A mediados de los noventa, Chevy Chase ya estaba dando sus últimos coletazos de éxito (después hizo dos o tres cositas más y volvió al medio que le vio nacer, la televisión. Mas concretamente SATURDAY NIGHT LIVE) y Jack Palance después de tropecientas películas, se ponía de moda gracias a la franquicia COWBOYS DE CIUDAD y renacía de nuevo, como parodia de si mismo, haciendo de tipo duro en comedias propias de la época y que tanto gustaban a los americanos (o no americanos), así que a algún avispado productor, se le ocurrió la idea de juntarlos en una película netamente cómica: ESE POLI ES UN PANOLI.
Y yo me pregunto: ¿Quién fue el gilipollas que le puso ese espantoso título a esta película? COPS AND ROBBERSONS es el título original, desde luego mucho mas adecuado. El que le puso el título, ni debió ver la peli, porque ese poli panoli al que se hace referencia, Chevy Chase, NO ES el poli de la película… Y Jack Palance, no tiene nada de panoli en su papel.
Una pareja de policías investiga a un asesino, para lo cual contactan con el vecino de este con el fin de establecer en su casa un puesto de vigilancia. Este vecino, resulta ser un fanático de las series televisivas cómicas y además un completo torpe, así que en su afán por echarle un cable a la policía, lo único que hace es cagarla continuamente.
Bien, Chevy Chase, despierta en el respetable tantos amores como odios: Yo sería de los que lo aman profundamente. Y en esta peli, el actor favorito de John Carpenter demuestra, quizás que como actor deja un poco que desear, pero que como cómico muy poquitos pueden superarle. Nunca había visto esta peli, y anoche mi salón se convirtió en un mar de carcajadas. Como cómico clásico, Chase le pasa factura al humor verbal, pero también al visual al mas puro estilo “slapstick” ofreciéndonos un recital de caídas, golpes, tropiezos y ganchos que se enganchan en los lugares menos idóneos. Todo eso acompañado de su cara habitual, la de tonto, que la pone como nadie. Nadie mejor que Chevy Chase para hacer como que no se entera de nada. Su contrapunto cómico, Jack Palance, ofrece menos momentos memorables, pero en conjunto, la pareja funciona.
Y es que esta película es entretenimiento puro y duro, sin pretensiones y de las que siempre funcionan.
Dirige Michael Ritchie, todo un experto en dirigir comedias, que se encargó de dirigir a Chase en FLETCH, EL CAMALEON, FLETCH REVIVE y se encargó también de míticos títulos como EL CHICO DE ORO, SUFRIDOS CIUDADANOS o LOS PACIENTES DE UN PSIQUIATRA EN APUROS. Un curriculum envidiable. Y la peli un 10.
Y yo me pregunto: ¿Quién fue el gilipollas que le puso ese espantoso título a esta película? COPS AND ROBBERSONS es el título original, desde luego mucho mas adecuado. El que le puso el título, ni debió ver la peli, porque ese poli panoli al que se hace referencia, Chevy Chase, NO ES el poli de la película… Y Jack Palance, no tiene nada de panoli en su papel.
Una pareja de policías investiga a un asesino, para lo cual contactan con el vecino de este con el fin de establecer en su casa un puesto de vigilancia. Este vecino, resulta ser un fanático de las series televisivas cómicas y además un completo torpe, así que en su afán por echarle un cable a la policía, lo único que hace es cagarla continuamente.
Bien, Chevy Chase, despierta en el respetable tantos amores como odios: Yo sería de los que lo aman profundamente. Y en esta peli, el actor favorito de John Carpenter demuestra, quizás que como actor deja un poco que desear, pero que como cómico muy poquitos pueden superarle. Nunca había visto esta peli, y anoche mi salón se convirtió en un mar de carcajadas. Como cómico clásico, Chase le pasa factura al humor verbal, pero también al visual al mas puro estilo “slapstick” ofreciéndonos un recital de caídas, golpes, tropiezos y ganchos que se enganchan en los lugares menos idóneos. Todo eso acompañado de su cara habitual, la de tonto, que la pone como nadie. Nadie mejor que Chevy Chase para hacer como que no se entera de nada. Su contrapunto cómico, Jack Palance, ofrece menos momentos memorables, pero en conjunto, la pareja funciona.
Y es que esta película es entretenimiento puro y duro, sin pretensiones y de las que siempre funcionan.
Dirige Michael Ritchie, todo un experto en dirigir comedias, que se encargó de dirigir a Chase en FLETCH, EL CAMALEON, FLETCH REVIVE y se encargó también de míticos títulos como EL CHICO DE ORO, SUFRIDOS CIUDADANOS o LOS PACIENTES DE UN PSIQUIATRA EN APUROS. Un curriculum envidiable. Y la peli un 10.