A las ediciones de Sci-fi World suele pasarles, que aunque sean tochos interesantes que te aseguran un buen tiempo de lectura, al final te los ventilas en un par de sesiones (cuatro a lo sumo), porque, aunque nos gusten mucho las estampas a todo color, al final acaba habiendo mas fotografías que texto, y un libro que en ciento y pico páginas se hubiera resuelto, acaba ocupando casi cuatrocientas. Nada que objetar, porque estas ediciones no me pillan de nuevas, y además lo ojeé antes en la librería.
En cuanto al escrito de Ángel Sala, leído al fin y al cabo desde el respeto (Sala no es un tonto que escriba desconociendo el tema sobre el que escribe) resulta ser interesante cuando toca, pero soso al final. Si es cierto que le mete un repaso de órdago al cine fantástico Español, pero al final, todo se reduce a un listado de películas, que a veces acierta y profundiza en donde debe profundizar (Paul Naschy, la Fantastic Factory) pero que pasa por alto otras cosas, que igual a mí me interesan mas.
Yo entiendo que este, posiblemente sea un libro destinado a un publico no especializado, y por eso su condición de listado, ciñéndose únicamente a lo más trascendente y contando cosas obvias para el público especializado, pero me parece imperdonable los pasajes que dedica, con honores y bien largos a gente como Carlos Saura, Gonzalo Suárez, Pedro Olea… que si bien, algún toquecito insignificante de cine fantástico han dado a sus cintas, por lo que a mi respecta, no han hecho nada por el cine fantástico en este país. Yo creo que no se les debería haber dedicado ni una línea a esta gente, que por otro lado yo creo que se cagan en el cine fantástico, y mas aún, cuando se olvida a un personaje muy querido por el fandom como es Germán Monzó, al que se le nombra tan solo de pasada al citar que se estrenó KIBRIS, y al que además, Ángel Sala llama “Gerard” Monzó… Pero Carlos Saura, está bien escrito.
Por otro lado, decir que todo el pasaje referente a nuestro cine mas temprano (está estructurado, mas o menos por épocas, corrientes y /o estilos), a Segundo de Chomón y las llamadas “fantasmagorías” me parece de lo mas didáctico y disfrutable, al igual que toda la parte dedicada al fantástico en nuestra televisión.
Ameno y entretenido, aunque yo hubiera preferido que Sala le hubiera dedicado su libro al cine estrictamente fantástico, y no incluir películas como EL AMOR BRUJO y esas mierdas que, A) Nos interesan poco, y B) NO SON CINE FANTÁSTICO.