Esta es la mejor película de John Woo en suelo americano
(aunque yo le guardo cierto respeto a Blanco Humano con Van Damme) La historia
es una fantasmada de cuidado, pero cuela, te crees que pueden hacer eso que
hacen con las caras. Woo consigue crear un ambiente realista donde nada de lo
que ocurre lo es. Y lo dicho, cuela. A ello contribuyen los que para mí son dos
grandes actores, aunque ahora anden en horas bajas, Nicolas Cage y John
Travolta. Nos metemos en harina en el siguiente párrafo.
Sean Archer (Travolta) es un agente en puestos muy altos del
FBI, que tiene una vendetta personal con el terrorista más buscado de los USA,
Castor Troy (Nicolas Cage). Unos años atrás, Troy atentó contra Archer, resultando este solo herido
y muerto su hijo. Es por ello que para Archer cazar a Troy es algo más que
trabajo y pasa por el ámbito puramente personal. En una gran operación para
atrapar a Troy y el hermano de este (un pequeño genio en ingeniería y bombas
pero infantil y con cierta dependencia hacia su hermano mayor) el terrorista
interpretado por Cage queda en coma. Todo estaría perfecto y por fin habría acabado
el sufrimiento de la familia Archer, sino fuera porque los hermanos Troy han
dejado colocada un bomba sucia en el centro de la ciudad, solo que el FBI no
saben dónde, solo que quedan x días hasta que esta reviente. La única manera de
hacer “cantar” al hermano de Castor Troy es que Archer se intercambie la cara
con el terrorista, entre a la cárcel y se lo sonsaque a “su hermano”. Todo se
tuerce cuando Troy despierta y hace que le coloquen la cara de Archer. Ahora
Archer es Troy y Troy es Archer, y para colmo de males, como la operación del
intercambio de caras era ultrasecreta, nadie (que quede vivo y sea de los “buenos”)
sabe la verdad.
Hay una escena que es magistral, donde vemos que los dos
actores pueden hacer más que poner caritas y de verdad actuar. Es cuando Troy
con la cara de Archer entra en la celda donde Archer con la cara de Troy, está
encerrado. La mirada de asombro de uno y la cara de satisfacción del otro lo
dice todo. A partir de ese momento presenciamos un tour de force, Archer, tiene
que escapar de prisión y llegar hasta su familia, desmontar toda la tapadera de
Troy y recuperar su cara e identidad, pero hay un problema. Ahora mismo el
lleva la cara del terrorista más buscado de los USA, así que tendrá que echar
mano de los compañeros de su enemigo para conseguir recuperar su vida.
La película es cojonuda, tiene acción made in Woo, sus
palomas, sus cámaras lentas, sus armas automáticas con cargadores ilimitados…
dos actores en la cúspide de sus carreras, escenas memorables como la del
asalto a una casa durante la que suena el Over the Rainbow, y sobre todo el ver
como los dos actores interpretan los dos papeles y como los dos lo bordan.
Sencillamente, una muy buena película de acción, y una de
mis preferidas.