A día de hoy es casi un objeto fetiche, esas carátulas regordetas, en las que una ilustración fabulosa (generalmente firmada E.Sciotti) es rodeada por un marco rojo. Y encima de todo esto, un logotipo bien visible, "JF Video Films", es decir, José Frade, a quien debemos toda la deliciosa amalgama de producciones de segunda -y tercera- fila procedentes del país de la pasta (la que se come, digo) y que tuvieron el detalle de inundar los estantes de los video-clubs por allí los ochenta. Para la mayoría de los que hoy las veneran, son solo piezas de museo. Pero los de mi quinta lo vivimos en directo, cuando este tipo de cine era lo habitual que alquilar un fin de semana (a cien pesetas, si había suerte). Fulci, Lenzi, Castellari, Martino... innumerables son los artesanos del cine chungo que tuvieron el honor de pasar por las arcas del Sr.Frade. En este grupo también entra el inmortal Aristide Massaccesi, que para cada peli nos sorprendía con un nuevo pseudónimo.
En este caso se trata de Steven Benson y, como era de ley en la época, lo que aquí tenemos es el necesario exploit del cine post-apocalíptico que puso de moda "Mad Max 2" (y "1997: Rescate en Nueva York") y volvió a relanzar Enzo G. Castellari con su saga del Bronx. Massaccesi, siempre al final de la cola, observando, decidió copiar al original y a la copia del original, pariendo esta peliculilla que incluso, desde mi modesto punto de vista, supera a las andanzas de Mark Gregory. Cierto es que muchas de estas películas, sin importar el género al que se suman, con los años han envejecido fatal, y vistas ahora la mayoría resultan insoportables (por aburridas), pero "Bronx, lucha final" se mantiene bastante bien, no cansa en exceso y acaba dejándote con una sonrisa de satisfacción.
Rodada con una evidente falta de medios (nada como una peli post-apocalíptica para aprovechar las ruinas de al lado de casa), por el relato pululan míticos nombres asociados a esta clase de productos como Al Cliver, George Eastman, Moira Chen (también conocida como Laura Gemser) o Gordon Mitchell, ex-actor de peplums reciclado en toda suerte de exploitations.
Como dato curioso, mencionar que el film arranca básicamente como lo haría años después "Perseguido" (que también copiaba algunos uniformes de "I Guerrieri dell'anno 2072", según Lucio Fulci), con un concurso televisivo en el que un tipo es, eso, perseguido por una serie de caza recompensas de lo más carismáticos. Claro que, la novela en la que se basó "Perseguido" (según Stephen King bajo el alias de Richard Bachman) se publicó un año antes que "Bronx, lucha final". Entonces la pregunta es, ¿quién copió a quién?.