viernes, 24 de julio de 2015

EL ABOGADO MÁS CHALADO DEL JUZGADO

Me resultan muy curiosos los gustos de los gremios. Me refiero a que, según la profesión de colectivos ajenos al cine, publico esporádico que prefiere un tipo de películas u otras, eligen la que les hace sentir identificados, estos la mayoría de las veces a rasgos generales se sienten atraídos por películas que retratan sus mundos. Así, la película favorita de los proyeccionistas ha de ser "Cinema Paradiso" (a mi como representante de este gremio puede gustarme, pero prefiero otras muchas antes. Pero mis compañeros de profesión, si la citan cuando se les pregunta por su preferida...), la de los jugadores de baloncesto sería "Hossiers", los bomberos prefieren "Llamaradas" y los maderos sienten predilección por "Serpico" Todo esto es contrastado, no me lo invento. Y todo esto lo descubro buscando la escasa -por no decir nula- info sobre la película que vi anoche y que les comento ahora... Resulta que en las listas de "pelis de juicios preferidas de los abogados americanos" no están encabezadas por películas como "Justicia para todos" o cualquier otra pelí de juicios prestigiosa, no; la favorita de los abogados americanos es esta "From the Hip" aquí estrenada en Vídeo por la mítica "Record Visión" con el título de "El abogado más chalado del juzgado" que aunque me harté de ver en los estantes jamás alquilé y que recupero ahora, sin resultarme atractiva a priori, solo porque su director si me lo resulta, Bob Clark, viejo conocido de esta casa. Pero la película, salvo por la gracia esta de ser la favorita de los abogados americanos, la verdad es que es un coñazo largo, melodramático y tontorron, al que no le veo nada reseñable. Cuenta la historia de un abogado novato que en su afán por destacar, gana un caso de manera poco ortodoxa, lo que le hace ganar créditos en su profesión, por lo que ahora le tocará hacerse cargo de un caso de asesinato un tanto mas complicado. Y ya está. Todo contado de una manera muy liviana y no como su engañoso titulo español trata de hacernos creer. Y la peli, aburrida, pero de corte amable se deja ver, hasta que pasada de hora, tenemos que darle al avance rápido. Es una peli de juicios con todas sus consecuencias. Un juicio, se resuelve y después va otro. Luego tiene el valor de ser una de las películas que trataba de lanzar a su protagonista Judd Nelson a la palestra y aunque despuntó un poco en los primeros noventa, luego se convirtió en un loser del montón, que no ha servido ni para series Z chusqueras. Por lo demás, tienen papeles secundarios en la película gente como John Hurt, Elisabeth Perkins y un habitual de las películas de Clark de aquella época: Dan Monaham, el mítico Pee Wee de la saga de "Porky's" que para variar, cambia de registro. Aquí hace de agresivo -aunque chistoso- abogado. Y sale airoso. Una película muy del montón. Pero como su carátula es tan mítica, pues...