confiere a “Snakewoman” un soundtrack que le viene que ni al pelo y que queda de maravilla.
Por lo demás, una Jessfranquiada más, de las de la ultima hornada, y que si sabes los derroteros por los que anda el director, ofrece justamente lo que esperas ver. Y eso incluye a dos de sus actrices recurrentes en los últimos años: Fata Morgana y Carmen Montés.
Por cierto, se supone que “Snake Woman” es un remake de “Las vampiras”. Válgame dios, que diría un gitano.