Me animo a reseñar esta película básicamente por dos motivos: que me ha gustado y que su director Griffin Dunne, siempre me ha caído simpático.
Cuenta como un joven, cuya madre se dedica a la mala vida, abandona una existencia cochambrosa para instalarse en los dominios de un ricachón, excelentemente interpretado por Donald Sutherland, cuando este contrate los servicios como masajista de la madre. En su nueva vida rodeado de lujos, el chaval se enamorará de la nieta del millonario.
Cuenta como un joven, cuya madre se dedica a la mala vida, abandona una existencia cochambrosa para instalarse en los dominios de un ricachón, excelentemente interpretado por Donald Sutherland, cuando este contrate los servicios como masajista de la madre. En su nueva vida rodeado de lujos, el chaval se enamorará de la nieta del millonario.
Toda la película transcurre serena, criticando la clase alta y con situaciones de lo mas reposadas, hasta que da un giro al ser el chaval pateado y violado brutalmente por alguien de ese entorno. Y si no somos demasiado tontos, pronto daremos con el violador.
De ritmo anda excelente y la historia es interesante.
Al director lo conocemos más en su faceta como actor, ya que protagonizó pelis como "Un hombre lobo americano en Londres", "¿Quién es esa chica?" y, sobre todo, "Jo, qué noche". Como director no es que haya destacado demasiado, pero se ha labrado una carrera a base de encargos como "Adictos al amor" y "Prácticamente magia". Con "Gente poco corriente" vemos que la cosa no se le da mal. Eso si, mi simpatía hacia este hombre viene de su faceta como actor. En "Un hombre lobo..." es más majo su personaje que el protagonista y en "Jo, qué noche" da gusto verle.
Al director lo conocemos más en su faceta como actor, ya que protagonizó pelis como "Un hombre lobo americano en Londres", "¿Quién es esa chica?" y, sobre todo, "Jo, qué noche". Como director no es que haya destacado demasiado, pero se ha labrado una carrera a base de encargos como "Adictos al amor" y "Prácticamente magia". Con "Gente poco corriente" vemos que la cosa no se le da mal. Eso si, mi simpatía hacia este hombre viene de su faceta como actor. En "Un hombre lobo..." es más majo su personaje que el protagonista y en "Jo, qué noche" da gusto verle.