jueves, 26 de noviembre de 2009

LA HORDE

Y seguimos con cine francés de última hornada. Nuestros vecinos han aprendido bastante mejor que nosotros a copiar a los americanos. Sus pelis, todas, tienen lo mejor de Hollywood pero sin renunciar a ese toque europeo que las distingue, pero no las empalaga. Uno de los aspectos más agradecidos de "La Horde" es que ninguno de sus protagonistas es un guaperillas de revista adolescente, son gente adulta y notablemente hastiada de todo. Añádele al pack suciedad y algo - no mucho- de truculencia.
Unos polis en busca de venganza (es decir, actuando clandestinamente) se cuelan en la guarida de una banda. Las cosas salen mal y en lugar de verdugos pasan a ser víctimas. Justo en ese momento, algo gordo se lía en la ciudad, se oyen explosiones, gritos... y el cadáver de un recién ejecutado cobra vida inesperadamente volviéndose muy agresivo. Dadas las circunstancias, buenos (que no lo son tanto) y malos (que tampoco lo son tanto) unirán fuerzas para escapar del edificio.
"La Horde" arranca como un thriller. Uno tan bien facturado y crudo, que cuando se convierte en peli de terror, te cuesta aceptarlo, y hasta el primer zombie, infectado o lo que coño sea te resulta un poco ridículo. Pero poco a poco vas entrando en el juego. Aunque en general este echa demasiada mano de salidas algo previsibles, logra sorprenderte con puntazos como la zombie humillada por algunos de los supervivientes (un momento realmente intenso), el poli subido al coche masacrando muertos con lo que tiene a mano o el impactante y contundente desenlace (otro toque muy francés).
El gore está presente, pero abusan de chorretones infográficos, lo que es una pena. El personaje pseudo-cómico del vejete barrigón tiene su aquel, aunque en muchas ocasiones apunto está de cargar en exceso.
No es nada del otro Jueves, demasiado "normal", pero aún así funciona como más que correcto entretenimiento. De momento, los Franceses siguen siendo los número dos (los uno son los yankees, por supuesto).