viernes, 22 de marzo de 2013

DIVIERTASE CON NOSOTROS

Cuando nos referimos al Vídeo club, al final este tipo deproductos, son más genuinos, incluso, que las películas. Que si el festival de chistes, que si el vídeo para lucimiento de algún cómico de la época que si la revista que ya a mediados de los ochenta empezaba a “ranciear”. Después vendrían las primeras películas filmadas en vídeo, pero eso sería otra historia. Pero si, estos si eran productos exclusivos del video club, que gozaban de tanta popularidad como el estreno de marras.
Y es que este “Diviértase con nosotros”, fue todo un éxito en lo que por aquél entonces se llamaba “Teatros portátiles” donde se hacían estas pequeñas revistas que no precisaban de grandes escenarios, triunfando sobretodo en el teatro chino de Manolita Chen, y no es para menos por el elenco con el que contaba la obrita… Nada menos que Arévalo, Los Hermanos Calatrava, Manolo Cal, Florinda  Chico y un grupo de vedettes, intercalando numeritos musicales entre los sketchs que interpretaban los famosos cómicos. La gracia estaba, en que no solo podíamos verles haciendo sus shows individuales,  si no que podíamos verles mezclados entre ellos, cosa poco habitual por aquél entonces. Así, pues la cosa  fue un notable éxito, motivo este por el que esta revista vio la luz en su versión videográfica, que también se alquiló como rosquillas.
En “Diviertase con nosotros” destacaría los números clásicos de los hermanos Calatrava ( a los que tras años y años de observación y estudo AL FIN les veo la gracia y ni me despeino al asegurar que son súper graciosos) y el momento en el que una de las Vedettes sube al escenario a un pedazo de subnormal que se pone cachondo, y que a la hora de bailar, vemos un serio problema de sincronía en él.
A mí la revista, que ya está totalmente extinta y ver una a estas alturas ya resulta poco menos que anticuado, es un género teatral que me gusta, así como me gusta el humor de Arévalo y el de los Calatrava (El de Manolo Cal, sigo todavía sin entenderlo) así que he disfrutado mucho con el visionado de esta cinta, que reseño aquí, mas como testamento y constancia de su existencia que por otra casa, pero que si, que está entretenida.
Para incondicionales de la revista de variedades, y completistas del entrañable sello “Olimpyc vídeo”, que en los ochenta se atrevió a editar cosas que no se atrevía a editar nadie, y salir airosos del intento.