Producción alemana con algunos actores americanos y consciente de las ultimas tendencias favoritas de los fans del cine de terror. Es por ello que encontramos todo en uno: slasher, torture porn, fantasmas, terror psicológico y gore, eso si, todo con un resultado lastimoso.Debido a un accidente en el que murió su hijo años atrás, una mujer acaba teniendo una tremenda fobia a los cuchillos, así que decide ingresarse en una extraña clínica capitaneada por un misterioso doctor, en la que tratarse junto a otro grupo de gente con otro tipo de fobias. Para más inri, una de las pacientes le advierte de que en esa clínica años atrás se les administró a trece niños una rara medicina, que lejos de curarles, acabó con todos ellos, y sus fantasmas pululan por el lugar plácidamente. Comienza, pues, la escabechina. En todos los sentidos.
Tomando como referentes "13 Fantasmas" o "Saw", la peli se jacta de ser cruel y brutal (sin llegar a los parámetros del ultra-gore) incluso de chanante y moderna. La atmosfera está tan recargada que parece que el director pretende marcarse un tanto. Claro que si eres un manazas, por mucho que quieras alardear y gustar a un sector del público, el resultado va a ser una puta mierda. Y eso es precisamente lo que es "Beyond Remedy", una puta mierda infecta, que a base de escenas preliminares eternas, meter tripitas y cerebritos sin venir a cuento, y hacer un revoltijo estúpido, lo único que consigue es que nos hartemos y le demos al avance rápido.
Yo me digné en verla, pero ustedes no pierdan su preciado tiempo.
En el cast se anuncia con ahínco a Rick Yune ("Ninja Assassin") como si eso fuera garantía de algo… además, miren, se la destripo: Rick Yune es el ayudante del doctor que al final es el malo.
Dirige un tal Gerhard Hroß. Ni los buitres le devorarían.