Puede que decir esto suene básico, pero esta peli da verdadera razón de ser a un término como el de "terror psicológico". Sí amigos, todo en "The Fear, En los límites del miedo" revolotea alrededor del coco... hay algun susto fácil, pero pocos, hay un poco de carne, no demasiado explotada, y ni pizca de gore. Digamos que es la combinación perfecta entre la mentalidad de "serie B directa a video club" y la del cineasta que quiere sacarse de la manga un film de terror adulto y respetado. El baranda que manda en esto lo consigue, aunque por los pelitos.
Un chaval, acosado por sus propios temores y traumas, lleva a término una tésis reuniendo a un grupo de variopintos amigos en la cabaña donde vio morir a su madre, los sienta frente a un maniquí de inquietante aspecto y les hace decir cuales son sus miedos. Bien, lo normal, o lo que esperas, es que el maniquí, rebosante de información respecto a las debilidades de sus víctimas, se despache a gusto matándolas con la ayuda de aquello que más les aterroriza, ¿no?... pues no. En realidad son los personajes humanos los que llevan la función y, más divertido aún, los mega-culebronazos que se gastan entre ellos, deseando a la parienta del otro o descubriendo indeseadas tendencias incestuosas. Por medio, además, hay un violador sin rostro. El pobre maniquí, cuando puede actúa matando a uno u otro... pero con lo primero que tiene a mano, que no son precisamente las memorias de Freud (ni nada cortante tampoco).
El desenlace se lía bastante, cuando el prota se enfrenta a sus terrores, todo a base de mucha simbología y más metáfora que, no es que confunda, es que resulta un poco vergonzante... ridícula... "The Fear" es casi como las pelis que se estrenan en los cines de arte y ensayo, confeccionadas para que el patético público que va a consumirlas salga creyendo que es más listo que el resto... solo que aquí lo hacen al nivel de las explicaciones de Coco en "Barrio Sésamo". Otra cosa es el epílogo, muy bueno.
En fin, tan bien funcionó a su manera la peli, que poco después se produjo una secuela. Según tengo entendido, mucho peor. Esta primera no está mal... tampoco es ninguna maravilla, y a ratos cojea, pero no se, por lo menos intenta algo diferente, y se agradece.
Incluye a Wes Craven en el pequeño pero significativo papel de psicólogo.