Me cae bien la cinematografía Dominicana, al menos en lo que a sus géneros se refiere. No es tan contundente como la Peruana, incluso en algunos aspectos tiene unas pinceladas de “auteur”, pero no deja de ser un cine tremendamente barato y fácil de visionar. Tienen más medios que los peruanos, no muchos más, pero saben hacer películas mejor, tienen más tradición e incluso escuelas… pero esto no es un punto a favor de ellos, es una denuncia. Los Peruanos son mas puros, y tienen menos pasta para hacer pelis, y solo necesitan una videocámara, y mucho monte para hacer grandes películas.
Mientras remuevo roma con santiago esperando encontrar la obra cumbre del terror Dominicano ANDREA o el plagio Dominicano de EL PROYECTO DE LA BRUJA DE BLAIR, titulado BRUJERIA FANTASMA, van cayendo comedias populares. La ultima que me he zampado, la que nos ocupa.
Un Pollero, que vive en la miseria (un aspecto común de las comedias dominicanas) decide trabajar como haciendo de Santa Claus en unos grandes almacenes, con el hándicap de que si, es grande y gordo y le viene bien el traje, pero también es negro, lo que traerá a la pantalla un innumerable número de chascarrillos. En una de estas, el y su amigo que hace de duende de “Santi Clo”, se encuentran un saco lleno de dinero; el enredo está servido.
Protagonizada por el famoso cómico Aquiles Correa, estamos frente a una entretenida familia navideña para toda la familia, que no difiere mucho de cualquier producto americano de similar catadura en sus intenciones, pero rodada con muchísimo menos dinero. Tan sencillo como eso. A eso añádanle que el humor y las maneras, andan en la misma línea de NUEBA YOL, ¡POR FIN LLEGÓ BALBUENA¡, de hecho, escribir los títulos de las películas tal cual pronucian ellos es muy dominicáno.
En este caso el calificativo “Exótico”, viene más a cuento que nunca, pues siendo navidad, todos los actores van con camisetas de tirantes, hace un sol de justicia, y sudan todos como cerdos. Siempre es verano en Republica Dominicana. Más exótico que eso…
Poco más. Solo decir que con lo difícil que es hacer cine en ese país, cualquier película de géneros populares proveniente de allí, ya es motivo de visionado por mi parte. A ver si consigo hacerme con las de terror, porque esas pintan francamente bien…
Dirige un afamado director de aquellos lares, José Enrique Pintor, director de otras comedias, y de la CELDA 211 de allí: LA CARCEL DE LA VÍCTORIA.