El sábado cuando salí del cine le comente a Víctor y Naxo
que ya había visto la película, y que para hoy tendría la reseña. Naxo me
pregunto si esta tercera parte era mejor que la segunda, y no pude decirle
directamente que sí, porque esta es la película menos de superhéroes de Iron
Man de las 3. Tampoco es la película oscura que querían hacernos creer que era,
ni un thriller político ni nada de lo que durante la promoción nos contaron. Y
es que esta película es bastante tramposa. Para no teneros en ascuas ¿Es entretenida?
Sí, mucho ¿Es mejor que la 2? Creo que si,
al ser un cierre de trilogía, tiene detalles que la hacen más redonda.
No se puede contar mucho de la trama ni de sus mejores
momentos sin soltar ciertos spoilers, así que no contare mucho de la misma,
solo lo más simple para nos destrozaros su visionado. La película es
continuista al 100%, los eventos de New York ocurridos durante Los Vengadores,
han hecho mella en la mente de Tony Stark. Se siente superado por no ser más
que un hombre en una armadura, y por ello se ha recluido en su casa haciendo
nuevas armaduras y nuevos complementos para las mismas. Al inicio vemos como Tony prepara la tecnología necesaria para que su armadura acuda hasta el,
este donde este. En cuanto a su vida personal, ahora comparte casa y lecho
junto a su amada Peper Potts, quien está un poco hasta el moño del aislamiento
de Tony en el sótano del hogar. Pero fuera el mundo no se ha parado, un
peligroso terrorista internacional, El Mandarín, amenaza a todos los EEUU con
darles ciertas lecciones, lecciones que van acompañadas de bombas. En uno de
los incidentes, sale herido de gravedad Happy Hogan (Jon Favreau) antiguo guardaespaldas de Tony quien actualmente está
encargado de la seguridad de Peper y la empresa de su amigo Tony. Stark que es un
poco bocachancla, arremete contra el Mandarín frente a un montón de
periodistas, promete que va a acabar con el e incluso le invita a que le ataque
dando su dirección en directo para todo el mundo. El Mandarín no se hará
esperar y destroza la vivienda de Stark en una secuencia con mucha cámara lenta
y muchos cascotes volando de un lado para otro.
Ahora Tony esta desaparecido y presuntamente muerto,
aprovechando esta situación, se pone a investigar la relación entre los
atentados del Mandarín, pero la ansiedad que tiene por lo ocurrido en Los Vengadores,
entorpecerán su labor en un par de ocasiones. No sin saber sobreponerse a ella
y avanzando en la dirección correcta, ya que esto es una película de superhéroes
y tal, y no hay nada más heroico que el sobreponerse a una situación adversa
que viene de nuestro propio interior. Sobre los villanos no quiero pronunciarme
para no destrozaros las sorpresas, pero solo diré que Ben Kingsley es un gran gran
actor, y que su papel aunque desaprovechado, dará mucho de qué hablar (si para bien o para mal, es algo que ya se verá)
También cuenta la película con un par de cameos, como Yinsen, el doctor que
ayuda a Tony en la cueva de la primera película, o el ya esperado paseíllo por la
pantalla de Stan Lee.
Acción sin agobiar, en el primer tramo del filme no hay
mucha, se reserva mas para la parte final, y mucho humor, eso es lo que
encontramos en Iron Man 3. En cuanto a la adaptación del comic en el que se
basa la historia, Extremis, como que no, que la cosa no tiene mucho que ver,
pero es que ya lo hemos dicho varias veces, el universo Marvel del cine y los
comics es distinto. Lastima para ti si penabas que ibas a ver lo mismo que en
el papel.
Al ser el cierre de la trilogía de Iron Man, su final es
casi crepuscular, y casi da la sensación de que no habrá más Iron Man. Podría
parecer que Marvel pone el primer clavo de su propio ataúd, pero por ello creo,
que al final de los créditos aparecen unas letras que rezan “Tony Stark volverá”,
atención que dice Tony Stark, no habla de Iron Man. Peeeeero como ya sabréis hay
una escena postcreditos, y en ella Tony se ratifica como el héroe enlatado con
su ya famosa frase “Yo soy Iron Man”, así que me da que hay Marvel Studios para
largo.