jueves, 22 de abril de 2010

ACOSO DEL MAS ALLA

Una mujer es condenada a arresto domiciliario tras pasar una temporada en la cárcel por asesinar a su marido. Este la maltrataba y acabó con el en defensa propia. Pero no se acaban ahí los malos tratos, ya que en su casa se encuentra el fantasma de su marido, para continuar con su rutina de cuando estaba vivo, pero con más mala leche…
El plato fuerte de esta película está en el puñetero fantasma, más borrico que un arado, que no duda en dar de hostias a su esposa en vida, con la contundencia de una maza. Un fantasma interpretado por Michael Paré (para lo que hemos quedado) y que se ceba cada vez que entra en escena.
Miedo asegurado en una peliculita pequeña pero efectiva, y gore a raudales. De antología es la escena en la que la protagonista, una potente Fanmke Janssen que ha medida que se hace mayor se le va embruteciendo el rostro y parece un travestí, decide continuar sus actividades sexuales con el jovencito que le trae los comestibles de la tienda, bajo la atenta mirada del fantasma. Este en un terrible ataque de celos, destroza literalmente al jovencito, convirtiéndole en un amasijo de sangre y carne. Increíble.
Por ahí anda Bobby Cannavale (SERPIENTES EN EL AVION, SUPERPOLI DE CENTRO COMERCIAL) haciendo de poli que vigila a la Janssen y que se lleva la mejor parte de los diálogos, escupiendo todo tipo de improperios machistas a nuestra sufrida prota.
Luego su condición de dramón, es un aliciente para una trama fantástica que me ha dejado un buen sabor de boca.
En España se estrenó en Sitges bajo su título original, 100 FEET, y luego directamente a la tele bajo el título de ARRESTO DOMICILIARIO. Este que ilustra la reseña, es el más popular de sus títulos y es bajo el que se estrenó en cines de todo México.
Es un jodido telefilme, si, pero de los que molan. Yo al menos, lo recomiendo encarecidamente.
Dirige Eric Red, que entre sus labores de productor y guionista de cientos de pelis, también se dirigió unas cuantas pelis como COHEN Y TATE, CUERPO MALDITO o LUNA MALDITA.