Recientemente editada en DVD, dentro de un pack con más infrapelículas de temática Licantrópica, THE RATS ARE COMING! THE WEREWOLVES ARE HERE!, es uno de esos clásicos del No-cine (me gusta llamarlo así) que de tanto leer del director outsider de turno, en este caso Andy Milligan, te mueres de ganas de ver, y una vez lo haces, pensando que vas a ver algo, al menos divertido, lo que te encuentras es con algo decepcionante, tanto que en mi caso ha hecho que pierda todo el interés por su loco director.
Hay que decir, que la película he intentado verla en dos ocasiones, y las dos veces he tenido que parar el reproductor por el soberano aburrimiento. Claro, no iba prevenido, pues yo era virgen en terrenos “Milligianos”, pero Naxo (con quien compartí esa primera intentona) no y tampoco se llevó mejor impresión que yo.
Es terrible. Un culebrón familiar de época (muy mal disimulada) en el que irrumpen un par de extraños hombres lobo que incluso hablan, y un par de ratas que aparecen por ahí, a las que se les da muerte ante la cámara sin ningún tipo de pudor.
Así leído, puede parecer hasta atractivo, pero les aseguro que en mi vida he visto película más aburrida. Además, dentro de lo muy, muy, muy malo, la peli no está especialmente mal rodada, los diálogos no llegan ni a absurdos, ni hay nada especialmente gracioso, con lo que no sirve ni para reirse, aunque a priori tenga todas las papeletas.
Una autentica lástima, aunque se lleva el galardón de ser probablemente la película más aburrida de la historia, por lo que a mí respecta, y eso también es un logro.
Por lo demás, nada de nada.
Es terrible. Un culebrón familiar de época (muy mal disimulada) en el que irrumpen un par de extraños hombres lobo que incluso hablan, y un par de ratas que aparecen por ahí, a las que se les da muerte ante la cámara sin ningún tipo de pudor.
Así leído, puede parecer hasta atractivo, pero les aseguro que en mi vida he visto película más aburrida. Además, dentro de lo muy, muy, muy malo, la peli no está especialmente mal rodada, los diálogos no llegan ni a absurdos, ni hay nada especialmente gracioso, con lo que no sirve ni para reirse, aunque a priori tenga todas las papeletas.
Una autentica lástima, aunque se lleva el galardón de ser probablemente la película más aburrida de la historia, por lo que a mí respecta, y eso también es un logro.
Por lo demás, nada de nada.