Los dominicanos, continúan dándole al género predilecto de aquellas tierras que es la comedia. Y si algo se estila también mucho por allí, es el cristianismo. Así que si a esa combinación le sumamos el protagonismo y mayor gloria de Raymond Pozo – Que desde que protagonizara en 2003 la película PERICO RIPIAO, está considerado como el Jim Carrey dominicano- el resultado es un éxito de taquilla, que es lo que fue esta película en su país.
Lo curioso y demencial, dentro de lo nuevo que es el cine dominicano, es que este CRISTIANO DE LA SECRETA, es un remake de una película de 2004. Si, esta misma historia ya fue rodada con muchos menos medios, y con el mismo título, por un tal José García, con poco más que una cámara mini-dv. Ahora, en la era digital, se vuelve a rodar con más medios (tampoco muchos más), con guión del propio García, y dirección de Archie López, veterano en esto del peliculismo y director de las dos entregas de NUEBA YOL. Se ve que querían que la cosa quedara bien.
Un evangelista que lleva toda su vida evangelizando y asistiendo a la Iglesia, se percata de que lo que necesita es catar coño lo antes posible, así que aprovecha escapadas para ver que puede pescar por ahí. Y conoce a una joven de la cual se enamora, y a la cual enamora, eso si, a base de mentiras. Claro que ella tampoco es una joya, ya que va buscando un hombre bien posicionado y con dinero, justo lo que nuestro prota no tiene. Al final, la fe y la religión harán que el entuerto acabe bien, y el muchacho que acaba perdiendo la fe, la recupere, y que ella se convierta al cristianismo.
Decir que la película es mala, es decir poco. Pero decir de esta película, perteneciente a una industria que lleva haciendo películas solamente desde finales de los noventa, que es mala, tampoco me parece justo.
A nivel global, el cine dominicano va avanzando poquito a poquito, mejoran mucho en la técnica gracias a que pueden con las nuevas tecnologías. Así que es normal que se flipen y abusen en el montaje del estilo videoclipero y de los filtros chanantes. Tarantino ha hecho mucho daño.
Sin embargo, donde veo yo que falla el cine dominicano, es en el guión. Todavía no desarrollan las historias con soltura. En CRISTIANO DE LA SECRETA, su hora y media de metraje, parece una introducción. O sea, que no pasa nada. La cosa no avanza, nos limitamos a ver escenas sueltas, una serie de gags, y de golpe, el final, con su moralina barata y cristiana. Aunque al menos, consiguen que nos echemos alguna risilla en momentos contados. Eso si, como es una película pro-cristianismo, es todo muy blanco, de vergüenza ajena y repugnante.
En cuanto a Raymond Pozo, el actor que tan bien considerado está en Republica Dominicana (según un amigo mío Dominicano que cada vez que va de visita a su país, me trae dvds con películas de allí), pues será por el tipo de humor que no lo entendemos en iberia, pero a mí un tío que abre tanto la boca, que mira al cielo para soltar gracietas cambiando el tono de la voz, y que hace gala de un histrionismo tan exagerado, solo me provoca, cierta grimilla.
Pero, en definitiva, la película se deja ver… que eso ya es muchísimo.