viernes, 17 de abril de 2009

PUÑOS DE SANGRE : VIOLENCIA BRUTAL

Estoy entusiasmado tras el visionado de esta película.
Si te gustan las peleas, sin duda esto es para tí.
Una serie de personas adineradas hacen apuestas ilegales, en peleas igualmente ilegales. Para ello un despiadado promotor convoca doce luchadores de diferentes estilos destinados a trece combates sin reglas. Los jugadores eligen dos luchadores. Ganan los que queden de pie al final.
Lo bueno de esta película, que muy bien podría estar basada en un vídeo juego, aunque no me consta, es que, básicamente careciendo de argumento (a pesar de la breve sinopsis que acabo de hacer), es lo más entretenido que he visto en mucho tiempo. Se desarrolla a base de combates. Previamente nos explican muy de pasada la historia del luchador, y luego va al grano y a saco a mostrarnos las peleas. Y eso es todo, aunque de manera muy hábil, el director ya se encarga de que nos encariñemos de algunos de los luchadores, bien sea por los motivos por los que combaten, o por darles pinceladas de bondad durante los mismos… y está muy bien porque, justo cuando parece que van a ganar los buenos, son masacrados por sus oponentes de fines mas bien inmorales, para que, luego, en los siguientes pase todo lo contrario y viceversa…con lo cual es todo imprevisible y nunca te haces una idea clara del luchador que va a vencer en cada ocasión.
La galería de estos es de lo más variopinta y surrealista. Tenemos a “El modelo” , “El indigente”, “El cura”, “El Chino”, “El soldado”, “La profesora”,”El delincuente”, “El ex convicto”, “El Extranjero”, “El policía” “El profesor de Karate”y “El muchacho”, bautizados así por los apostadores y con distintas técnicas de lucha cada uno.
El director, como no, es de origen asiático, Chee Keong Cheung, y se estrena 
con bastante buen hacer mediante esta película inglesa destinada al mercado del vídeo… claro que todo son hostias y el guión brilla por su ausencia. Fijaos hasta que punto que las reiteraciones son constantes, así, frases como “no subestimen a este hombre” o “los fines por los que lucha son ayudar a su familia”, se repiten prácticamente en el 50% de las presentaciones.
Y salvo porque desprende un tufo muy british, y que los combates están rodados de una forma muy video clipera, lo cierto es que estamos ante una película muy poco convencional, que se pasa por el forro todo lo que huela a historia o narración y va directa al grano. Además solo dura hora y veinte, con lo cual pasa en un suspiro y te deja bastante satisfecho, así pues, la recomiendo.
Eso sí, aunque vemos buenos regueros de sangre, la violencia no es tan brutal.
He elegido el título argentino porque es más marciano, pero el inglés suena mejor: "Underground Real Brutal Action".