Ahora con motivo del estreno on line de su ultima película
“La noche del Chihuhua” (financiada a través del “Crowdfunding”) , oportunamente
decido entrevistarle, y de paso, dar a conocer a los lectores de AVT a un
director diferente, una alternativa al encorsetado panorama del fantástico
Argentino.
Esto es lo que Guillermo Grillo, siempre con una amabilidad
extrema, nos contó.
Varios cortometrajes
y dos largos en tu haber. En España eres
un completo desconocido ¿Cómo te presentarías ante los posibles espectadores
españoles?
Supongo que la mejor presentación para un cineasta son sus
películas, así que les diría que se den una vuelta por mi canal http://www.youtube.com/guillegrillo
donde hay desde un corto que hice a los 17 años hasta el tráiler de mi nuevo
largo. Ahí está casi todo.
Pero de todas maneras, para no dejar esta respuesta en una
mera y descarada publicidad de mi propio sitio, si me tengo que presentar diría
que soy un narrador que usa imágenes. Mis intención con el cine siempre ha sido
contar historias a través de la emoción. También soy guionista de comics y de
alguna manera el objetivo es el mismo. No logro entender cierto nuevo cine que
se vanagloria de no ser narrativo, ciertamente me resulta incomprensible,
porque tampoco estamos hablando de películas abstractas como los cortos de
Norman McLaren, cuyo trabajo adoro, si no más bien de un cine de una narrativa
pobre y de intenciones contradictorias. Eso no es lo mío.
En mi carrera he ganado nueve premios, y cinco de ellos
fueron voto del público. Esa es la presentación que más me enorgullece.
Tu primer
largometraje “Fantasma en Buenos Aires” la considero una película que aprovecha
los pocos recursos de los que dispone, consiguiendo un resultado exquisito.
¿Como surge la oportunidad de dirigirla
Bueno, primero muchas gracias, siempre es grato que se
pondere el arduo trabajo que es hacer una película.
Fantasma de Buenos Aires se produjo gracias a Manuel Antín,
director de la Universidad
del Cine de Buenos Aires. Yo soy egresado de esa universidad y mi película fue
producida por ella, como hicieron con otras antes (“Moebius”, “Mala Época”, “Merkano
el marciano”). Se trabaja con un pequeño subsidio del Instituto de Cine y la
universidad aporta equipamientos y lo más particular es que todos los miembros
del equipo técnico son estudiantes o egresados recientes. Es decir que es un
gran debut cinematográfico, porque todos los “cabeza de equipo” como el
director de fotografía o el sonidista, ocupan por primera vez ese rol en un
largometraje. La idea es tener una experiencia de aprendizaje, y sin duda lo
fue. Todos aprendimos muchísimo.
Claro que conozco su trabajo y lo respeto mucho,
sencillamente porque no buscan hacer un negocio sino hacer el cine que les
gusta. Con el tiempo han mejorado mucho técnicamente, a la par que la
tecnología ha ido abaratando los medios para lograr una buena calidad de
imagen.
De todas formas, si tuviera que marcar una diferencia entre
su búsqueda estética y la mía dentro del género fantástico, diría que intuyo
que ellos buscan homenajear, parodiar o tal vez recrear el cine que vieron en
la televisión en su niñez. De ahí, por ejemplo, que los personajes hablen con
un acento castellano neutro existente únicamente en los doblajes de televisión.
En cambio yo busco otra cosa, no persigo lograr un espécimen
de género puro, sino mestizo. Busco combinar experiencias personales con
diversos elementos de nuestra cultura. En “Fantasma de Buenos Aires” esto es prácticamente
transparente, los problemas y planteos existenciales del adolescente que fui se
enroscan con la cultura del tango, la literatura de Borges, el estado actual de
la ciudad de Buenos Aires y cierto género de comedia norteamericana, que no sé
si tiene nombre pero que parte del cambio entre mente y cuerpo. Todo trenzado
cuidadosamente, para que el espectador no se dé cuenta, sino que disfrute
riéndose, sobresaltándose o incluso llorando, como sé que pasa muchas veces en
el final de Fantasma.
No fue una casualidad para nada, yo vi esa película en mi
juventud (aquí se llamó “Hay una chica en mi cuerpo”) y me gustó mucho. Hay
unos cuantos recursos tomados de allí, pero aplicados a otra historia. En el
fondo “All of me” es una clásica comedia romántica y la mía es un cuento de
amistad, de ayuda mutua.
De alguna manera es así. Si se busca que la película llegue
a una gran cantidad de público cada vez aumenta más el costo de la campaña
publicitaria con respecto al costo de hacer la película. Es más caro venderla
que hacerla.
Para rodar tu ultima
película “La noche del Chihuahua” has utilizado el método (muy de moda) “Crowdfunding”
(para el que no lo sepa, se trata de producir una película a base de donaciones
de los fans para poder financiarla) ¿verdaderamente, este método da resultado?
Mmmmm… qué pregunta! Se trata de algo nuevo que hay que ver
cómo evoluciona. En mi caso funcionó por varias razones. Por un lado te
mentiría si no reconociera que muchos de los aportantes son familiares o
amigos, esto es un hecho lógico, porque la propagación de la campaña de
recaudación se hace por las redes personales de cada uno, por sus contactos,
amigos o seguidores. No tendría sentido pagar un comercial en la TV para una
campaña de crowdfunding, de modo que es natural que el universo de aportantes
sea gente conocida por el creador. Igual hubo muchos productores “genuinos” del
proyecto, que no me conocían a mí sino a mi película, o que siguen al
protagonista del nuevo proyecto, Benjamín Rojas.
Otro punto que yo creo que fue positivo fue plantear desde
el principio una película de distribución gratuita en la red. Es decir, yo no
pido plata regalada para hacer un producto que luego voy a vender. Pido plata
regalada para regalar a su vez la película al público, y esta es la experiencia
a la que pido que se sumen. Esto creo que le da una base ética más sólida al
financiamiento colectivo, mi razonamiento fue: lo que viene de la red debe
volver a la red.
¿Qué tal han ido las
primeras proyecciones? ¿Ahora la estrenas en la red, verdad?
Sinceramente “La Noche del Chihuahua” ha tenido una
repercusión mucho mayor a la que esperaba. Ganó cuatro premios en el Festival
de Cine Inusual de Buenos Aires, Mejor Comedia en el Festival de Villa Carlos
Paz, se exhibió a sala llena en el Festival Internacional de Mar del Plata y
pronto participará en el “Friars Club Comedy Film Festival” en Nueva York.
La respuesta del público es impresionante. Pasada la mitad
de la película no paran de reírse. ¡No se escuchan los diálogos de tanta risa!
Es una experiencia formidable ver salir a la gente de la
sala con una sonrisa en la cara. En ese momento se siente que todo ha valido la
pena. Es una sensación de empatía y de cariño impresionante, porque lo único
que me dicen es “gracias”.
Finalmente el 8 de Mayo la subiré a mi canal de youtube y
estará libre para todo el mundo, como fue la idea original, que se pospuso
simplemente porque los festivales no la habrían aceptado si ya estuviera
estrenada online.
Gracias a Internet,
he podido descubrir tu cine. ¿Qué opinión te merece la red? ¿Y las descargas
ilegales? Al fin de al cabo, yo te descubrí de esa manera, de otra forma no
hubiera podido…
Esto es una ola gigantesca que se acerca inexorablemente.
Habrá quien se entierre en la arena para intentar resistirla y habrá quien
saque una tabla para tratar de surfearla. Yo me anoto entre los segundos.
Fantasma de Buenos Aires no fue un gran éxito de taquilla en
las salas, cosa que ya estaba predestinada porque se lanzó con una mínima
campaña publicitaria. Y en un sistema comercial diseñado por y para la
industria norteamericana, el primer fin de semana de exhibición determina la
entera carrera comercial de un film. Ese número de espectadores no sólo decide
en cuántas salas se proyecta la semana siguiente, determina también cuántas
copias en DVD se lanzarán al mercado (y cuanto menos copias se hagan más cara
es cada una) y de alguna manera decidirá también si a los canales de TV les
interesa comprarla. O sea que un mal número en la primera semana es casi
imposible de remontar, y en realidad ese número no depende tanto de la película
en sí como de la publicidad que se haga. O sea que a fin de cuentas la película
casi no importa. Es un sistema salvaje e impío, incluso para las propias
producciones norteamericanas.
Pero en internet es todo el revés. No hay urgencia, hay
tiempo, la calidad importa. Los espectadores que disfrutaron de la película la
comparten, la recomiendan y se comunican con el autor brindándole su apoyo, sus
críticas o su agradecimiento. Es algo maravilloso. No puedo saber con precisión
cuánta gente vio Fantasma de Buenos Aires en internet, pero fácilmente puedo
calcular que fueron casi diez veces más que las que la vieron en el cine.
Decenas de miles. Si bien esto no me produjo ningún rédito económico, no
exagero al decir que salvó mi carrera de director, porque es muy difícil seguir
adelante después de una decepción como fue el estreno de Fantasma de Buenos
Aires.
Por eso, cuando encaré esta nueva película lo hice
directamente para internet, y el crowdfunding me permitió hacerlo sin pagar yo
mismo por ello, aportando solamente mi trabajo, cosa que hice con gusto,
apoyado incondicionalmente por mi mujer y mis hijos.
Hay un paisano tuyo,
Adrián García Bogliano, que, sin dejar de hacer un cine pequeño e
independiente, está triunfando en todo el mundo con sus películas de terror
¿Conoces su trabajo? ¿Qué opinión te merece?
Pues me gusta su trabajo, creo que considerando la diferencia
estética que comenté entre la gente de Farsa y yo, él estaría en el medio.
Busca hacer películas de género puro pero ubicadas en su ambiente real. No sé
si puedo agregar mucho más, aunque no nos conocemos en persona, sinceramente me
alegro de que le vaya bien.
¿Hay un próximo
proyecto a la vista?
Hay varios proyectos anteriores a “La Noche del Chihuahua”, pero tengo ganas
de escribir algo nuevo, tal vez alejándome de lo fantástico y buscando una
comedia más simple. Es básicamente un intento por adaptarme a la realidad de la
producción del cine argentino, sinceramente los productores no entienden mis
proyectos cuando leen los guiones, porque no se los pueden imaginar (me lo han
dicho con esas mismas palabras) y tampoco puedo seguir filmando con amigos en
mi casa. Así que estoy tratando de cambiar un poco sin renunciar a mi
personalidad, veremos qué pasa.
Tengo que aclararte que no soy un tipo de armar listas, ni
top 5, ni top 10, no acostumbro, de hecho no me gusta hacerlo. Pero a ver…
Favoritas
“Star Wars ep 5, El Imperio contraataca”
“Toy Story”
“Juan Moreira”
“Unforgiven” (“Los Imperdonables” o “Sin Perdón”)
Las aborrecidas es un poco más complicado porque uno tiende
a olvidarlas, pero veamos… supongo que lo chistoso es que sean películas
grandes y caras, tampoco tendría gracia agarrarse contra alguien sin muchos
recursos. Así que vamos a por los peces gordos.
“Star Wars ep 1, La Amenaza Fantasma”
“Matrix
Reloaded”
“Batman
Forever”
“The Men Who stared at Goats” (“los hombres que miraban
fijamente a las cabras)”
Y una nuevita: “El poderoso Oz” (“Oz, un mundo de fantasía”
en España).
Podría decir que admiro a
Woody Allen
Alfred
Hitchcock
Orson
Welles
Ken Loach
Mario Soficci
Eso no fue tan difícil, siempre queda bien poner un
argentino. Por supuesto no voy a poner directores argentinos entre los
detestados…porque sería una lista demasiado larga.
Así que usaré el mismo criterio de atacar tipos con plata
mal usada. A ver…
Woody Allen (¿Qué? ¿Acaso no lo puedo amar y odiar?)
Steven Soderbergh
Alan Smithee (este no existe realmente)
Joel Schumacher
Algo así podría ser la lista… pero tampoco es definitiva,
cualquiera puede entrar o salir en cualquier momento, así que ¡Cuidado!
¿Algo que añadir?
¿Quieres decirles algo a los lectores de AQUÍ VALE TODO?
Simplemente repetirles la invitación a ver mis trabajos en
youtube, es gratis es divertido y a veces es emocionante. Pasen por ahí y si
les gusta lo que ven déjense un comentario, que yo los contesto todos todos.
También pueden ver mi blog, www.guillegrillo.blogspot.com donde conté a modo de
diario todo el proceso de esta peculiar producción que fue “La Noche del Chihuahua”. Muchas gracias y
un abrazo grande para todos.