
En la antigua Roma, un sanguinario cíclope tiene atemorizado al personal, así que el emperador Tiberio envía a uno de sus mejores centuriones para que lo capture. Una vez hecho el trabajo, el centurión reclama su recompensa. Tiberio le asciende y le da un titulo, pero este prefiere tierras a cambio, así que, por listo, se queda sin nada de nada y tremendamente decepcionado.
Tiberio decide echar al cíclope a la arena del circo para que los esclavos peleen con él, pero este se escapa y causa una sangrienta escabechina. Por suerte el centurión anda por ahí para volver a capturarlo.
El telefilm no se anda con florituras, desde el principio va a piñón. Nada más comenzar, vemos como el cíclope da buena cuenta de un buen numero de romanos a base de mordiscos y la acción ya no decae durante toda la película. Lo único que tira para atrás es el CGI, de lo malo, lo peor. Se suele decir que cuando un CGI es chungo parecen gráficos de "Playstation"; bien, esto parece de "Playstation 1", sin exagerar. Jamás un bicho ha cantado tanto, pero pronto nos acostumbramos y disfrutamos de sus sanguinolentas maneras de hacer… ¡¡esta peli es súper gore!! Uno de lo mas resultón, cuando no lo generan con ordenador.
Increíble el despliegue de medios en lo que a ambientación histórica se refiere, con lo que no entiendo ese racaneo con la infografía (supongo que serían decorados y vestuarios sacados de otra producción previa de mayor enjundia).
Interpretando al emperador Tiberio, nada mejor que un excelente y metidísimo en el papel Eric Roberts, que se come la película con patatas y arroz.
El director es Declan O´brien, que ha hecho unos cuantos telefilms más de catadura fantástica y acaba de dirigir la segunda secuela de "Km 666, desvío al infierno".
En definitiva, un entretenimiento muy potente y muy recomendable. Quien lo diría…
En definitiva, un entretenimiento muy potente y muy recomendable. Quien lo diría…