Stallone vuelve a juntar a su panda de amigos y se ruedan
una segunda parte de Los Mercenarios, que al no tener que presentar personajes
va mucho más fluida y la acción es más satisfactoria. En esta ocasión las
labores de dirección las lleva a cabo Simon West, quedando Stallone libre para
actuar, o lo que es lo mismo en su caso, poner caritas, hacer chistes malos y
repartir unos cuantos kilos de ostias.
Principales diferencias con la anterior entrega, Jet Li solo
aparece al principio, Mickey Rourke, no está ni en los créditos, pillan a una
china para sustituir a Li, Schwarzenegger y Willis tienen algo más de papel, aparece
Chuck Norris en una especie de cameo alargado, y el villano de turno lo
interpreta Van Damme. La historia es lo de menos, pero como sino metes una en
un guion siempre habrá alguien que se enfade, pues meten la primera parida que
se les ocurre. Stallone tiene una deuda pendiente con Willis, si este y su
equipo recuperan una carga de un avión que ha sido derribado, la deuda quedara
saldada. En la operación les encasquetan a la china que comentábamos antes, y
cuando llegan al avión, el grupo terrorista de Van Damme les roban la carga y
matan al francotirador de los mercenarios (un chaval joven que meten en el
grupo para poder matarlo y así tener un venganza que llevar a cabo) Tras el
asesinato del joven, Stallone y sus chicos perseguirán al grupo de Van Damme
para zurrarles la bandana. Y eso es todo.
El guion no será nominado al oscar (ni falta que le hace)
pero el espectador, se lo pasara más que bien con las bromas y chascarrillos
chorras de los protagonistas. Las peleas y tiroteos tampoco están nada mal, y
la pelea final entre Stallone y Van Damme sin ser nada del otro mundo, cumple
perfectamente con su papel de clímax final. Una nota curiosa que no se si sería
cosa mía o es que realmente paso así. Al principio del filme Statham hace
muchos gestos con las manos, y hace un gesto típicamente chino, que es
señalarse a sí mismo cuando dice algo que se refiere a sí mismo. No sé si seria
por estar cerca de actores orientales, que como nos pasa a muchos cuando vamos
a una zona donde hay un acento muy marcado, se nos pega, pues algo parecido
pero con los gestos. Puede que sea cosa mía, pero cuando veáis la película,
fijaros en las escenas del principio cuando habla con Stallone mientras están en
el avión. Pero ojo que igual es cosa mía.
Deseando que se haga ya mismo la tercera entrega en la que
ya se rumorea como confirmados (ya veremos más adelante) a Nicolas Cage y
Jackie Chan. El que parece que se hace de rogar es Steven Seagal. De Harrison
Ford y Clint Eastwood ya se puede ir olvidando Stallone y todos nosotros,
porque no aceptaran ni jartos de grifo, y es una lástima, porque la saga
Mercenarios no será lo máximo en calidad y arte, pero como reunión pajera de
los reyes del musculo, vale mucho.