miércoles, 15 de febrero de 2012

LA MADRE DEL MAL

Dario Argento completa la trilogía de las tres madres con esta "La madre del mal", en la que vemos cómo el director ha evolucionado pero sin abandonar su estilo de antaño. Es más, lo mejor de la película son esos brutales crímenes al viejo estilo "giallo". 
No obstante, hay quien le pide peras al Olmo y opina todo lo contrario, que no tiene nada que ver con el viejo Argento.
En "La madre del mal" un obispo desentierra a un tal Oscar de la Vallé, y con él, un cofre que contiene una túnica mágica. Dicho cofre llega a manos de una restauradora de arte antiguo (Asia Argento), quien descubre que la "madre de las lágrimas" va a llegar a Roma con el fin de iniciar un nuevo reino de brujas.
La película está bastante bien, es un lavado de cara al cine de Argento. Quizás hay momentos en los que pierdes el hilo y otros tediosos a más no poder, pero da gusto ver todos esos asesinatos en primerísimo primer plano, salvajes y a toda pastilla mientras suena la música de Claudio Simonetti, una autentica obra maestra.
No deja de parecerme curiosa la poca vergüenza del señor Argento, que no se corta un pelo en filmar a su hija en pelota picada. Una escena de ducha de tal gratuitismo que no comprendo cómo se ha atrevido, ¡¡OLE LOS COJONES DE ARGENTO!!.
Junto a la niña de Dario, el indispensable Udo Kier.
Los amantes del terror Italiano no deberían quejarse de esta película, porque quitando lo ridículo de algunas escenas infográficas, y algún fantasma a lo "Casper", Argento permanece en plena forma.
Y es que el cine de terror Italiano ha molado siempre, sigue molando y digo yo que molará en el futuro.