“Hysterical” es, ante todo, una comedia, o mejor una parodia del cine de terror. La historia es lo de menos, ya que habla de la llegada de un escritor con problemas de inspiración a un pueblecito maldito por la presencia del fantasma de un farero (el inimitable Richard Kiel, el Tiburón de las películas de James Bond con Roger Moore) y su amante asesinada (Julie "Catwoman" Newmar). De por medio tenemos a dos “investigadores de lo paranormal” que acuden esperando desentrañar el misterio. Hasta ahí todo normal, pero la continua sucesión de gags idiotas o, ya directamente, la apabullante alusión a pelis del género (“El Exorcista”, “Tiburón” –por cierto, el actor que interpretaba al estresado alcalde en aquella, Murray Hamilton, repite papel aquí-, “Viernes 13”, con el tonto del pueblo que no cesa de soltar lo de “Estáis predestinados!”, “Poltergeist”, cualquiera de zombies...) y no tan del género (“Taxi Driver”, "El estanque dorado" o “En busca del arca perdida”, con los investigadores de turno disfrazados de Indiana Jones) hacen de esta peli un divertimento a base de humor extremadamente chorril (ver la secuencia de Drácula –interpretado por el actor de comedia Charlie Callas, habitual de Mel Brooks- para hacerse una idea) que, por lo menos, te entretiene durante sus 90 minutos. Curiosamente, en su momento se vendía como "para todos los públicos", aunque los chistes picantes y los tacos andan a sus anchas.
La película incluía un número musical con zombies bailoteando, finalmente extirpado. Sacro error, de haberlo dejado se habrían adelantado al famoso "Thriller" de Michael Jackson. Anda disponible en youtube.
No puedo resistirme a mencionar algunas joyas, tales como la escena del exorcismo, la absurda idea de que el proceso de transformación a no-muerto incluye que se te pongan las cejas blancas, se te suba el cuello de la camisa y digas “Me impogta un cagajo” (¿!!?), la cena durante la que el prota va siendo poseído poco a poco o, cómo no, la divertida canción que los hermanos Hudson improvisan delante de los zombies porque, dicen, “La música les amansa”.
¿A que te mueres por verla?.
Para ilustrar la reseña he puesto el cartel que veis porque me encanta... pero si somos justos, este que hay aquí debajo (escaneado de mi flamante VHS) fue con el que se la conoció durante su fugaz estreno (y su periplo videográfico). Y también mola, claro.
No puedo resistirme a mencionar algunas joyas, tales como la escena del exorcismo, la absurda idea de que el proceso de transformación a no-muerto incluye que se te pongan las cejas blancas, se te suba el cuello de la camisa y digas “Me impogta un cagajo” (¿!!?), la cena durante la que el prota va siendo poseído poco a poco o, cómo no, la divertida canción que los hermanos Hudson improvisan delante de los zombies porque, dicen, “La música les amansa”.
¿A que te mueres por verla?.
Para ilustrar la reseña he puesto el cartel que veis porque me encanta... pero si somos justos, este que hay aquí debajo (escaneado de mi flamante VHS) fue con el que se la conoció durante su fugaz estreno (y su periplo videográfico). Y también mola, claro.