Hablemos de cine italiano de horror de los 80. Mmmmh! que entrañable, ¿verdad?. Centrémonos en las secuelas bastardas de éxitos mainstream que esta gente eran especialistas en fabricar. Realmente, en el cine italiano de la época abundaban los plagios temáticos, pero las continuaciones no oficiales eran menos... podemos citar "Zombi 2", "Patrick vive ancora" o este "Alien 2" (no olvidemos que el "Tiburón 3" de Enzo Castellari fue idea del distribuidor, en Italia y otros países del mundo se la conoce como "El último tiburón").
El caso es que, a pesar de tratarse de una obvia serie Z, y de la malísima prensa que tiene en todas partes, yo la considero una de mis favoritas. ¡En serio!. Da la casualidad que habré visto ya "Alien 2" unas cuantas veces, y cuando termina siempre me deja el mismo regusto positivo. A ver, soy consciente de sus muchísimas limitaciones, claro, y de su ritmo a veces dolorosamente pausado, pero no se, ¿que quieren que les diga?, conmigo funciona. Tal vez se deba a que la falta de medios era tal que los autores se vieron obligados a moderarse mucho, y les quedó un film muy muy sobrio y coherente en su forma. Por ejemplo, las secuencias de efectos especiales son pocas, pero precisamente por eso, resultan muy llamativas. Sus trucajes son rudimentarios, pero perfectamente efectivos.
Un grupo de espeleólogos se dirigen a explorar una gruta al mismo tiempo que los astronautas de una misión especial desaparecen de la cápsula que, supuestamente, debería haberles devuelto a la tierra. Pronto, el suelo comienza a estar infestado de unas extrañas piedras azules. En una parada para necesidades imperantes, uno de los integrantes del grupo coge una de dichas piedras y se la guarda en la mochila. Poco sabe el que, ya bajo tierra, esta comenzará a palpitar y acabará expulsando una horrible forma de vida que les amargará la excursión.
Como toda producción de su estilo, el gore es notable, aunque sin llegar a los excesos de Fulci. Además, está tratado con imaginación y mucho gracejo. Por ejemplo, mi escena favorita es aquella en la que la cámara hace un tranquilísimo travelling al cuerpo tumbado de una víctima, empieza por sus pies, va tirando, tirando, hasta llegar a su cabeza, nos fijamos en su rostro y vemos que palpita. De pronto, de su ojo, aparece una extraña masa de carne. No se que dirán los demás, pero a mi es este un momento que me encanta (incrementado por la extrañísima banda sonora, tan cutre como ideal). Vamos, que las limitaciones de "Alien 2" le hacen un gran favor. Todo lo contrario que el título. En realidad, y como ya habréis deducido, el parecido entre este film y el de Ridley Scott es prácticamente nulo... comprendo que, por cuestiones de taquillaje, llamarlo "Alien 2" sería un acierto, pero la verdad es que reducir el film a la condición de plagio es una cagada, ya que, irónicamente, en realidad ofrece aspectos más originales que la mayoría de producciones Italianas de la época. De hecho, podría decirse que se adelantó a "The Descent" y, en cierta medida, a las mutaciones que el invasor produce sobre el cuerpo humano de "La Cosa" (aunque desconozco si estas iban detalladamente descritas en el relato original que inspiró este film y su añejo precedente).
Centrándonos en el personal, el único nombre que destaca es el de Michele Soavi, el legendario director de "Aquarius" y "Mi novia es un zombie", quien antes de dar el salto tras las cámaras, tuvo el honor de intervenir como actor (y técnico) en la gran mayoría del horror producido en su tierra. Destacamos también a la actriz protagonista, Belinda Mayne, básicamente por su atractivo y por esas tetas de órdago. Y el productor y co-director, Ciro Ippolito, quien figura en los créditos como Sam Cromwell... ¿por qué los seudónimos de los Italianos cantan tanto? (el otro co-director contratado fue Biagio Proietti, fulminantemente despedido tras varias semanas de peleas constantes entre él e Ippolito), con una carrera bastante completa, pero sin nada destacable salvo el título tratado.
"Alien 2" no es un plato para todos los gustos, eso fijo, pero a poco que sientas nostalgia de aquellas carátulas rechonchas y rojas de José Frade, del inconfundible look de aquellas pelis (en realidad en ese aspecto eran TODAS exactamente iguales), de los seudónimos, de la maravillosa dejadez de sus realizadores (en el caso de "Alien 2", buena parte de su metraje está rodado con contundente cámara al hombro), del gore artesano y etc, etc, creo que entonces podrás gozar de ella tanto como yo.