Se suele decir que el cine de horror actual no se puede ni comparar a lo que se cocía durante los 70 y 80. Hoy día la mayoría de las películas se han vuelto muy inofensivas, previsibles, aburridas y, lo que es peor, ni dan miedo ni impresionan. ¿Verdad o no?, bien, eso supongo que dependerá de lo que crea cada cual, pero lo que está clarísimo es que la trilogía de "Re-Animator" es buena muestra de tal supuesta decadencia, compara la primera con esta producción de la mediocre "Fantastic Factory" y saca conclusiones. Sin embargo, puesto que las comparaciones son odiosas y sería un camino muy fácil de tomar, centrémonos en este "Beyond Re-Animator" infame y patético.
La idea de partida es buena, Herbert West ha sido arrestado por sus desfases científicos y está en la cárcel, la llegada de un joven médico hará que el mad doctor vuelva a desvariar y en la prisión se arme la jarana. Hasta aquí bien, lástima que tras tan jugoso planteamiento se encuentre el patetero Brian Yuzna que, rizando el rizo, se ha sacado de la manga una secuela aún más ponzoñosa que "La novia de Re-Animator". No olvidemos que Yuzna fue PRODUCTOR y no director de la primera entrega como proclaman muchos indocumentados.
Acorde a las peores expectativas, "Beyond Re-Animator" ni tiene tanta sangre ni tanto sexo como se anunció en su momento, eso si, se abusa del humor chabacano (ya sabemos gracias a quién) y de resoluciones y efectismo de saldo (ver a Simon Andreu como "hombre rata" es altamente ridículo), sin mencionar los efectos infográficos, que destacan por disponer de esa molesta textura cutre que los hace tan feos.
Seguramente no será tan mala como "Faust" (y como "Arachnid", y como "Darkness", y como....) pero por lo menos esas no contaban con un gag horrendo durante los créditos finales (y que encima se pretende transgresor). Verlo para.... ¿llorar o creerlo?.