A decir verdad, vi la versión original de George A. Romero (que aquí ejerce de productor ejecutivo) hace muchos años. Tantos, que casi ni la recuerdo. Solo pervive en mi memoria la secuencia en la que una vieja loca agrede a un soldado clavándole unas agujas de hacer ganchillo, pero poco más. Esa falta de recuerdos, y lo leído y visto durante todo este tiempo, corroboran que, sí, el "The Crazies" original no era, ni por asomo, uno de los grandes títulos de Romero. Ergo, por fin entramos en el terreno del "remake positivo", es decir, ya nadie podrá quejarse de que hagan nuevas versiones de films buenos... si dichas versiones son de cosas más mediocres, y encima salen tan bien como este nuevo "The Crazies", entonces podemos hablar de remakes que MEJORAN la peli original. Y eso mola.
Los pacíficos habitantes de un pequeño pueblo agrícola comienzan a comportarse como psicópatas. Algo hay en el agua que no les sienta bien. El gobierno y su ejército, culpables del follón, toman el lugar y comienza la masacre de civiles. El sheriff y tres personajes más, lucharán por sobrevivir. Y no, la vieja mortal no aparece esta vez. De hecho, desconozco por completo si, argumento de base a un lado, el nuevo "The Crazies" se asemeja mucho a su precedente... pero yo diría que no demasiado.
De factura impecable, y ritmo totalmente endiablado (pero de verdad, que va a PIÑÓN!), la peli hace gala de algunas secuencias de acción y suspense francamente logradas, especialmente en su apartado técnico (montaje y tal). Destaca la de los enfermos atados a sus camillas y un loco armado rondando por ahí decidiendo quién debe morir primero... muy buena.
En el lado malo, podemos achacarle al film que no abuse más de la truculencia (hay remalazos, pero no muchos) y, sobre todo, que desaproveche a los personajes de los chiflados asesinos. No se, me da que podrían haber dado mucho más juego del que dan, haber sido explotados en ideas bastante más retorcidas y chocantes.
Aún así, y como producto final, este "The Crazies" funciona bastante bien. Es entretenida, tiene sus momentos vibrantes (otro, la escena en el mortuorio) y, en fin, que devuelve su buen nombre al concepto de los remakes.