lunes, 11 de noviembre de 2013

WITHER, POSESIÓN INFERNAL

Cuando era un jovencito imberbe y veía una película que me gustaba excepcionalmente, me pasaba los días o las semanas siguientes buscando otras que se parecieran a aquella. Y si lo que localizaba eran exploitations descarados, tipo la escuela italiana, mejor que mejor. Era un modo como cualquier otro de prolongar el placer y saciar mi sed. A base de visionados y decepciones aprendí que aquellos sucedáneos nunca estaban a la altura del film original y rara vez me quitaban el mono, por lo que dejé de seguir tan poco recomendable prática, a pesar de que hoy día es algo tan normalizado que incluso tiene su propia etiqueta, "mockbuster". Sin embargo, todavía existe una película capaz de reavivar en mi tan insano deseo y, obviamente, no puede ser otra que "Posesión Infernal", la primera, la original, la obra maestra que, no solo adoro, sino que casi representa para mi toda una forma de vida (aunque sin llegar a la subnormalidad profunda de la que hacen gala los fans que aparecen en el reciente documental "Hail to the deadites". Eso ya sobrepasa incluso mis peores pesadillas).
A lo largo de todos estos años, he echado mano de cualquier película que hiciera tufo a "Evil Dead", sobre todo si eran imitaciones directas como "Evil Clutch", "Demon Wind", "Dark Power" o los primeros minutos de "Forever Evil" (todas ellas bastante terribles), por eso mismo el día que me enteré de que existía una nueva candidata al trono, y que encima llegaba desde la lejana Suecia, rápidamente me entraron unas ganas incontrolables de consumirla. Se llamaba "Wither" y lucía un poster tan chanante como el que ven aquí al lado. Logré agenciarme alguna que otra versión, pero todas estaban en el idioma del diablo y no podría gozarlas, así que me di por vencido, hasta que un amigo me dijo que sorprendentemente la iban a sacar en dvd en España, así que era cuestión de tiempo que pudiera echarle el lazo. Cosa que ocurrió hace escasos días.
Imaginemos ahora que, en una realidad alternativa por ahí inicios de los 80, se estrena el clásico de Sam Raimi, funciona razonablemente bien, pero no tanto como para generar un culto, secuelas y mucho menos el temible merchandising que, a la larga, todo lo vulgariza. Imaginemos también que "Wither" se rueda un par de años después y con intenciones puramente "exploitables", sin homenajes ni polladas. En su paso por las pantallas españolas, "Posesión Infernal" funciona tan bien que un distribuidor avispado (¿José Frade?) decide comprar los derechos de la peli sueca y estrenarla en nuestros cines de barrio como, directamente, "Posesión Infernal 2". Así, igual que hacían los italianos, por la patilla. ¿Suena bien, eh?. Pues algo parecido debieron pensar los muchachos de "Cameo" cuando decidieron lanzar la imitación en dvd con el notorio y descarado título de "Wither, posesión infernal". ¡¡Seeeeh señoooorrr!!. Treta no tan descabellada si tenemos en cuenta la coincidencia de fechas entre "Wither" y el remake oficial de la masterpiece de Raimi. Y es que, por lo visto, el pequeño film sueco, dentro de su indudable modestia, acarreaba consigo cierto nombre, cierto peso, aunque fuese única y exclusivamente por su condición de refrito. Algo muy lógico en estos tiempos tan post-modernos que vivimos y sufrimos. En Estados Unidos se lanzó en dvd con el menos divertido, pero también muy funcional, título de "Cabin of the dead", tal vez con la intención de churrupetear del éxito de "The cabin in the woods". Todo es posible.
A semejante curriculum, había que añadir un dato más que lo hacía todavía más atractivo, su responsable. La mente pensante tras "Wither" es la de Sonny Laguna. No, no es un chiste, este caballero con nombre de "crooner" decadente existe de verdad y antes del film que ahora tratamos había dirigido un "slasher", también con fines homenajeistas, titulado "Blood runs cold" que comenté, bastante positivamente, en este blog hace un tiempo. Que ese películo nunca llegara a España, y "Wither" sí lo haya hecho, certifica el interés que esta segunda despertaba en el siempre alerdado fandom. Sin embargo, ya les adelanto que en lo referente a resultados satisfactorios, la ecuación es totalmente inversa.
Bien, aquí no hay truco alguno. Un grupo de chavales parten a la montaña para pasar el finde en una cabaña en el bosque. Pim pam. Y, encima, el emplazamiento se parece mucho al que salía en "Blood runs cold", lo que no sería nada raro. Bien, resulta que, como haríamos todos al colarnos dentro de una vieja cabaña abandonada en pleno monte, una de las chicas baja al sótano (al que se accede mediante trampilla) y ahí es poseída por algo. No tardará mucho en manifestarse y comenzar a atacar al resto del reparto (entre ellos un chulazo rubiales por el que todas las tías pierden los jugos, pero que únicamente logra pescar la -curiosamente- menos agraciada). En plena noche aparece un tio armado con un rifle y les explica no se qué de unos bichos infernales que si los miras, te roban el alma. Luego, una vez ha cumplido con su cometido explicativo, la palma. El resto también os lo sabéis de sobras, los jóvenes irán siendo poseídos one by one y aniquilados por los supervivientes, que van reduciendo el número a medida que la diabólica noche se acerca a su final.
No perdamos el tiempo y vayamos a lo que de verdad nos interesa, a lo que nos da morbo, ¡¿cuánto se parece "Wither" a "Posesión Infernal"??. Pues mucho. De hecho, viéndola me planteé seriamente dónde termina el homenaje y comienza, simple y llanamente, el plagio. O hasta dónde es válida la excusa del tributo para poder copiar indiscriminadamente. La lista es larga. Tenemos un prota que se llama Alvin (que suena muy parecido a Ashley), con una novia que se llama Lisa (que suena muy parecido a Linda). Es así como el más tímido e inofensivo y luce una camisa azul. A medida que se desarrolle la locura, tendrá que enfrentarse al mal usando hacha y fusil y, claro, deberá sacrificar a su querida pareja. Del sótano maldito ya hemos hablado, así que vayamos a por otras cuestiones: tenemos el brindis durante la cena, tenemos la poseída que habla e insulta a su víctima y que cuando creemos muerta, tumbada en el suelo, abre los ojos en primer término mientras al fondo los demás no se dan cuenta. También está el momento en que una de las chicas heridas reposa durmiente en el sofá, y uno de los boys va a comprobar su estado, para que esta, de pronto, despierte convertida en un demonio. Claro que no todo se limita a salidas narrativas, también las hay estéticas, el director calca algunos encuadres del film de Raimi o ya directamente de la secuela, como cuando el chulazo, en pleno bosque y tras agredir a una chica maldita, planta la pala en la tierra dentro de lo que llamamos un plano de ángulo aberrante (muy típicos de la buena época del papá de "Darkman"). O la música, hay fragmentos que recuerdan demasiado a la que Joe LoDuca compuso, especialmente con la utilización del piano. ¿Material propio?, sí, claro, algo hay... por ejemplo, el film arranca en la ciudad, con los protagonistas preparando el viaje. Ahora a la distancia, puedo decir con bastante seguridad que esa parte fue parida única y exclusivamente para marcar la escueta diferencia, porque la verdad es que, narrativamente, no aporta absolutamente NADA y bien podría haber comenzado todo ya de camino a la cabaña. Aún así, a pesar de lo expuesto, hay un tipo en Imdb que osa afirmar que la peli de Sonny Laguna "no tiene nada que ver con "Evil Dead"". Si, claro, sin duda.
Vale, superado el juego de las comparaciones, ¿qué nos queda?. No mucho. "Wither" tiene sus cosas buenas, sí, técnicamente es bien solvente, incluso puede presumir de algunas imágenes bonitas y otras notables y contundentes. Vamos, la primera posesión está lograda, es bastante inquietante y hasta, ¡coño!, incluso hay un susto que funciona. Lástima que todo eso pase a los 15 o 20 minutos de metraje, porque a partir de ahí es cuesta abajo. En realidad es una película bastante plomiza, sosa, sin alma, repetitiva y con una puesta en escena carente de imaginación. Y es una pena, porque el monstruo que todo lo genera, el que sale en el poster, tenía posibilidades... de hecho, recuerda un poco a la tía "Henrietta" de "Terroríficamente muertos", pero cuando le llega la  hora de lucirse, en fin, no es gran cosa y resulta bastante fácil de tumbar. No explico más, ya lo verán. El final es de lo más tontaina y, nota incongruente, la policía nunca llega a hacer acto de presencia a pesar de que, a diferencia de lo habitual, aquí sí que funcionan los móviles, uno de los chavales les llama y estos aseguran que parten para allá.
Pero ¿hay gore?. Que sí, zopencos, que lo hay y es bastante contundente. Totalmente serio, algo que agradezco. De hecho, las paredes de la cabaña terminan teñidas de rojo y uno se percata de que, en realidad, no se ha derramado TANTA sangre como para manchar de esa manera... pero bueno, tampoco molesta. La hemoglobina siempre es efectiva.
Mientras la veía, y con el fin de combatir el cada vez más notable aburrimiento, me planteé una idea retorcida y que, en cierto modo, ya hemos tratado al principio de este texto infernal. Dado el mimetismo, casi podríamos tildar a "Wither" de remake de "Posesión Infernal". Y teniendo en cuenta que este ya existe oficialmente y casi coincide en fecha de rodaje con la película de Sonny Laguna, la pregunta se hace inevitable: ¿Es mejor remake este "Wither" que la cosilla regulosa que hizo Fede Álvarez?. Hummmm. Honestamente, no. A pesar de que la peli del uruguayo no me entusiasma, y de que seguramente los medios con los que contaban los suecos están más próximos a los que tenían Raimi y cía en la época, lo que podría haber incrementado el "efecto afectivo por pura nostalgia recreativa", es indiscutiblemente superior... aunque hay una cosa en la que "Wither" le gana cierto terreno, los poseídos. Me gustan más los de Laguna que los de Álvarez. Y, por cierto, ambas pelis poseen una imagen en común: Uno de los monstruos apoltronándose sobre su víctima y vomitándole un colorista y generoso chorro de líquido rojo ¡zas, en toda la boca!. ¿Quién imitó a quién que imitó a...?. Mizterio.
Sí, seguro que ya lo han deducido, ha sido más divertido escribir esta reseña que ver la película. "Wither" es mala, lo es. Está más o menos bien hecha técnicamente, y resulta muy gracioso y entrañable el tributo/expolio... pero no hay más. El envoltorio es gonito, pero dentro no hay nada. Vacío. Al menos con "Evil Clutch" podías reírte un poco, aquí ni eso. Por lo que, muy a mi pesar, solo me queda decir aquello de que no merece demasiado la pena y, claro está, no hace honor a la peli que imita. Por todo ello, solo se la recomendaría a completistas muy obsesivos del género, a devotos del gore que se sientan ya pagados con un poco de truculencia sin importar el resto (traduciendo: fans del ultra-gore germano) o, claro está, enamorados del clásico de Raimi que quieran jugar al juego de las diferencias (por pocas que sean).