miércoles, 27 de febrero de 2013

TERROR EN EL GREEN

El dvd, formato este que en la actualidad le ha tocado convivir con el Blu Ray, teniendo que cederle a este las ediciones más chulas, también tuvo una “edad de oro”, por llamarla de alguna forma.
Siempre se habla del VHS, y de aquellas  joyas que podíamos alquilar en su momento, concebidas para explotarlas en ese formato. Pero también hubo una etapa con la instauración del dvd, que se comprende de entre 2000 hasta 2006, en que podíamos ir al vídeo club y alquilar montones de roñas, actuales, eso sí, destinadas al formato actual y en auge en ese momento, como era el dvd. Me refiero, obviamente, a los mercados de nuestro país
Y en 2002 apareció esta película, cuyo título me hizo especialmente gracia a pesar de que sabía la pedazo mierda que iba a encontrarme. La vi, y no le di mayor importancia, un pequeño “Slasher” video clubero sin más trascendencia que esa.
Pero revisándola hoy, ya me ha resultado hasta entrañable… y eso que solo han pasado once años… He tenido un ataque de nostalgia, he recordado el video club de detrás de mi casa de entonces, donde podía alquilar todas estas peliculillas… Y ha molado.
Además, fíjense cómo estarán las cosas, que incluso me ha parecido, tras su visionado, original, divertida y muy gore… cosa que en su momento, no quise, o no supe captar.
Cuenta la historia de un muchacho que trabaja de mantenimiento en un campo de golf,  que se disputa su amor entre su novia, zorra malparida que se aprovecha de el, y la camarera del restaurante que le tira los tejos, mas honesta y buena que la suya.
Cuando hace una fiesta con sus amigos pijos, en la cual ¡esnifan crack!, un individuo proveniente de una leyenda urbana que gira en torno a un jardinero que se quemó la cara y volvió para vengarse, hace acto de presencia, con su traje de apicultor y sus tijeras de podar, y los mata a todos.
Muy cortita (solo dura 73 minutillos), muy tonta, con diálogos del todo estúpidos y actores de vergüenza ajena, “Terror en el green” ha resultado ser un pequeño e intrascendente divertimento, que quizás ha mejorado con los años, o quizás me he vuelto lo suficientemente viejo como para divertirme con una cosita de estas.
El “Slasher man” no hace acto de presencia hasta bien entrados los cuarenta minutos de metraje, pero en cuanto lo hace, empieza a cargarse al personal, de las formas más sangrientas y variopintas, y ya no dejará de hacerlo hasta el final. Su look es una pantomima, pero él (el “Greenskeeper” del título original), es más bruto que un arado. Además, vemos perfectamente todos los asesinatos, ya que estos se suceden completamente de día y a plena luz del sol, en tan colorido escenario.
Por otro lado, no se toma a sí misma en serio en ningún momento, llegando a estar cercana a la parodia en muchos momentos, independientemente del humor involuntario que por carencias, interpretaciones y diálogos, desprende la película.
Como momento destacable, por original y por leño, un asesinato en el que entra en juego un aspersor de agua.
Solo eso, que me ha dado por verla sin tenerla yo ninguna estima (ni mala, ni buena) y me lo he pasado hasta bien, sin que por ello quiera decir que trascienda en mis preferencias.
Dirigen nada menos que tres eminencias de filmografías escuetísimas y desconocidas que responden a los nombres de Kevin Green, Adam Johnson y Tripp Norton.  Tres tíos para dirigir esto, que casi se compone de planos fijos y planos secuencia…. Pues hasta eso tiene su gracia.