El actor William Butler eventualmente se marca sus pinitos en la dirección, facturando escoria como "Madhouse" o mega escoria como esta.
En una prisión se están sucediendo una serie de muertes violentas. Un detective se pone manos a la obra con el caso, descubriendo que tienen que ver con la caldera de la prisión, donde años atrás se sucedieron hechos igualmente violentos.
En una prisión se están sucediendo una serie de muertes violentas. Un detective se pone manos a la obra con el caso, descubriendo que tienen que ver con la caldera de la prisión, donde años atrás se sucedieron hechos igualmente violentos.
Michael Paré, Ja Rule, Tom Sizemore y Danny Trejo se pasean por el metraje como diciendo “Ya se que esto es una puta mierda pero tengo que comer”.
Una película de fantasmas que da muy poquito miedo (hasta en producciones más pobres que esta se consiguen más escalofríos) en la que, aunque ya sabemos que hay fantasmas, se nos explica porqué los hay. Una tomadura de pelo absoluta.
Parece un episodio de "Colombo", mas lenta aun si cabe, y Paré, interpretando al detective, va investigando a base de conversaciones que se prolongan hasta los siete minutos, sin sacar nada en claro.
Confusa y mal dirigida, cuando llega lo bueno, los fantasmas y eso, es una puta mierda.
Valor es lo que hace falta para no quitar esta película antes de que acabe.Y la pena es que tenía muchas ganas de verla.
Una película de fantasmas que da muy poquito miedo (hasta en producciones más pobres que esta se consiguen más escalofríos) en la que, aunque ya sabemos que hay fantasmas, se nos explica porqué los hay. Una tomadura de pelo absoluta.
Parece un episodio de "Colombo", mas lenta aun si cabe, y Paré, interpretando al detective, va investigando a base de conversaciones que se prolongan hasta los siete minutos, sin sacar nada en claro.
Confusa y mal dirigida, cuando llega lo bueno, los fantasmas y eso, es una puta mierda.
Valor es lo que hace falta para no quitar esta película antes de que acabe.Y la pena es que tenía muchas ganas de verla.