Unas mas, otras menos, siempre me han gustado las películas de Jim Carrey. Pero tras sus incursiones en el cine serio, en las cuales, salvo en la horrible 28, no logra contener sus gestos, su vuelta a la comedia se las prometía flojillas. A decir verdad, esta DI QUE SI, tenía una pinta horrorosa. Pensé “este va a ser otro coñazo como lo fue COMO DIOS.
Pero, no, resulta que pasé un rato muy ameno viéndola. Es graciosa, previsible, babosa, con doble moral y estupida, como toda buena producción mainstream en la que ha de aparecer Carrey, vamos que está cortada por el mismo patrón que todas sus comedias. Lo que a nivel de entretenimiento está muy bien, a nivel inteligencia del espectador… nos toman a todos por subnormales.
Un tipo rancio que no quiere ver a nadie y que no toma ninguna decisión apresurada, es convencido para acudir a un programa de auto ayuda en el que le dicen que si dice “si” a cualquier cosa, aunque esta no le apetezca, su vida dará un giro en positivo brutal, pero si por el contrario, este dice “no” a algo, los acontecimientos nefastos se sucederán.
El tipo comienza a sí y efectivamente todo empieza a salirle bien… hasta que algo se trunca en sus andanadas.
Lo que me ha llamado la atención poderosamente, es que para ser una soplapollez para el lucimiento de Carrey, está tremendamente contenido… si que hace cucamonas y gestos, pero muchísimo menos a lo que nos tiene acostumbrados. La peli por si misma funciona, para los tiempos que corren está muy entretenida, pero ese no es el Carrey de ACE VENTURA o UN LOCO A DOMICILIO. El pobre está intentando que de le tomen en serio de una vez, pero es que Jim Carrey sin su recital de caras gritos y gilipolladas, no es mas que un actorcillo de tercera, con lo cual esta película no variaría en absoluto con cualquier otro actor.
Lamentablemente, estamos perdiendo a Jim Carrey.
Pero, no, resulta que pasé un rato muy ameno viéndola. Es graciosa, previsible, babosa, con doble moral y estupida, como toda buena producción mainstream en la que ha de aparecer Carrey, vamos que está cortada por el mismo patrón que todas sus comedias. Lo que a nivel de entretenimiento está muy bien, a nivel inteligencia del espectador… nos toman a todos por subnormales.
Un tipo rancio que no quiere ver a nadie y que no toma ninguna decisión apresurada, es convencido para acudir a un programa de auto ayuda en el que le dicen que si dice “si” a cualquier cosa, aunque esta no le apetezca, su vida dará un giro en positivo brutal, pero si por el contrario, este dice “no” a algo, los acontecimientos nefastos se sucederán.
El tipo comienza a sí y efectivamente todo empieza a salirle bien… hasta que algo se trunca en sus andanadas.
Lo que me ha llamado la atención poderosamente, es que para ser una soplapollez para el lucimiento de Carrey, está tremendamente contenido… si que hace cucamonas y gestos, pero muchísimo menos a lo que nos tiene acostumbrados. La peli por si misma funciona, para los tiempos que corren está muy entretenida, pero ese no es el Carrey de ACE VENTURA o UN LOCO A DOMICILIO. El pobre está intentando que de le tomen en serio de una vez, pero es que Jim Carrey sin su recital de caras gritos y gilipolladas, no es mas que un actorcillo de tercera, con lo cual esta película no variaría en absoluto con cualquier otro actor.
Lamentablemente, estamos perdiendo a Jim Carrey.