La verdad es que hace tiempo que quería reseñar esta película, desde el momento en que la vi que fue, justamente, al poco de arrancar con este blog.
Ayer noche me puse "Dark Remains" para comprobar si seguía teniendo la misma opinión entusiasta sobre ella... y quizás ha dejado de ser entusiasta, pero no positiva. Y ello se debe a que estamos ante una peli que ejemplifica a la perfección lo que, para mi, ha de ser una obra genuinamente DE MIEDO (ni de horror, ni de terror, ni un thriller.... digo de miedo), a saber: Ritmo pausado, pocos personajes, escenarios escasos, mucha contención y, sobre todo, una atmósfera bien tétrica.
"Dark Remains" cuenta la historia de una pareja que, tras asistir al cruento crimen de su hija pequeña (del que no volvemos a saber nada durante el resto del metraje, salvo apariciones fantasmales de la cría. Y es que dicho asesinato solo sirve para hacer despegar a los personajes, descubrir al perpetrador no interesa), deciden pegarse una escapada hasta una cabaña la mar de bonita, con el fin de superar el shock. Pero el sitio esconde un pasado lúgubre, y pronto una serie de torturados espíritus se harán notar. La pareja prota, especialmente él -que ella anda ocupada viendo al fantasma de su hija-, deberá resolver el entuerto.
La mejor baza de "Dark Remains" son las mentadas apariciones fantasmales. Casi todas ellas resultan escalofriantes, y en especial hay una (durante cierto paseo nocturno por la casa de un amigo del prota) que, vamos, te pone los pelos de punta de mala manera (y, por cierto, el amigo en cuestión al día siguiente sale pitando de allí. Por fin una reacción lógica en una peli de terror... de miedo, perdón). Además, los fenecidos están muy bien caracterizados, lo que contribuye a los sobresaltos y angustias varias.
Cierto que el ritmo demasiado tranquilo a ratos entorpece un poco la narración (vamos, que estás al borde del aburrimiento), y que el desenlace, sin ser malo, es demasiado del montón... pero eso son minucias ante lo que es una especie en extinción: Una peli de miedo, que da miedo, y es totalmente seria... además, protagonizada por personajes adultos y humanos no especialmente gilipollas.
Ya se sabe que esto del miedo es algo muy subjetivo, y lo que a uno puede acojonarle, a otro provocar la risa, pero con "Dark Remains" hay dos anécdotas que siempre gozo mucho contando a aquellos que acusan al cine de terror moderno de ser incapaz de dar canguelo. Por un lado tenemos a una amiga, que durante su visionado me pidió que la quitara. Le pregunté si era porque le parecía mala, y me confesó que no, el motivo era que el film le hacía estar en constante tensión. La otra pertenece a la novia de un amigo. Les recomendé la peli a ambos, me hicieron caso y la alquilaron. Esa misma noche, y por petición de ella, tuvieron que dejar de verla, la piba se veía incapaz de aguantar hasta el final.
¿Os he puesto los dientes largos, quizás?. Pues no, hay que tomárselo con calma. A algunos "Dark Remains" les podrá parecer un tostón, pero a poco que logre engancharte, fijo que te llevas unos cuantos calambrazos en la espina dorsal.