El incomparable -no siempre en el buen sentido- Fred Olen Ray parió esta película el año 1990, justo cuando yo vivía más obsesionado con él y su obra. En aquellos tiempos hubiera dado un brazo y una pierna por ver esto (más teniendo en cuenta las sabrosas fotos que rulaban por la prensa especializada), pero he tenido que esperar unos 20 años para hacerlo.
Que nadie se lleve a engaño, "Bad girls from Mars" ("Chicas malas de Marte") no es una peli de ciencia ficción... en realidad se trata de "un film dentro de un film" con el que Fred Olen Ray aprovecha para reírse, gustosamente (aunque sin hacer mucho ruido), de su profesión, la de director de cine "exploitation" y zetoso (destacan la guasa inicial con el "Warning" estilo "Blood Feast" y las notorias alusiones a Ed Wood y "Plan 9 from outer space"). Así pues, la actriz que protagoniza dicho engendro es asesinada. El productor decide sustituirla con Emanuelle, un icono erótico made in France (¿pillan la coña?) quien será la que desenmascare y descubra al culpable.
Se supone que "Bad girls from Mars" es una comedia. Y por norma general, a Olen Ray se le dan bien las comedias, son de lo más soportable de su repertorio. Sin embargo, esta fue rodada en cinco días para aprovechar el alquiler del equipo y se nota, ya que destila una cutrez dolorosa incluso mayor de lo habitual en el realizador. Naturalmente, se abusa de los diálogos (que se suponen graciosos) y de la cámara estática, así como de "miradas cómplices con el espectador". El film se presenta como un vehículo para Edy Williams, efímera "estrella menor" que trabajó al lado de algunos nombres de peso, destacó levemente en un par de pelis de Russ Meyer y es absolutamente incapaz de actuar (pero de verdad!), al final lo único que tiene son dos tetas más o menos grandes que no cesa de enseñar, aunque ni tan siquiera resulte sexy. Porque si de algo va plagada "Bad Girls from Mars" es de ubres, destacando las de Dana Bentley, una mujer realmente hermosa a la que los años, y las operaciones de estética, han hecho un daño terrible.
Por lo demás, pues las típicas coñas de Fred Olen Ray (posters de sus pelis en el despacho del director de la peli ficticia, la reutilización del chaleco que lucía la prota de "Alienator" e imágenes de su thriller "Terminal Force" en una televisión), incluida su notoria intervención actoril, y los habituales que en aquellos tiempos solían seguirle a todas partes, como Brinke Stevens o Jay Richardson.
Hey, en realidad solo hay un chiste gracioso en todo el show, y son las notas que deja el asesino que supuestamente deberían rimar, aunque luego no lo hagan.
Yo porque le he puesto paciencia y afecto, pero realmente aguantar de un tirón "Bad girls from Mars" tiene su dificultad, básicamente porque es bastante bastante plomiza.