Lo primero que llama la atención de esta producción británica es que se grabó con una video cámara tirando a común y un presupuesto ínfimo. Aún así, y a pesar de sus limitaciones, se puede decir que -comercialmente- ha triunfado por todo lo alto (para su nivel, se comprende).
Yo me pirro por cualquier cosa rodada en esas condiciones, soy devoto del vídeo como formato y mucho más si este es explotado con toda su crudeza y no disimulado o maquillado mediante efectos digitales. Si algo bueno tiene "Colin" (bueno e inteligente) es justamente eso (las escenas diurnas se grabaron usando luz natural), lo que mola más si tenemos en cuenta que la peli es ficción pura, no un falso documental tipo "The blair witch project". Mi teoría es que el vídeo es a nuestros tiempos lo que en los 60/70/80 eran los 16mm, el formato que usaban los cineastas sin dinero. Uno de los mayores atributos de "La noche de los muertos vivientes" fue su look documental... eso hoy solo se consigue usando video-cámaras, por ese motivo "Colin" está más próxima al espíritu del debut de George A. Romero que cualquier remake o reactualización al uso.
El siguiente aspecto que mola es su idea de base: narrar las vivencias de un zombie... es decir, focalizar toda la atención en uno de los muchos que hay, desde su mutación a su... ¿final?. Uno se pregunta ¡¿y qué coño me vas a poder contar de un prota con tan poca engundia como es un no muerto?!, pues los autores demuestran tener bastante imaginación logrando momentos curiosos e interesantes que, además, están en su mayor parte narrados únicamente mediante imágenes ya que, como podéis imaginar, los diálogos son muy escasos.
¿Cuando falla "Colin"?, en su tramo final. A ver, no hay que engañarse, la peli es un poco chapas... es lenta y reposada... pero 70 minutos uno los aguanta con un poquito de paciencia. Sin embargo, 93 cuesta más. Llega un punto en que dices "Acábate yaaaa!!!", especialmente los últimos 25 minutos, con el inoportuno flash-back en el que se nos explica cómo Colin fue mordido y cómo tuvo que sacrificar a la parienta.
Por lo demás, los efectos especiales, sobre todo de maquillaje, están logrados (los facturó un profesional más que cualificado echando un cable al equipo) y hasta hay unas no excesivas pero sí notables dosis de gore.
"Colin" es un producto básicamente curioso, que merece verse aunque solo sea una vez. Pero también es cierto que requiere de una cuantiosa cantidad de paciencia por nuestra parte e incluso nos acaba traicionando un poco en ese sentido... por lo que no puedo decir que sea cojonuda... ni siquiera buena... dejémoslo en regularcilla.