viernes, 14 de agosto de 2009

THE WILD MAN OF THE NAVIDAD

El máximo reclamo de esta infamia rodada en vídeo es “de los productores de "La matanza de Texas"”y que supuestamente, está basada en hechos reales. Bueno sí, co-produce Kim Henkel, que metió mucha mano en aquella, pero eso no es garantía de absolutamente nada. Y lo de basado en hechos reales... no se yo.
En un poblacho de Texas, donde todos los habitantes son cazadores, hay una especie de "nerd" rural al que menosprecian que vive con una mujer en silla de ruedas y un cuidador Mexicano. En los terrenos que habitan tienen, además de buenos venados que ansían los cazadores, una especie de bestia humana a la que cada noche dejan un animal muerto como ofrenda. Pronto (o mejor dicho, tarde) los cazadores que merodean servirán de alimento del hombre bestia.
Con dos cojones, ahí, aguantando con estoicismo el envite de esta porquería. Ya me vale ( o no).
Toneladas de aburrimiento, absolutamente nada de sangre, un hombre bestia al que no vemos nunca y cuando lo vemos, nunca cómo despedaza a sus víctimas y mucho, mucho, mucho diálogo totalmente intrascendental, es lo que nos ofrece esta mierda dirigida por unos tales Duane Graves y Justin Meeks (¿dos tíos para esto?) que, en un alarde de poca originalidad, copian, al menos en sus títulos de crédito, el fenómeno “grindhouse”, cargando estos de logotipos típicos de los años 70. Y claro, así, creemos que vamos a ver un truño a lo Tarantino, lo cual ya es irritante, pero nos enfrentamos a otro truño, de esos que no tienen nombre. No vale para nada.
Pero como a toda película hay que sacarle algo bueno, diré que hubo un par de momentos en los que me partí de risa: Siempre que el "nerd" y su criado mexicano tienen conversaciones, cosa que ocurre con bastante frecuencia, lo hacen en español. Bien, el chicano debe serlo de descendencia, entonces cuando habla, aunque se defiende, lo hace con un marcado acento yanki, mientras que el prota, caucásico total, no tiene ni puta idea de español, aún así lo habla. No se entiende un pijo de lo que dicen. El batiburrillo de palabras en español mal dichas y sin sentido, es lo que me propició los mejores momentos de esta abominación. “No respetes, las consecuencias están desesperadas” dice el hijoputa....
Por lo demás.... ¡jooooooder, que película más mala!
Y por cierto, no se desarrolla en Navidad, es que el hombre bestia de la peli, actúa en una zona que se llama Navidad River.