Crossed Badlands es uno de los spin-off de la serie de comics Crossed, ideada
por Warren Ellis Garth Ennis (siempre me equivoco con estos dos). La saga original es una serie limitada de 10 números, aunque
en nuestro país se público como un solo tomo. En Crossed se nos cuenta el enésimo
apocalipsis zombie, solo que aquí no hay zombies, hay “cruzados”. Estos
cruzados son personas infectadas por una extraña enfermedad que vuelve a las
personas, locos homicidas y depravados sexuales. No están muertos, solamente
han pasado a un estado primitivo donde lo único que les interesa es matar y
follar, les es indiferente el orden, y tampoco necesitan agujeros naturales del
cuerpo humano para darse placer, una simple cuchillada en la espalda les es
suficiente para meter allí el pito. Las características que identifican a los
cruzados, son además de que suelen ir en pelota picada, lanzando gritos e
improperios, una gran cicatriz en forma de cruz que les aparece en el rostro,
de ahí lo de cruzados y el titulo de la serie. Si bien la “serie madre” sigue
la historia de un grupo de supervivientes, Crossed Badlands nos cuenta
distintas historias, de distintos grupos. Cada historia dura entre tres y
cuatro comics, y todas ellas son de final malo, o final no feliz.
Aunque al principio pueda que no veamos diferencias entre
los zombies y los cruzados, las hay, estos últimos son inteligentes, aunque es
una inteligencia muy limitada, si que les da para hacer trampas o incluso para
usar armas, ya que todo lo que una persona sabia antes de convertirse en
cruzado, es algo que seguirá sabiendo y haciendo, incluso después de infectado.
Los métodos de infección también son distintos al de los muertos vivientes. Si
que infectan a las personas con sus mordiscos, pero es que también se puede
infectar a un humano con cualquier otro fluido del cuerpo de un cruzado. Háganse
a la idea, no estoy hablando solo de la sangre, sino que la saliva, los orines,
o el esperma y los fluidos vaginales, son una potente forma de infección.
Juntando lo que sabemos ya de los cruzados podemos hacernos una idea de que
trampas pueden utilizar los infectados más avispados, por ejemplo, balas
bañadas en semen, si, si, como lo leéis, esto es una idea original del comic,
no se me ha ocurrido a mí. También una trampa para osos que puede estar llena
de orines o de semen. Y si repito la palabra semen, es porque en el comic, el
sexo está muy presente. Como digo los cruzados se dedican a follarse lo que sea
que pillen, atónito me quede al ver en la primera viñeta de Crossed Wish You
Were Here, en la que uno de los cruzados esta follándose a un delfín por el agujero que
tienen para respirar. Escenas de sexo horripilante veremos muchas a lo largo de
distintas colecciones de Crossed, todas ellas excelentemente dibujadas por
Jacen Burrows.
Me he decantado por Crossed Badlands para titular a la
reseña, aunque bien podría haber puesto Crossed y listo, pero es que de lo que
ya he leído de estos comics, Badlands ha sido la que más me ha gustado.
Probablemente porque sus historias sean más trágicas y dan más sensación de agobio,
de que realmente los protagonistas de las mismas, están siendo acosados por un
peligro que no pueden detener y cuyo final suele ser siempre fatal. Incluso
recomiendo empezar por Badlands y si la cosa os gusta tirar por la serie madre
y después el resto de spin off, y es que da igual el orden, ya que nunca
sabremos que desencadena la ola de infección (ni falta que hace) así que casi
que mejor empezar ya mismo desde un momento de desesperación para que así como
lectores también nos veamos acosados y perseguidos. La gran diferencia con las
historias de zombies, es que en Crossed no hay atisbo de esperanza, ni momento
de relajación que valga. Todo el mundo desea un apocalipsis zombie, nadie querría
un apocalipsis Crossed, nadie.