La historia que nos cuenta este comic, bien podría ser una
de aquellas de La Dimensión Desconocida, Creepshow, o hasta Cuentos Asombrosos.
Con una premisa sencilla, consigue mantener el misterio, teniendo así al lector
atento hasta la última página.
Frontera entre Francia y Suiza, diversos personajes viajan
por carretera intentando llegar al país gabacho, pero una fuerte tormenta
inutiliza los GPS y móviles. Poco a poco todos los protagonistas, entraran con
sus vehículos a un túnel. Todo seria de lo más normal, sino fuera porque el
túnel no se acaba nunca. No es que parezca que no se acaba, es que no se acaba.
Entre los personajes encontramos a un profesor y su mujer que no pasan por el
mejor momento de su relación. Con ellos viaja el hermano del profesor quien
tiene una aventura con su cuñada. En otro vehículo, un asesino y su novieta
drogadicta, transportan un alijo de heroína. Detrás de ellos un policía con un
oscuro secreto, y para terminar un pusilánime hombre que quería llevar a su
madre a un hospital, aunque la madre está ya desaparecida cuando se lo
encuentran el resto de supervivientes. Así son siete los supervivientes, dando
titulo al comic, pero no son los únicos que ocupan el interminable túnel. Para
su desgracia una especie de zombies, a los que les llaman resecos un par de
supervivientes de la anterior hornada que aún quedan por el túnel, y un heraldo
del túnel (que controla a los resecos) intentaran darles caza para alimentarse
con ellos.
Da igual los kilómetros que avancen, parece que siempre
vuelvan al mismo punto. Uno de los supervivientes se percata de que el túnel se
inclina ligeramente hacia un lado por lo que parece que estén dando vueltas en círculo,
aunque cada vez que siguen avanzando encuentran cosas repetidas y cosas nuevas.
Con cosas nuevas me refiero a por ejemplo un par de supervivientes que no son
del grupo de los 7, que ya llevan tiempo encerrados en el túnel y que les ponen
en situación a los protagonistas. Protagonistas que sufrirán alucinaciones visuales
y auditivas que pretenden llevarles a la locura.
Puede dar la sensación de que el comic vaya a tirar por las
relaciones interpersonales de los supervivientes, haciendo una vez más que la amenaza
externa (los resecos) no sea tan importante como la amenaza interna (el propio
grupo de supervivientes) lo que no dejaría de ser lo típico. Pero
afortunadamente o simplemente para variar, el autor Luca Blengino, no se mete
en camisa de once varas y no pierde de vista quien es el enemigo, los resecos y
el propio túnel. Con unos dibujos muy buenos por parte de Denys (de quien no he
encontrado datos) y esta historia que no es la gran maravilla pero tampoco
aburre, se compone un comic interesante y resultón. Recomendable.