miércoles, 31 de agosto de 2016

LOS FOTOCROMOS DE "ALADINO"

El pasado mes de Junio falleció el mítico Bud Spencer. He querido esperarme un poco a que pasara la fiebre para recordarle, por eso los más avispados comprobarán  que esta semana mi parte escrita o fotocromeada va dedicada al actor Italiano que tan buenos ratos nos hizo pasar de niños.
Por eso, aquí les dejo con los fotocromos de una de mis películas preferidas de cuantas protagonizó, el muy "sui generis" "Aladino" de la Cannon, del que ya todo lo que tenía que decir lo dije aquí.
Disfruten de los fotocromos.









lunes, 29 de agosto de 2016

EL SHERIFF Y EL PEQUEÑO EXTRATERRESTRE

Yo lo siento mucho, pero si hay películas con las que el paso del tiempo se ha cebado más de la cuenta, esas son sin duda las de BudSpencer y Terence Hill. Siempre hay excepciones, porque como todo hijo de vecino también tienen sus obras maestras (“Y si no… Nos enfadamos”, el binomio “Trinidad” o “También los Ángeles come judías” –esta sin Terence- que son todas ellas cojonudas), sin embargo son el estupendo ejemplo de que algo que disfruté en mi niñez, ahora ya en la mediana edad, me cuesta verles la gracia. Incluso las señas de identidad, que son las peleas, me molestan cuando hacen acto de presencia. Ya está uno harto de ver  a Bud Spencer dando bofetadas a los mismos, y de las mismas maneras.
Sin embargo, “El Sheriff y el pequeño Extraterrestre”, sigue vigente y teniendo cierta gracia, más que nada por el imposible tandem que forman Bud Spencer y el niño Cary Guffey.
Y si bien esta película es un intento italiano por aprovecharse del tirón de “Encuentros en la tercera fase” también es cierto que en muchos aspectos se anticipó a “E.T. El Extraterrestre”.
Cuenta la historia de un pequeño pueblo norteamericano en el que aterriza una nave espacial. El alienígena de su interior, resulta ser un niño pequeño de unos ocho años, que topa con el Sheriff del pueblo, que intenta llevarlo a su casa, incrédulo este de que a quien tiene bajo su tutela, resulta ser un Extraterrestre en realidad. Tras muchas exhibiciones de un aparato con poderes que lleva el niño consigo, finalmente se hace cargo de la situación y lo entrega al gobierno. Pero como estos quieren experimentar con el niño, y el ejército quiere quedarse con el aparatito espacial para dominar el mundo, al Sheriff le da pena, lo rescata de las manos del gobierno, y lo preparará todo para que los padres del chico vengan a recogerlo en su nave espacial el día señalado. Todo ello una burda excusa para ver lo que queremos ver, que no es otra cosa que al tío Spencer dando sopapos aquí y allá.
Pues que quieren que les diga, a mí el argumento me parece de lo más pareado al de “E.T. El Extraterrestre”… ¿Plagiaría Spielberg? En cualquier caso, que se jodan estos italianos, porque, quien roba a un ladrón…
Y es que, cuando los italianos idearon esta producción para lucimiento de Bud Spencer, fijaron tanto sus ojos en “Encuentros en la tercera fase”, que a la hora de seleccionar al niño actor que habría de protagonizar la película junto a Spencer, se fijaron en el niño que es abducido por los extraterrestres en dicha película, Cary  Guffey. El chaval tenía su aquel para la gente del cine, porque si podemos verle en esta película, fue porque había sido tentado por Stanley Kubrick para que protagonizase “El Resplandor”, sin embargo, como sus padres no querían que su hijo participase en una película de horror tan terrorífica, la siguiente oferta que tuvo vino por parte de Italia, que al tratarse de una película familiar, ya les pareció mejor. Y aquí le tenemos.
En realidad, la peli, de precioso título internacional – “The Sheriff and the Satellite Kid”- no deja de ser un producto más a la Bud Spencer con o sin niño –como en “Zapatones” que iba con un negrillo- al que a estas alturas le falta ritmo y situaciones divertidas por doquier, aunque si lo miramos por el lado de la nostalgia, pues miren ustedes; me las puse ayer noche, y me zampé la hora y media del tirón. Tampoco son estas películas tan malas o aburridas como para tener que pasarlas rápido o directamente quitarlas. Vamos, que ahí permanecen.
El pequeño Guffey, luego hizo un par de películas más, acabó en la serie “Norte y Sur”, pero esta sería su película más importante. Y su secuela… de la que el próximo día les hablo.
En cuanto a la dirección, Michelle Lupo, artesano Italiano sin ninguna personalidad, que dirigía algunos productos Spencer con la misma eficacia –o ineficacia- con la que dirigía Peplums o Spaghetti Westerns.

domingo, 28 de agosto de 2016

LOS FOTOCROMOS DE "EL ENGENDRO DEL DIABLO"

Ya los tenemos aquí de nuevo, Dario Argento y Michele Soavi, sospechosos habituales en este blog. Y vuelven con una de sus populares colaboraciones, la más floja de todas ellas tal y como expliqué en su día. Sin embargo, eso no significa ni por un  momento que los fotocromos de “El engendro del diablo” hagan honor a su título, muy al contrario, están bastante chulos. ¿A que sí?.














sábado, 27 de agosto de 2016

AL ACECHO

Ya he dicho unas cuantas veces que lo mío no es leer ficción. Solo rompo la norma en ocasiones especiales puesto que, generalmente, mi déficit de atención suele dificultármelo mucho. Claro, con semejante curriculum es lógico pensar que nunca antes había puesto los ojos sobre alguna de las obras de Jack Ketchum, reputado escritor especialmente conocido por sus duras aportaciones al género del horror. Muy al contrario, sí que había visto películas basadas en sus labores, ¿cómo cuales?, pues la odiosa "The Woman", la normalita "Red" y la olvidable "The girl next door". Digamos que ninguna me dejó precisamente con ganas de buscar libros de su autor. Salvo el de "Off season". ¿Motivo?, pues que desde hacía años retumbaban en mi cabestro un montón de palabras favorables al respecto, centradas siempre en su contenido ultra-violento, sangriento y pavoroso. Ya una vez hice un amago de ver si había edición patria, pero no localicé nada. El empuje definitivo vino recientemente, leyendo una entrevista con el malogrado Chas.Balun quién culpó al trabajo de Jack Ketchum, y especialmente a "Off season", de su súbito interés por escribir ficción. La calificó como ejemplo de lo que deberían ser todas las novelas de terror. Directa, cruda, sin florituras ni excusas. Ya no pude más, ¡tenía que saciar mi curiosidad!, así que volví a buscar y esta vez, ¡bingo!, di con ella, en castellano, bajo el título de "Al Acecho" (nada que ver con esto) y editada por "JP Libros". Solo costaba diez euritos, así que dije "¡Trae pacá!". Y me llegó (¡que maravilloso servicio el de Amazon!) y leí.
"Al Acecho" narra las trifulcas de un grupo de amigos que se encuentran en una casita junto a la costa para pasar el finde, sin saber que en las grutas que hay al lado del mar vive una extensa familia de salvajes caníbales que planean atacarles esa noche para cazarlos y devorarlos. Por ahí rula un sheriff, típicamente gordo, que hará algo por ayudar, pero no mucho.
¿Suena verdad?. "Off Season" originalmente se publicó en 1980, tres años después del estreno de "Las colinas tienen ojos", con la que guarda inevitable parecido. Y es que ambas se inspiraban en el caso escalofriantemente -y supuestamente- real de Sawney Beane, del que ya hemos hablado en otras ocasiones.
Cuando llegó a las librerías, se armó una buena por su "escandaloso" contenido. Imagino que en esos tiempos todavía no se aceptaba que un libro de terror lanzado y distribuido a "gran escala" pudiese reunir tantas atrocidades crudamente narradas. Y eso que antes había sido sutilmente censurado por sus editores, obligando al autor a poner un final feliz. Bien, la versión que yo he leído es una reedición publicada en 1992 que se vende como integra. Incluido su final trágico. Sin embargo, el contenido macabro hoy día se encuentra dentro de lo común y corriente. Nada que no hayamos leído y, sobre todo, visto cientos de veces. Así que por ahí me sentí defraudado.
Por lo demás, hombre, pues le cuesta arrancar un poco. Más de la mitad está centrado en contarnos rollos sobre sus protagonistas que, al menos a mí, no me interesan nada de nada. ¡¿Por qué las putas novelas siempre pierden tanto tiempo explicándonos esa clase de chorradas?!, ¿por rellenar?. Algún experto diría que es para humanizar a sus personajes y que el lector cree vínculos con ellos... pero a mí me aburre... tal vez he visto demasiados "slashers".
Superada esta parte, llega lo realmente interesante, que arranca con el ataque de los caníbales. Ahí sí, ahí Ketchum hace gala de una narrativa vigorosa y dinámica, llena de brío que, por unos momentos, incluso logró engancharme y hasta emocionarme. Pero solo es un rato. En general se mantiene el tono ya hasta el desenlace, pero se relaja levemente y no se anima hasta que uno de los protas entra en la cueva donde viven los salvajes y la emprende a disparos y hostias con todos ellos, lo que incluye niños con la cabeza pisoteada y otras delicias.
¿El veredicto?, pues hombre, no ha sido una agonía, está bien, se deja leer, lo que ocurre es que ni es tan fuerte y horrorífica como me esperaba ni ha despertado en mí un súbito interés por leer más libros del género. Y eso que quería recuperar lecturas de juventud que seguramente no supe apreciar debidamente entonces, como las de Richard Laymon o Shaun Hutson... pero me temo que tendrán que seguir esperando.
Curiosamente "Al Acecho" se cierra con un relato hasta entonces inédito, "Hija del invierno", y que salvo por su anodino desenlace creo que me gustó más que la novela entera que le precede. Incluso daba un poco de miedo. No mucho. Y es que, estamos con lo de siempre, al final las cosas cortitas son como más agradecidas porque van directas al grano... salvo los cortometrajes, claro, que a esos los detesto.

viernes, 26 de agosto de 2016

PIG

De la década pasada  data este “Pig” que se adscribe a esa corriente del cine independiente deudora del “Torture Porn” y que tiene, como única pretensión, el provocar al espectador, pero dotado todo de un halo realista -en parte gracias a la pátina de realidad que ofrecen  el vídeo- con el fin de conseguir mal rollo en el espectador, a base de mostrar todo lo que no se debe hacer a una persona, preferiblemente del sexo femenino.
Quizás es que uno ya está curtido y se insensibiliza ante todo lo que ve en una pantalla sabiendo que es ficción, pero si es cierto que otras películas en la misma línea, como la recientemente editada por “Vial of Delicatessens”, “The Bunny Game”, quizás  mejor rodada, técnicamente menos cutre, lo único que consiguen es mi es una sensación de pasividad pasmosa. No me provocan nada. Así bien, si digo que “The Bunny Game” me pareció hasta entretenida, si que he de decir que en realidad este subgénero es una absoluta mierda, no es cine, más bien defeca en el cine, es como el “Ultra Gore” Alemán, pero con menos talento aún, ya que si el subgénero germano procura al menos cierto estatus a la hora de mostrarnos el gore, esta corriente americana se lo ahorra, con lo que al final, lo que estamos viendo son vídeos semicaseros con muy mala baba.
Pero el público ya no pica, me parece a mí.
El caso de este “Pig” fue sonado.
La película muestra, básicamente, como un redneck tortura, golpea, folla, mata a una serie de personas que tiene secuestradas por ahí, por los alrededores de su autocaravana. La marcada de paquete está en que la película cuenta con un plano secuencia de 70 minutos. El fallo es que el espectador nota en todo momento los trucos que usa para meter el corte, y la realidad es que es una película malísima y Adam Mason, su director, tan inútil, que consigue que una cosa que en un principio ha de provocarnos arcadas por lo que vemos, nos cause una partida de culo monumental. Toda ella, todos los métodos que usa el Psycho Killer que la protagoniza, son verdaderamente ridículos. El momento de mayor hilaridad llega cuando después de ver como aniquila a una muchacha, como se bebe su sangre, como le saca las visceras y se las obliga a comer a otra muchacha que tiene por ahí, sube hasta una especia de jaula que tiene un poco más arriba del lugar dónde opera, y vemos a una chica, que hace como de retrasada mental que es tan mala actriz, que no podemos más que descojonarnos. Máxime, cuando haciendo ver que está embarazada lleva puesto un enorme cojín, que se mueve constantemente, ya que la retrasada va de arriba abajo jugueteando con la sangre y víctimas que su compañero redneck va dejando a su paso.
Para colmo de males, al final de la película, en un alarde de querer ser original, el director nos prepara un final sorpresa increíblemente estúpido. En definitiva, que esta pedazo de mierda está más cercana a aquella basura titulada “La Matanza Caníbal de los Garrulos Lisergicos” que a cualquier cosa malrollera existente. Verdaderamente es espantosa.
En su momento, con una campaña de marketing idiota que consistía en que incluso el propio director despreciara su película soltando a la prensa perlas tales como No qusiera que mi familia y amigos la vieran y, honestamente, me importaría una puta mierda si no la viera nadie” o “Es una película asquerosa, construida a base de máximo desprecio”, causaron el efecto contrario y consiguió que nadie quisiera distribuir esta puta mierda. Entonces, como honestamente, al director le importaba una mierda que no la viera nadie (puto falso e hipócrita de mierda…), ante la imposibilidad de poder darle una vida comercial a la película, decidió colgarla en internet de forma gratuita para que todo el mundo se la pudiera bajar. Menudo subnormal el Adam Mason este.
El director, responsable también de otra mierdecilla titulada “Broken”, sigue erre que erre a lo suyo, mientras escribe guiones para películas de Al Pacino como la reciente “Misconduct” aún inédita.

miércoles, 24 de agosto de 2016

LOS FOTOCROMOS DE "PESADILLA EN ELM STREET 3: LOS GUERREROS DEL SUEÑO"

Considerada una de las mejores entregas de la saga Elm Street, a mí sin embargo tanto artificio y tanta tontería me carga un poco. Claro que yo soy fan de la segunda, "Pesadilla en Elm Street 2: La Venganza de Freddy", que es la favorita del colectivo homosexual y la más repudiada por el fandom.
Como fuere, aquí Freddy ya toma conciencia de que más que un personaje de cine de terror, es un caricato.
Aquí sus fotocromos













lunes, 22 de agosto de 2016

CAZAFANTASMAS (2016)

Que peliagudo es el tema este de los nuevos “Cazafantasmas”. Y es que como todo “Reboot”, este tiene el lastre de ser un “Reboot”, y por lo tanto, un producto expuesto a juicios, críticas y valoraciones incluso antes de ser estrenado, porque el fandom en general, esos apasionados fans, en realidad son hordas de idiotas.
Y a eso hay que añadirle el polémico hecho de que cambien el sexo de sus protagonistas.
Yo esto lo veo hasta normal. Puesto que la posibilidad de hacer una secuela quedó del todo descartada tras la muerte de Harold Ramis, la opción natural del proyecto era que la protagonizaran nuevos actores cómicos. Y puestos a reiniciar una franquicia, en los USA es cierto que esta nueva hornada de actrices cómicas está reventando por igual las taquillas y los Shares, por lo que es absolutamente normal que  esta nueva versión sea un vehículo para el lucimiento de  la Wiig, la McCarthy y la McKinnon de turno, que son el relevo generacional de la gran comedia USA. Al público Americano les encanta estas mujeres, y en particular Melissa McCarthy con la que se vuelven locos. Yo sin embargo, no le veo la gracia a esta señora.
Una vez superados nuestros machismos y misoginias, queda lo que es la película.
El director Paul Feig, no es el adecuado para una película de estas envergaduras. Ni siquiera es un buen director, sus películas son todas flojas, pero es, por decirlo de algún modo, el director oficial de películas al servicio de estas nuevas señoras surgidas del “Saturday Night Live” y que “La boda de mi mejor amiga”, se convirtió en poco menos que un fenómeno social. “Espías”, dónde la McCarthy compartía protagonismo con Jason Statham y Jude Law era una absoluta infamia, pero funcionó bien en los USA, así que, también es normal que Feig dirija esta nueva versión de “Cazafantasmas”. Pero la película se le queda grande.
Vamos a partir de la base de que se trata de una película dinámica, entretenida y visible, muy del montón, para ver y olvidar, pero que no nos aburre.
A partir de ahí, decir que el principal problema de “Cazafantasmas” es que busca a toda costa la complicidad del espectador a base de guiños a la película original de 1984. Lo busca tanto, que en su afán de ofrecernos un ejercicio de nostalgia retrospectiva, se olvida de que tiene ahí a tres actrices de comedia pidiendo a gritos mostrar su arsenal cómico. Pero no, la película parece más centrada en mostrarnos el tema original de Ray Parker Jr. en momentos puntuales, en tratar de  imitar la escala argumental de la original y el adecuar el momento en el que aparecerán los cameos de los integrantes del “Cazafantasmas” de 1984, convirtiéndose la película en una excusa para enseñarnos a Bill Murray, DanAykroyd, Sigourney Weaver, Annie Potts, Ernie Hudson, y hasta Harold Ramis, que aparece en forma de busto de bronce. El espectador ve la película, y se pregunta en que momento aparecerá uno u otro, importándole todo lo demás un bledo.
Por no faltar en la cinta, no faltan ni tan siquiera “Moquete” o el muñequito de los Marsh Mallows.
Por otro lado, un pequeño acierto es que el look de esta película está ligeramente inspirado en el de la serie de animación “The Real Ghostbusters”, llegando  el personaje de Kate McKinnon a ser una burda copia del Egon Splengler animado, si bien, el fantasma malísimo del final de la película, y al igual que en los créditos de la serie animada, es el propio fantasmita del logotipo que se hace gigante, hechos estos, que no dejan de ser curiosos, y que resultan hasta divertidos.
Sin embargo, el principal problema de la película, Retro-nostalgias aparte, es que le falta chicha. Efectos especiales aparte, y como se nota tanto que es una película rodada en su mayoría en decorados, cuando no hay en pantalla un despliege de C.G.I  abrumador,  parece como si estuviéramos viendo una sitcom americana de los noventa, a la que se le echan en falta las risas enlatadas. Todo muy pobre, muy televisivo.
Mención aparte merece Chris Hemsworth, que repite en un papel de comedia tras la infame “Vacaciones”, le da una vuelta al estereotipo de “Rubia tonta” para pasar a ser el rubio tonto. Intención esta del todo estúpida y muy de “Película para chicas”. “Cazafantasmas” desde el momento que anunció su reparto femenino, presumía de no ser una “Película para chicas”. Bien, pues si lo es. Sin embargo, Chris Hemsworth está tan bien en la película, tan divertido, que al final se prodiga como el gran acierto, y el que se lleva la mejor parte cómica.
Otra cosa sería Kristen Wiig: ella, como siempre, está estupenda. La única razón real para ver cualquier película en la que aparezca. La adoro.
En definitiva; se puede ver, que es tan buena como cualquier comedia para el lucimiento de cualquiera de sus actrices, aunque para ser un “Cazafantasmas” al uso es bastante floja. En cualquier caso, verla no le va a cambiar la vida. Tampoco le apetecerá pegarse un tiro.

domingo, 21 de agosto de 2016

LOS FOTOCROMOS DE "CAVERNAS FANTASMAS"

Este domingo toca enrollarse poco. Ya saben, es Agosto, hace calor y da pereza todo, hasta masturbarse. Así que a la hora de seleccionar los fotocromos me busco unos de una peli sobre la que ya haya hablado largo y tendido en su respectiva reseña, que es el caso de esta "Cavernas Fantasmas", un simpático y curioso producto que comparte esos mismos atributos con sus fotocromos, y si no me creen, ilústrense con el hermoso material que sigue a estos vocablos....











viernes, 19 de agosto de 2016

PAPÁ CADILLAC

Estamos ante la película más representativa del mini-fenómeno que en su momento llamaron “Los Coreys”, que no es otra cosa que el tandem actoral –y adolescente- que foraban los malogrados (uno más que otro) Corey Haim y Corey Feldman.
Tras  pasarse buena parte de los ochenta apareciendo en casi todas las películas míticas que os podáis imaginar, un buen día, Joel Schumacher decide juntar, ya a finales de los ochenta, a los dos ídolos adolescentes para que protagonicen dos de los papeles más destacados de la sobrevalorada “Jóvenes Ocultos”. La película resulta ser un éxito y los dos adolescentes resultan formar una pareja de lo más salá. Hay química entre ambos y la idiosincrasia de Hollywood pone sus ojos en ambos actores.
Entonces alguien decide ponerlos de nuevo juntos en una película, esta que nos ocupa, “Papá Cadillac” (“License to drive” en su versión original, que manda cojones la traducción), una pequeña producción una película independiente y de bajo presupuesto en la que el principal reclamo es la unión de los dos actores. La película, que se rueda en poco menos de dos meses, sale bien, la Fox decide distribuirla y se convierte en un éxito que recauda 20 millones de dólares. En nuestro país, sin embargo, pasa bastante inadvertida llevando a los cines a poco más de 137.000 espectadores, eso si, funcionando como un tiro, sobretodo, en los vídeoclubes y en sus pases por las televisiones privadas. Pero “Los Coreys” no se convierten aquí en el fenómeno social que se convirtieron allí.
Más protagonizada por Haim que por Feldman, cuyo rol es secundario, la película cuenta los avatares de un adolescente que suspende el examen para sacarse el carné de conducir, y engañando a todos, saca sin permiso el Cadillac de su abuelo –no de su padre como reza el estúpido título español- con el fin de sacar a pasear a la chica de sus sueños. El enredo en el que se mete esa noche con el cochecito, componen el núcleo de la película.
Una genuina “Teen Movie”, que pese a lo desfasado de los vestuarios y algunas de las actitudes de los protagonistas, resiste sorprendentemente bien el paso del tiempo, y debido a una dirección más que solvente de la mano de  Grez Beeman que luego desarrollaría su carrera mayormente en el ámbito televisivo, se consigue una funcionalidad a prueba de bombas. Está entretenida la jodía película, además de bien resuelta. No es un festival de carcajadas, al menos voluntarias, pero empieza y pasa volando.
“Jóvenes Ocultos” y “Papá Cadillac” convirtieron a Corey Haim y Corey Feldman en Súper estrellas, sin embargo, la tercera en discordia, una jovencita y pizpireta Heather Graham es la que salió airosa de aquella producción y sigue a día de hoy haciendo películas de primer fila, porque la historia de “Los Coreys” ya la conocen. Después de esta rodaron la película “Una chica de ensueño” que en los USA ya no funcionó igual –aquí llegó directa a vídeo- y la pareja de adolescentes cayó en una espiral de drogas y violencia de la cual jamas salieron, palmando Corey Haim en 2010 a causa de una sobredosis de Speedball –creo- y quedándole a Corey Feldman tres telediarios por lo mismo.
Sus juergas y excesos con las drogas, unidos al fracaso de “Una Chica de Ensueño”, propició que ambos actores siguieran haciendo películas juntos durante los noventa, pero ya dejando a un lado las producciones de primer orden y pasando a protagonizar toda índole de telefilmes y películas directas a vídeo.
A fináles de la década de 2000 se rodó, también para el mercado del vídeo, una secuela tardía, “Jóvenes Ocultos 2” y ahí estaban ambos por última vez. Además, en sus películas anteriores a esta, ya eran puras parodias de si mismos. Y ellos lo sabían.
Lo más triste de todo es que en su vejez y decadencia, en 2010 tenían ambos previsto volver a “Papá Cadillac”, con sus personajes ya adultos, y cerrando una trilogía con las hipotéticas “License to fly” y “License to dive”. Pero, antes de que estas ideas llegaran a desarrollarse, murió Corey Haim. Pero así andaban las cosas, queriendo retomar sus papeles de cuando tenían 16 años con los 50 casi cumplidos.
No obstante, Feldman continúa por ahí rodando sus mierdas y acudiendo allá dónde le llamen, con una carrera actoral de lo más variopinta.

miércoles, 17 de agosto de 2016

LOS FOTOCROMOS DE "LA NOVIA DE CHUCKY"

"Muñeco Diabólico 3", tan polémica como fue en su momento a raíz de un niño que se suicidó tras ver la película o algo por el estilo, no llegó a estrenarse en cines en nuestro país, ya que más o menos los resultados en taquilla de las anteriores entregas de la serie habían sido discretos, si bien, en alquiler habían funcionado de perlas las dos. Por eso se lanzó directamente en vídeo y en consecuencia no tenemos los fotocromos españoles de esa película.
Años más tarde, y cuando la serie estaba muerta, enterrada y olvidada, de repente, se hace una nueva película de la era "Post-Scream" dirigida por el oriental Ronny Yu y que nos presentaba a un nuevo Chucky, o más bien dicho, a la parodia de lo que este había sido, que con sus dosis de humor y gore, revitalizó la franquicia, haciendo de esta película, al menos en nuestro país, la entrega más taquillera de la saga. Además venía con novia, una novia con las formas y voz de Jennifer Tilly: "La Novia de Chucky".
Nunca el humor le había venido tan bien a un personaje de terror. Y eso que estoy totalmente en contra de esto (salvo en los casos de Chucky y Leprechaun).
Le siguieron "La Semilla de Chucky", algo más forzada y que se estrelló en la taquilla, que además se estrenó en una época en la que también es fácil que ya no se hicieran fotocromos de las pelis -y si se hicieron yo no los tengo-, y "La maldición de Chucky" que se concibió directamente para ser explotada en DVD. Vamos, el mismo camino que la trilogía original, más o menos.
Disfruten de los fotocromos de "La novia de Chucky".