Patrick recibe una buena ración de ácido en la cara, lo que le provoca un coma. Su padre, el doctor Herchell, lo instala en una cama en su casa, lugar donde un grupo de gente se prepara para pasar un placido fin de semana. No cuentan con que Patrick va a dar cuenta de ellos utilizando sendos poderes psíquicos.
Que maravilloso el horror Italiano, tan lleno de colorines, de sangrecita roja, roja (aunque aquí tampoco haya demasiada), de muertes gráficas e italianas tan jamonas...
"Patrick Vive Todavía" es un "clásico" que hemos visto muy de jóvenes mil veces en los estantes del video-club, de esos que, aunque siempre estuvimos apunto, nunca alquilamos y una vez los ves, ya con pelos en los cojones, resultan ser una agradable sorpresa. Ahora, tampoco se engañen con mis palabras, que esto no es un peliculón; es una italiana de terror, con todos los elementos propios que hacen de estas pelis una experiencia amena. Pero para disfrutar de ellas, antes toca aburrirse un poco. Dispone tres muertes muy a la italiana, que hacen que el visionado entero merezca la pena: por cocimiento en la piscina, penetración vaginal con atizador (ouch!) y una rebanación de cuello vía ventanilla a la muy, muy, muy jamona Carmen Russo (hay que ver que buena estaba de jovencita esta cabrona).
Como anécdota, comentar que se la supone secuela del "Patrick" australiano (a saber por qué esa, nada menos... y mira que eran caprichosos los fetuccinis eligiendo sus espolios) y que fue rodada en el mismo escenario de "Masacre Zombie".
Que maravilloso el horror Italiano, tan lleno de colorines, de sangrecita roja, roja (aunque aquí tampoco haya demasiada), de muertes gráficas e italianas tan jamonas...
"Patrick Vive Todavía" es un "clásico" que hemos visto muy de jóvenes mil veces en los estantes del video-club, de esos que, aunque siempre estuvimos apunto, nunca alquilamos y una vez los ves, ya con pelos en los cojones, resultan ser una agradable sorpresa. Ahora, tampoco se engañen con mis palabras, que esto no es un peliculón; es una italiana de terror, con todos los elementos propios que hacen de estas pelis una experiencia amena. Pero para disfrutar de ellas, antes toca aburrirse un poco. Dispone tres muertes muy a la italiana, que hacen que el visionado entero merezca la pena: por cocimiento en la piscina, penetración vaginal con atizador (ouch!) y una rebanación de cuello vía ventanilla a la muy, muy, muy jamona Carmen Russo (hay que ver que buena estaba de jovencita esta cabrona).
Como anécdota, comentar que se la supone secuela del "Patrick" australiano (a saber por qué esa, nada menos... y mira que eran caprichosos los fetuccinis eligiendo sus espolios) y que fue rodada en el mismo escenario de "Masacre Zombie".
El director de "Patrick Vive Todavía", Mario Landi, era un genuino "exploiter" que no se cortaba un pelo dando el sexo y el morbo requeridos, como ya hiciera en "Giallo a Venezia", conocido por ser uno de los más bestias de su especie. De hecho, la escena más truculenta, el aserramiento en vida de una tipa, estaba protagonizado por Mariangela Giordano, la misma a la que, justo, perforan el coño en la reseñada y arrancaba un pezón en "Masacre Zombie". Da la casualidad que todas venían producidas por el novio de la muchacha, Gabriele Crisanti. ¡Eso es amor!.