
"En el sótano" está dirigido por William Malone, un habitual en este tipo de series de terror ("Tales of the Crypt", "Las pesadillas de Freddy"...) así como el director de la irregular "House of Haunted Hill" y "Miedopuntocom". En este episodio cumple, pero a mi no me provocó horror, ni miedo, ni angustia, sino risa. Aunque ello tiene mucho que ver con el hada-monstruo, mas que con la labor de Malone como director.
La chica rara de clase es secuestrada y encerrada en un sótano junto un joven llamado Johnny que acaba de intentar suicidarse. Intentarán escapar antes de que "algo" les haga daño, y es que hay muchos mensajes dejados por anteriores victimas de secuestro, alertando de un gran peligro. Cuando este peligro acecha, el espectador debería de sentirse agobiado, pero es verlo (el hada-monstruo que decía antes) y partirte la caja de risa. Esos movimientos tipo "The Ring" ya están muy vistos, y por no hablar de la máscara que, menos miedo, da cualquier cosa.
La chica rara de clase es secuestrada y encerrada en un sótano junto un joven llamado Johnny que acaba de intentar suicidarse. Intentarán escapar antes de que "algo" les haga daño, y es que hay muchos mensajes dejados por anteriores victimas de secuestro, alertando de un gran peligro. Cuando este peligro acecha, el espectador debería de sentirse agobiado, pero es verlo (el hada-monstruo que decía antes) y partirte la caja de risa. Esos movimientos tipo "The Ring" ya están muy vistos, y por no hablar de la máscara que, menos miedo, da cualquier cosa.
Aún con todo lo dicho, el episodio me entretuvo. No es el mejor de la serie, pero tampoco cansa ni decae en ningún momento.
"Huella" es el episodio que no se estrenó en los USA por su fuerte contenido. Dirige Takashi Miike, conocido por películas ultraviolentas como "Ichi the killer", "Full metal yakuza" o la saga "Dead or Alive". También firmó un episodio de la "Creepshowiana" "Three... Extremes". Creo que el suyo era el de la pianista, que no estaba nada mal.
En "Huella", Miike nos regala planos imposibles como en otras películas suyas, porque, ¿a que viene esos tres minutos detrás de una cortina viéndole la coronilla al actor?, pues a que es firma del japones. Billy Drago, un habitual de la "serie B" y telefilms, protagoniza la historia, dando vida a un periodista americano que vaga por el país del sol naciente buscando a una prostituta a la que prometió que volvería y sacaría de la mala vida. Va de burdel en burdel, pero cuando llega al correcto ella se ha ido. Así pasan los años y finalmente una antigua compañera de su amada, le cuenta qué le ocurrió. De este modo la historia va adelante y atrás, cambiando cada vez que la narradora admite haber mentido.
El motivo de su no emisión en USA es debida a una escena de tortura, en la que aun notándose las prótesis de las manos, el ver en primer plano una aguja incrustándose entre la uña y el dedo, da mucha, mucha grima. Tanto que estaba solo viéndolo en el salón y me retorcía como si me lo estuvieran haciendo a mi. También puede influir en el asunto censor un par de fetos abortados. Con la doble moral americana, no me extrañaría ni un pelo que hubiese hecho más fuerza esto, que la tortura en si. El final no me quedó muy claro, pero este episodio sí que me puso los pelos de punta.
El motivo de su no emisión en USA es debida a una escena de tortura, en la que aun notándose las prótesis de las manos, el ver en primer plano una aguja incrustándose entre la uña y el dedo, da mucha, mucha grima. Tanto que estaba solo viéndolo en el salón y me retorcía como si me lo estuvieran haciendo a mi. También puede influir en el asunto censor un par de fetos abortados. Con la doble moral americana, no me extrañaría ni un pelo que hubiese hecho más fuerza esto, que la tortura en si. El final no me quedó muy claro, pero este episodio sí que me puso los pelos de punta.