sábado, 18 de junio de 2011

S.O.S. COLISIÓN MORTAL

Mi interés por visionar este film (o mejor dicho, telefilm) se dividía en varios factores. En primer lugar, que era puro cine catastrofista, del que como sabéis soy devoto (apartado cometa + tsunami... ¡mi favorito!). En segundo lugar, su procedencia: Inglaterra, algo que se traducía en un punto de vista diferente al que nos tienen acostumbrados los productos de Hollywood, ya sean las grandes producciones como las pequeñas. Y en tercera y última instancia, su apuesta por el realismo. Sí, algo muy inglés.
Es un caso parecido al que ocurría entre el horrible "Titanic" de James Cameron y la versión de los hechos producida el año 1958, "La última noche del Titanic", también de procedencia británica. Mientras la de Cameron era un estupido folletín con grandes efectos especiales que lograba lo inlograble, hacer increíble un hecho creíble, la otra se limitaba a contar lo ocurrido, sin detenerse en babosas historias de amor ni conflictos ajenos a la tragedia. Vale, aquello pasó de verdad y lo que ahora nos ocupa no (¡¡de momento!!), pero el tono es idéntico. "Armageddon" o incluso "Deep Impact" (y eso que esta segunda me mola) vendrían a ser la respuesta al "Titanic" de 1997, y "S.O.S. Colisión mortal" ("Comet Impact" o "Future Shock, Comet Impact" en su v.o.) haría el papel de la otra.
Así pues, la historia de base la conocéis: Un cometa se estrella contra la costa Irlandesa, creando un gigantesco y mortal maremoto. El equipo de rigor se dispone a investigar todos los detalles posibles del objeto colisionado, descubriendo en el proceso que otro está por llegar. La maquinaria se pone en marcha.
Como decía, lo más sorprendente de "S.O.S. Colisión mortal" es su predilección por ceñirse a datos científicos y, en general, apostar casi por la docu-ficción, a lo que contribuyen numerosas imágenes de archivo de tragedias reales. Abunda más el diálogo que los momentos genuinamente espectaculares, y estos van un pelín justos en cuanto a calidad de sus trucajes, pero la sobriedad de todo el paquete ayuda a que lo aceptemos y nos metamos en la historia a fondo. La parte final, es decir, cuando se estrella el cometa tras multitudinarias y dramáticas escenas de evacuación, resulta genuinamente impactante y sobrecogedora.
Los actores, bien (quizás el prota sobreactúe un poco), hay divertidas citas a títulos como "Los cazafantasmas", "X-Men" o "Matrix" y, ojo al dato, descubrimos a "Discovery Channel" colaborando en su confección (imagino que asesorando a nivel científico). Ahí es nada.
Su bucólico "look" telefílmico es su mayor enemigo, pero por lo demás se trata de un producto muy entretenido, interesante y, sobre todo, apasionante si -como a mi- te va el género y el tema en cuestión.