Los ingleses pecan mucho de pesados, de hacer cine social, de ser muy suyos, de tener un sentido del humor que muchas veces no entendemos…pero cuando les da por coger todos los clichés de su cine y mezclarlos en una batidora con unas gotas de género, el resultado suele ser de lo más gratificante. Ya sucedió con "Dead Man´s Shoes" de Shane Meadows y ahora pasa con "Tony: London Serial Killer". Lo digo porque parece una película sobre “serial killers” hecha por Ken Loach, guardando las distancias y las pollas, por supuesto, que el de asesinos en serie es uno de mis subgéneros favoritos.El director y guionista, Gerard Johnson, claramente inspirado en "Henry: Retrato de un asesino", apuesta por el realismo, creando un personaje (desconozco si está basado en hechos reales o no) que ya de primeras, por su aspecto, cae antipático, con su corte de pelo a tazón, sus gafas de varilla de hace dos décadas y su forma de vestir pasada de moda. No obstante, Tony no asesina personas concretas (mujeres, gays… algo con lo que estuviera obsesionado), sino que asesina cuando le están tocando las pelotas en su casa, así, su lista es amplia, yonquis, homosexuales de discoteca, el de la televisión por cable… todo tipo de gente que, por unos motivos o por otros acaban, en su casa, puteándolo de alguna manera.
A todo esto hay que añadir que Tony está obsesionado con las películas de acción que ve compulsivamente en vhs, en tiempos del dvd, y repite frases de "Rambo" o "Blanco Humano" frente al espejo, o tras dar muerte a algún incauto.
En aspectos gore, nos quedamos satisfechos, ya que Tony destripa a sus victimas, las trocea y las envuelve en papel de periódico, para luego meterlo por partes en bolsas de basura y tirarlas al río, todo mostrado de forma cruda y realista, proporcionando no pocas dosis de mal rollo, eso sí, tampoco es nada que no hayamos visto antes en otras de similar catadura.
Y cuando digo que es como si la hubiera hecho Ken Loach, lo digo porque la peli se nutre de los mismos elementos que se nutriría aquel (¿o debería decir la mayoría de los cineastas Ingleses?), es decir, Tony está sin curro, cobrando el subsidio, no quiere trabajar pero el del paro tiene que tocarle los cojones, y ofrecerle un trabajo o le retira la ayuda. Barrios bajos londinenses, alcoholismo… lo mismo que en "Mi nombre es Joe", por ejemplo, pero con el aliciente de que este "Joe", destripa a la gente.
Y la maravillosa total ausencia de argumento… se nos presenta al personaje, se nos muestra lo que hace y se termina la película, sin final, casi contemplativa, recreándose en el troceamiento de vísceras y en lo sórdido del tema, con dos buenos cojones. Tremenda.
Y lo mejor de todo, solo dura hora y diez…
Estoy maravillado con esta peli. Muy recomendable.