Cris Johnson (Cage) tiene la habilidad de ver dos minutos en
el futuro, pero solo lo que le afecte a el mismo. Trabaja de mago en Las Vegas
pero como ese curro no está muy bien pagado hace pequeñas apuestas en el casino
usando su poder. La seguridad del casino pensando que usa algún tipo de método intenta
arrestarle, pero una vez más, usando sus visiones escapara de allí. Mientras
todo esto ocurre unos terroristas internacionales están intentando meter al país
una bomba nuclear y hacerla estallar en alguna ciudad de los EEUU. La agente
del gobierno Callie Ferris (Julianne Moore) está intentando que esto no ocurra
y quiere usar a Johnson para que “vea” donde estará la bomba. Como a Cris no le
apetece ni lo mas mínimo que le examinen (el mismo cuenta de que crio le
hicieron miles de pruebas) toda la película es una persecución de los agentes a
Cris y el ver como este escapa en todas las ocasiones. El protagonista además tiene
un sueño que cumplir, encontrar a una bella mujer que ha visto en varias de sus
visiones pero sin ese límite de dos minutos, ya que la ve en un restaurante a
una hora, pero no sabe que día.
El guion es una adaptación del relato corto El hombre Dorado
de Philip K. Dick, el cual no he leído así que no se qué diferencias puede
haber. Lo que el film explota son esas visiones del protagonista dando lugar a
escenas repetidas con diversas variantes y finales distintos. Es simpático el
momento en que Cris se presenta a su mujer misteriosa, y todas las técnicas que
utiliza para ello, siendo una tras otra rechazada. No nos encontramos ante una película
que cambiara nuestras vidas, ya decía al principio que esta es una película para
divertirse, y esto lo cumple de sobra. Es una película normalita, del montón,
de Nicolas Cage, para mi es más que suficiente. Y ya.